En los últimos cuatro años, 179 reos han muerto en esta cárcel a la que hoy el Gobierno del Estado busca inyectarle recursos, pero que resultarían insuficientes para frenar la violencia e ingobernabilidad que existe en este reclusorio.
Las inversión de 58 millones de pesos para nuevas adecuaciones en el Penal del Topo Chico sólo será un “mejoralito” para terminar con el autogobierno del crimen organizado que ha dejado a su paso un total de 179 reos muertos en los últimos cuatro años.
Incluso, la construcción del Penal de Mina tampoco acabará con la sobrepoblación del centro penitenciario.
Un informe de la Secretaría de Seguridad Pública de Nuevo León revela que entre 2012 y 2016 la disputa por el control del Penal de Topo Chico entre grupos rivales de la delincuencia organizada, ha desatado más de un centenar de internos fallecidos violentamente.
El 2016 es el año en que se han registrado más muertes, sumando un total de 61, entre las que destaca la masacre de 52 reos ocurrida el pasado mes de febrero.
El documento señala que en 2012 ocurrieron 53 asesinatos, año en donde Nuevo León vivió la peor crisis de seguridad ligada al crimen organizado.
Para el 2013, el número de reos fallecidos bajó a 26; en el 2014, la cifra tuvo una disminución de 20 internos muertos, y en 2015 volvió a registrarse otro descenso a 19 presos muertos.
Sin embargo, en 2016 la cifra superó a los cuatro años anteriores.
Los 179 reos asesinados en el Penal del Topo Chico en los últimos cuatro años contrastan con los ocurridos en el Penal de Apodaca, que registró sólo 90 reclusos asesinados. Y el Penal de Cadereyta hasta el momento suma 40.
La vida penitenciaria de Nuevo León en los últimos cuatro años, en total suma 309 reos muertos en los tres centros de readaptación del estado.
Pese a que el Gobierno independiente de Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” espera que la inversión de 58 millones de pesos en divisiones y adecuaciones evitaría más muertes de reos, lo cierto que esto sería poco probable.
Y es que los reos con sentencias por delitos federales y del fuero común continuarán purgando su condena en el Penal del Topo, ocasionado que el autogobierno continúe en esta prisión.
Otro punto que juega en contra del penal del Topo Chico sería su limitada extensión territorial.
En este centro penitenciario sería muy difícil realizar la construcción de nuevas secciones carcelarias, pues limitaría el área de esparcimiento de los reos, zona obligatoria para ellos, asegura la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en su informe de este año.
Es decir, sería casi imposible hacer más grande el Penal del Topo Chico, ubicado en la zona metropolitana de Nuevo León, y que opera desde hace 70 años.
Ofrece estancia indigna
El Penal del Topo Chico se ha convertido en la cárcel que no ofrece una estancia digna para los reos, por la falta de insumos para que estos solventen sus necesidades, la sobrepoblación y autogobierno, advierte la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Una recomendación de esta comisión urgió al gobernador Jaime Rodríguez Calderón en realizar acciones pertinentes para mejorar la calidad de vida de los internos, además que reciban alimentos suficientes para el mantenimiento de su salud.
(Y) llevar a cabo una evaluación sobre el mantenimiento y equipamiento de los centros de reclusión para asignar los recursos suficientes a fin de que las instalaciones reúnan las condiciones de habitabilidad y de higiene que permitan a las personas privadas de la libertad una estancia digna”, señala el documento.
Afirma que el centro penitenciario carece de las condiciones para su correcta operación, en detrimento de los reclusos.
“Efectuar una adecuada distribución que atienda a la clasificación y separación de los internos como lo señala la ley y se eviten áreas que sobrepasen su capacidad, así como realizar una evaluación de las necesidades en materia de personal de seguridad que se requieran para garantizar la gobernabilidad de los centros”, asegura el organismo público autónomo.
Penal de Mina, para 2 mil reclusos
El gobernador Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” reconoció que la construcción del nuevo Penal de Mina, no disminuiría el acumulamiento de reos en el Penal del Topo Chico.
El proyecto inicial del nuevo penal sería para una población de 4 mil internos, pero con el recorte de recursos sólo se tendría para una capacidad de 2 mil reos.
“La idea ya no es hacer un penal para cuatro mil internos, sino un penal más pequeño en una primera etapa, para dos mil”, aseguró el gobernador.
Se informó que se buscará convencer al Gobierno federal sobre el traslado de los mil 700 reos federales, que aún están en cárceles de Nuevo León.
En los tres penales del estado se tienen un total de 7 mil 200 reos con una sobrepoblación de mil 200 internos, pues en Nuevo León solo se tiene una capacidad para 6 mil reclusos.
El mandatario adelantó que probablemente unos 700 reos podría recuperar su libertad por el nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, y otros porque cumplirían con su condena.
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