En nueve años de lucha contra el crimen organizado en México, 475 militares de diversos rangos han perdido la vida, de acuerdo con el informe de personal caído de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
De ellos, 357 murieron en el sexenio del panista Felipe Calderón Hinojosa, quien en enero de 2007 oficializó en la 43 Zona Militar de Apatzingán, Michoacán, la salida de las fuerzas armadas a las calles, para combatir a los cárteles del narcotráfico de la entidad y del país.
El resto de efectivos castrenses, es decir 118, ha perdido la vida en lo que va de la actual administración federal encabezada por el priista Enrique Peña Nieto.
Muchos de los militares cayeron en operativos de captura y tareas de vigilancia, mientras que otros murieron en accidentes vehiculares y aéreos. La mayoría han sido ultimados en agresión directa del crimen organizado.
De acuerdo con los datos de la Defensa Nacional, 156 de los elementos caídos eran soldados; 83 cabos; 42 sargentos segundo; 33 tenientes; 11 subtenientes; 8 sargentos primero; 9 capitanes segundo; 2 mayores; 2 capitanes primero; un cadete y un policía militar.
Tamaulipas, donde se combate de manera frontal a los cárteles del Golfo y Los Zetas, es la entidad donde cayó el mayor número de efectivos de las fuerzas armadas durante el gobierno de Calderón Hinojosa, al registrar 76 bajas.
Le siguen Sinaloa con 45 militares asesinados; Michoacán con 41; Nuevo León con 32; Guerrero con 30; Chihuahua con 25; Sonora con 19; y Veracruz con 15.
El panorama no cambió mucho en la presente administración, pues Tamaulipas sigue siendo el estado de mayor riesgo para los militares y marinos desplegados en la norteña entidad colindante con Estados Unidos.
De diciembre de 2012 a la fecha, destaca el informe de la dependencia encabezada por el general Salvador Cienfuegos Zepeda, 36 efectivos han caído en cumplimiento de su deber en ese estado durante operativos de combate contra las organizaciones criminales del Golfo y Los Zetas, que operan desde hace años en diversos municipios.
En Jalisco, donde los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación se disputan el control territorial, se han reportado 20 muertes de militares; en Sinaloa 11; en Michoacán 11; en Guerrero 8; y en Durango 8.
Por rango, el soldado raso es el que más ha sufrido la denominada guerra contra el narcotráfico. En la pasada administración ultimaron a 156 soldados y en lo que va del gobierno de Peña Nieto suman 58.
Le siguen el cabo con 27 y el sargento segundo con 17. También han muerto en lo que va del sexenio priista 3 tenientes, 3 capitanes segundo, 3 subtenientes, 1 mayor, 1 sargento primero y 1 subteniente.
Actualmente, hay más de 20 mil militares desplegados en el país realizando labores de seguridad pública, principalmente en poblaciones donde la delincuencia organizada rebasó a las autoridades, señaló la Secretaría de la Defensa Nacional.
En 2014, la Sedena movilizó a 16 mil 92 militares para apoyar a Nuevo León, Tamaulipas, Durango y Michoacán.
Los militares desplegados apoyaron con operaciones de erradicación intensiva de enervantes y el establecimiento de mandos especiales.
Entidades con más bajas
(Sexenio de Calderón)
Tamaulipas 76
Sinaloa 45
Michoacán 41
NL 32
Guerrero 30
Chihuahua 25
Sonora 19
Veracruz 15
(Sexenio de Peña)
Tamaulipas 36
Jalisco 20
Sinaloa 11
Michoacán 11
Guerrero 8
Durango 8
fuente.-
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