Prevén fuerzas militares limpiar el territorio de grupos criminales. Desarticular mafias, sellar rutas y garantizar seguridad,es el eje del plan.
Mexico,D.F 24/Abr/2015 Tamaulipas, la llamada La Frontera Chica, considerada un bastión del narcotráfico, es escenario del embate del gobierno federal para arrebatar este territorio a los cárteles de Los Zetas y el Golfo, y una decena de células que se disputan esta zona estratégica, que hoy las fuerzas federales y locales buscan sellar, en una nueva etapa del operativo que inició hace un año, para impedir el tráfico de drogas, armas, dinero y personas.
La violencia con la que han respondido en los últimos días estas organizaciones, con bloqueos, incendios e intentos para rescatar a sus líderes, operadores y sicarios detenidos, es la reacción a una estrategia en la que en el último año han sido capturados 14 objetivos prioritarios de los cárteles del Golfo y de Los Zetas que operaban en la entidad.
Autoridades de la Secretaría de Gobernación (Segob), del gobierno de Tamaulipas, fuentes de la Comisión Nacional de Seguridad y de las Fuerzas Armadas explicaron así la lucha que se libra por la entidad, donde hoy uno de los blancos criminales clave es Ángel Eduardo Prado Rodríguez, El Ciclón, jefe de plaza en Matamoros para el cártel del Golfo.
La siguiente etapa, cuando se logren desarticular las estructuras de mando, es “la recuperación de espacios públicos en colonias y barrios de alta incidencia delictiva, a través de la información recabada por la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana de la Segob”.
El 13 de mayo de 2014 inició la primera fase de la estrategia que está basada en tres ejes: desarticular en su composición y operación a las organizaciones delictivas que operan en la entidad; sellar las rutas de tráfico ilícito de personas, sustancias, armas y dinero, así como garantizar instituciones locales de seguridad.
Esta lucha por recuperar el control de un territorio hasta ahora considerado centro de operaciones del narcotráfico dividió a la entidad en cuatro zonas: frontera, costa, centro y sur, que comprende 11 municipios clave para el despliegue de los grupos criminales; que el Estado de derecho se imponga en cada uno de ellos es el objetivo final, por lo que la resistencia de estos grupos se hace sentir con la violencia que han desatado en los últimos días.
Cada zona está coordinada por mandos de las secretarías de la Defensa Nacional y la Armada de México, lo que ha permitido desarrollar trabajo de inteligencia militar y civil para la identificación de los capos que operan en la entidad.
Según reportes del gobierno de Tamaulipas, desde el 13 de mayo que inició el operativo y hasta el 22 de febrero pasado fueron detenidas mil 711 personas por diversos delitos. De ellas, mil 233 fueron consignadas ante un juez, 117 puestos a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR), mientras que 361 fueron dejadas en libertad al no encontrar elementos para su detención.
Se decomisaron 2 mil 169 armas largas, 429 armas cortas, 871 mil 865 cartuchos, 396 granadas, cinco cohetes, 54 lanzagranadas y 2 mil 938 vehículos terrestres. Además de 86 mil kilogramos de mariguana, más de 20 millones de pesos, 1 millón 578 mil dólares, así como mil 326 equipos de radiocomunicación.
Las autoridades consultadas explicaron que al iniciar la captura de los objetivos primordiales, personal de la Sedena y Marina iniciaron el sellado de los 17 cruces fronterizos de la entidad para evitar el trasiego de droga, armas y tráfico de personas a Estados Unidos.
“La violencia la generan estos grupos como una forma desesperada a los resultados [de los operativos]. Entre más se les acote y se les pegue, sus acciones son más desesperadas porque para ellos sigue siendo importante mantener su presencia en la entidad”, dijo uno de los funcionarios consultados.
La ubicación geográfica de Tamaulipas la hizo una de las más codiciadas por los grupos dedicados al tráfico de drogas y armas, pues es el punto para ingresar a Estados Unidos, el mayor mercado de consumo en el que distribuyen sus cargamentos.
Mencionaron que la estrategia implementada desde mayo de 2014 es clara: “Recuperar una de las entidades que por años ha estado en poder del crimen organizado por tratarse de una zona estratégica para el trasiego de droga hacia Estados Unidos y el ingreso de armamento a territorio mexicano”.
Inteligencia. El gabinete de seguridad nacional desplegó, con el arranque de la estrategia de seguridad para Tamaulipas, un equipo de inteligencia —integrado por personal militar— que se encargó de ubicar a los principales líderes de los cárteles.
Se capturó a 14 de los blancos prioritarios, “pero la aprehensión de los operadores provocó una reacción violenta”, reconocieron las autoridades.
Detallaron que “el objetivo son los líderes, blancos estratégicos para desactivar a estos grupos criminales que ya tenían mucho tiempo operando en Tamaulipas y que al final habían echado raíces, pero al lograrse la detención, la gente que trabajaba con ellos, sin tener quien los dirija, reaccionaron de forma violenta intentando liberar a los detenidos”, dijo una de las fuentes sobre la violencia de la última semana.
La víspera, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se refirió a los hechos violentos registrados el miércoles en Tamaulipas, e indicó que las agresiones se dieron luego de la detención de otro líder importante del cártel del Golfo “que generó otra vez la respuesta de este grupo con la generación de bloqueos y el incendio de un autobús, queriendo evitar el tras-lado de los detenidos”, dijo.
Afirmó que hay reacción porque las autoridades han dado “en la parte fundamental” del cártel del Golfo.
Delitos de alto impacto. Las cifras que reporta la PGJ de Tamaulipas al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) indican que de mayo de 2014 [cuando se anunció la Operación Tamaulipas] a marzo pasado, se iniciaron mil 684 averiguaciones previas por homicidio.
Al comparar con años anteriores se observa que en 2012 el total de homicidios fue de mil 30, para 2013 los incidentes registraron una considerable baja hasta llegar a los 455 casos; sin embargo, para 2014 los homicidios aumentaron a 628.
Otro de los ilícitos de alto impacto es el secuestro. De acuerdo con las cifras oficiales, de mayo de 2014 a marzo del año en curso, 235 personas fueron privadas de su libertad en diferentes puntos de Tamaulipas.
En tanto, durante 2012 se registraron 149 secuestros; en 2013 la cifra aumentó a 176 víctimas, mientras que un año después el número de casos llegó a 262. En materia de extorsión se presentaron 170 casos en lo que lleva la operación de las fuerzas federales.
Fuente.-El Universal.
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