Una editorial publicada hoy en EL PAÍS México ,presenta un análisis crítico sobre la situación actual del país, enfatizando la urgente necesidad de claridad en el discurso público y las políticas gubernamentales para enfrentar los problemas estructurales que aquejan a la nación.
El texto argumenta que México se encuentra atrapado en una conversación pública superficial que no logra abordar de manera efectiva los desafíos fundamentales que determinarán su futuro.
La Crisis de Claridad en el Discurso Público Mexicano
El editorial comienza señalando uno de los rasgos más preocupantes del momento actual: el extravío en la forma en que México afronta sus problemas más complejos. Citando a Ortega y Gasset, el autor enfatiza que los tiempos actuales demandan “claridad, claridad” como requisito fundamental para avanzar. Esta referencia no es casual, pues establece desde el inicio la tesis central del texto: la falta de claridad como obstáculo principal para el desarrollo nacional.
El autor critica duramente lo que denomina “pereza mental” y “coba diligente” de analistas, medios y actores políticos que se enfocan exclusivamente en eventos inmediatos (Trump, desapariciones, corrupción, etc.) sin profundizar en análisis más incisivos y sofisticados. Utilizando una metáfora médica, argumenta que sin un diagnóstico correcto de la enfermedad, cualquier intento de cura resultará infructuoso, situación en la que actualmente se encuentra México.
La Claridad como Imperativo Nacional
El editorial plantea que el verdadero nombre del juego para México es “claridad” en tres niveles fundamentales:
- Claridad en la definición de objetivos
- Claridad en los resultados concretos, tangibles y medibles que se buscan
- Claridad en las políticas para alcanzar dichos objetivos
Esta claridad debe orientarse hacia metas específicas como el crecimiento económico sostenible, el incremento de la competitividad y la productividad, la ampliación de oportunidades de inclusión y equidad, y el fortalecimiento de la complejidad y diversificación económica.
Un Campo Minado de Obstáculos Estructurales
El texto identifica tres grandes obstáculos que impiden el avance del país y que constituyen un auténtico “campo minado” para el desarrollo nacional.
Deterioro del Estado de Derecho
La primera trampa identificada es la sistemática destrucción del Estado de derecho, condición indispensable para otorgar seguridad jurídica a todos los actores sociales, incluidos los agentes económicos. El editorial menciona que hasta 2023, el gobierno federal había ejecutado más de 500 expropiaciones de tierras, afectando a numerosas empresas nacionales y extranjeras. Esta conducta de abuso y arbitrariedad, imitada por gobiernos estatales, deja a los particulares en un claro estado de indefensión.
También señala la disposición discrecional de recursos de fondos de estabilización, pensiones y fideicomisos para paliar problemas en las finanzas públicas. El editorial lamenta que el llamado “Plan México” haya omitido cualquier acción seria para garantizar plenamente el Estado de derecho.
Estancamiento Económico y Baja Productividad
El segundo obstáculo se relaciona con la transformación económica de México gracias a tratados comerciales internacionales. Según datos del Harvard Growth Lab citados en el editorial, México ocupa la posición 22 entre las economías más complejas y 52 entre las más ricas per cápita de 145 estudiadas. Sin embargo, el crecimiento medio del PIB per cápita ha sido de 0% en los últimos cinco años, principalmente debido a la ineficiencia de la inversión y la mala calidad del gasto público.
Las proyecciones actuales sitúan a México en la mitad inferior de países a nivel mundial en términos de crecimiento, lejos del 4% registrado entre 1988 y 2000. El editorial advierte que el país podría enfrentar otro sexenio perdido y posiblemente una recesión.
Crisis de Productividad y Talento
El tercer escollo identificado se refiere a la baja productividad y los problemas en la formación, atracción y retención de talento. El texto proporciona datos alarmantes: en los últimos 33 años, la productividad total de los factores ha sido positiva solo en nueve años, con un promedio negativo de -0.51% durante ese período.
El editorial señala que el factor de peor desempeño ha sido el laboral, especialmente preocupante en el caso del capital humano con educación superior y posgrado, cuya aportación ha sido de cero puntos porcentuales.
El Desajuste entre Educación y Mercado Laboral
Un aspecto particularmente destacado por el editorial es el desajuste entre la formación académica y las necesidades del mercado laboral en México, lo que genera una crisis de talento en sectores clave.
De los aproximadamente 450,000 jóvenes que egresan anualmente de educación superior, más del 55% proviene de carreras tradicionales (derecho, contaduría, administración, humanidades, ciencias sociales), mientras que en países de la OCDE este promedio es de apenas 25%[4]. Esta desproporción contribuye a que el 49.2% de los desempleados en México (según datos del INEGI para el cuarto trimestre de 2024) tenga educación media superior y superior.
Más preocupante aún, según encuestas de Manpower para el primer trimestre de 2025, más del 70% de las empresas en México reportan escasez de talento en sectores específicos como transporte, logística, automotriz, tecnologías de la información, finanzas, energía, consumo, ciencias de la salud y manufactura. Es decir, existen vacantes laborales, pero no hay talento adecuado para cubrirlas.
El editorial plantea que la pregunta inteligente, citando a Fernando Reimers, no debería ser “qué graduados necesita el mercado para satisfacer las necesidades actuales”, sino “qué industrias y puestos de trabajo podríamos crear si tuviéramos el talento adecuado”.
Conclusión: Contra la Mediocridad, Claridad y Liderazgo Inteligente
El editorial concluye que los problemas estructurales de México no pueden atribuirse únicamente a factores externos (“la pandilla de la Casa Blanca”), ni se corregirán con “simulación, incompetencia o buenas intenciones”. La abundante confusión no generará la claridad necesaria.
Citando a Siri Hustvedt, quien a su vez cita a Goebbels, el autor recuerda que “No hay nada que confunda tanto a la gente como la falta de claridad o de rumbo”. El mensaje final es contundente: México necesita con urgencia claridad y un liderazgo inteligente, capaz y realista para impedir que la mediocridad se convierta en el orden natural de las cosas.
Este llamado a la claridad se presenta como un antídoto necesario frente a lo que el título del editorial denomina “la confusión y la mediocridad” que caracterizan la situación actual del país. El texto constituye una crítica profunda a la falta de visión estratégica y pensamiento sofisticado en el abordaje de los problemas estructurales de México, proponiendo la claridad como valor fundamental para cualquier intento serio de desarrollo nacional.
Con informacion: OTTO GRANADOS/DIARIO ESPAÑOL/ELPAIS/
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