La Presidenta Claudia Sheinbaum volvio a envolverse en discursos esteriles,mera demagogia, como si aun estuviera en campaña, pues resulta que otra vez llego a Morelos para prometer que va mejorar la seguridad, pero reiteró a quienes exigen un cambio de estrategia en el combate al crimen, será sin mano dura.
La Mandataria acudió a este Municipio morelense a entregar tarjetas del Programa Bienestar y prometió que junto con la Gobernadora morenista, Margarita González, realizará tres planes especiales.
Entre ellos, afirmó, enfrentar al crimen organizado, fortaleciendo los cuerpos policiacos y mejorando la procuración de justicia.
“Estamos trabajando muy fuerte con Margarita, ya se va a ir notando poco a poco, en todo el tema de Seguridad, porque mucha gente dice: que es un tema de mano dura. No es un tema de mano dura, es un tema de honestidad y de justicia”, sostuvo.
“Que realmente haya honestidad y haya justicia en la procuración de justicia y también en todos los cuerpos de policía. Estamos trabajando en ello y poco a poco se van a ir notando los resultados. Qué es lo importante? Lo más importante es no traicionar al pueblo”.
Vulgar mentirosa
Pero la retórica de Claudia Sheinbaum en relación a la seguridad en Morelos presenta algunas falacias lógicas que nos dimos a la tarea de analizar:
Falacia del falso dilema
Sheinbaum plantea una falsa dicotomía entre “mano dura” y su enfoque de “honestidad y justicia”. Esto es una simplificación excesiva que ignora otras posibles estrategias de seguridad. No necesariamente son opciones mutuamente excluyentes.
Falacia de la solución simple
Al afirmar que la solución es simplemente “honestidad y justicia”, Sheinbaum cae en la trampa de ofrecer una respuesta simplista a un problema complejo como la inseguridad. La realidad es que combatir el crimen organizado requiere estrategias multifacéticas y el camino a estas no pasan por donde su verborrea transita.
Falacia ad populum
Cuando Sheinbaum dice “Lo más importante es no traicionar al pueblo”, está apelando a las emociones populares en lugar de ofrecer argumentos sólidos sobre su estrategia de seguridad. Esta es una táctica para ganar apoyo sin entrar en detalles concretos,es darnos atole con el dedo,abusando de la ignorancia,es doloso,es criminal.
Falacia de la promesa vaga
Las promesas de Sheinbaum sobre mejorar la seguridad son bastante vagas e imprecisas. No proporciona detalles específicos sobre cómo logrará estos objetivos, lo que dificulta evaluar la viabilidad de sus propuestas, es una especie de “choro mareador recargado del segundo piso”.
Falacia de la falsa analogía
Al equiparar “mano dura” con deshonestidad e injusticia, Sheinbaum establece una analogía incorrecta. Un enfoque de seguridad más estricto no necesariamente implica corrupción o injusticia.
Es importante que los ciudadanos analicen críticamente este tipo de retórica política y exijan propuestas más concretas y fundamentadas para abordar problemas complejos como la inseguridad. La simplificación excesiva de estos temas rara vez conduce a soluciones efectivas.
Con informacion: ELNORTE/
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