Ahora es culpa de los ciudadanos. El Gobernador de Michoacán advirtió a los limoneros víctimas de la constante extorsión del crimen organizado que levanten su denuncia o, de lo contrario, "habría encubrimiento a la delincuencia".
En Dinamarca eso sería cierto. Pero estamos lejos de serlo. Algunas instituciones de procuración de justicia locales están tan penetradas por grupos criminales que los primeros en saber si se levantó una denuncia en su contra son ellos mismos. Por ejemplo, en mayo del 2017 fue asesinado en Jalisco el reportero Jonathan Rodríguez, del diario El Costeño, después de haber denunciado amenazas ante las autoridades ministeriales.
Las historias de extorsión son cada vez más comunes. A pesar de que este delito está groseramente subreportado, los datos muestran un aumento: en enero de este año se denunciaron 810 casos, en julio 983.
Lo que está en juego es el control territorial del Estado. Los "abrazos, no balazos" han sido, en la práctica, una invitación a que el crimen se expanda. Obligarlos a retroceder será muy complicado, pues en muchos casos han ido construyendo estructuras muchas veces más ágiles y eficientes que las propias del Estado.
Hay varias ciudades, como la Capital, donde se vive en relativa paz. Si bien en la CDMX hay presencia constante de los criminales en ciertas zonas, y poco se ha hecho en materia de feminicidios, los índices de homicidio son inferiores a los de Dallas. Pero en muchas regiones del País la ciudadanía vive sin protección frente al crimen.
#cdmx,#reynosafollow,#mtyfollow,#guadalajara,#slp,#tijuana "PAGOS de PISO SUBIERON PRECIOS": "NARCOS con MUCHOS AGUACATES se DISPUTAN la EXTORSION a PRODUCTORES del ORO VERDE en la TIERRA que ARDE de CALIENTE"...el limon ya esta a 60 y el del guacamole 90. https://t.co/OH826zauqT pic.twitter.com/yVYIGTEwJN
— Valor Tamaulipeco (@VaxTamaulipas) August 28, 2023
En muchas localidades el precio de productos básicos como la tortilla, el pollo o el huevo y el de los materiales de construcción, se ha incrementado por el cobro de derecho de piso. Es una suerte de impuesto: tasan en función de las características del producto, en el caso del aguacate lo hacen en función de kilos cosechados o de árboles plantados. Actividades económicas que no son gravadas por el crimen organizado, como el transporte público, los son por grupos criminales (además de las "mordidas" que luego pueden exigir ciertas autoridades). Si bien los datos de homicidio indican una tendencia a la baja, los desaparecidos han aumentado: se han acumulado 36 mil 069 desaparecidos en los primeros 4 años de este Gobierno, frente a 19 mil 820 en los equivalentes del Gobierno anterior.
Estamos en medio de un proceso preelectoral que acapara una parte importante de la atención mediática y del Ejecutivo. No sólo está el riesgo que correrán los miles de candidatos buscando un cargo (en el 2018 fueron asesinados 112 candidatos), sino que la pradera está seca y el discurso autoritario de mano dura puede prender en cualquier momento.
Curiosamente hasta ahora no tenemos en México un movimiento político que pretenda emular lo hecho por el gobernante más popular de América Latina, Nayib Bukele, Presidente de El Salvador. Este ha regresado la tranquilidad a algunos de los barrios más violentos de su país, con una eficaz y salvaje política de arrestar a presuntos criminales y mandarlos a la cárcel en procesos mediáticamente muy visibles.
En México lo que sí tenemos es la obsesión de meter a la cárcel a inocentes que pueden pasar años esperando un juicio como resultado de la inhumana política de la prisión preventiva oficiosa que aplica a delitos graves, una definición constitucional que incluye robo sin violencia a casa habitación, y que en nada ayuda a contener el crimen. También veremos cada vez más ocurrencias absurdas como la de Sharon Macotela Cisneros, diputada local de Morena en Hidalgo, quien sugirió "agarrar el machete y darles en la madre a los delincuentes".
Entre el miedo y el ruido, lo que estará en juego en la elección es la posibilidad de construir un pacto político con el objetivo de tener instituciones fuertes y eficaces que enfrenten de forma inteligente al crimen. No podemos seguir bajo la ilusión de que no pasa nada mientras el crimen se expande de forma abrumadora.
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