La tarde del 3 de mayo, al salir de una brecha en el poblado texano de Fort Brown, en Brownsville, el conductor avistó el retén de la Patrulla Fronteriza.
Con su camioneta cargada de casi 218 kilos de mariguana, prefirió retar a la suerte y no se detuvo.
En su carrera, chocó contra una patrulla, derribó un árbol y acabó con la camioneta medio hundida en el Río Bravo.
Ya viendo todo perdido, abandonó la carga y huyó cruzando a nado el Bravo hacia México.
Esta secuencia propia de una película de Hollywood ocurrió este martes, cuando personal del Departamento de Seguridad Pública de Texas instaló un retén de revisión con agentes de la Patrulla Fronteriza en Fort Brown.
Cuando vieron una camioneta Chevrolet Silverado que provenía de brechas que conducen al Río Bravo, los agentes sospecharon que había cargado migrantes o droga en la orilla del río y le ordenaron el alto.
"El conductor no cedió el paso y se dirigió a los agentes", relata el informe de la Oficina Regional de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
"El vehículo atravesó una cerca y golpeó un vehículo de la Patrulla Fronteriza antes de conducir hacia el Río Grande (Bravo)".
El conductor fue visto entrando a Matamoros nadando.
Pero dejó atrás la Silverado con 22 paquetes de mariguana, con un peso bruto total de 217 kilos con 700 gramos, que en el mercado negro pudo haberse vendido en 400 mil dólares.
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