Rusia lanzó un amplio ataque contra Ucrania desde múltiples direcciones el jueves temprano, bombardeando ciudades, pueblos y aldeas y avanzando hacia la capital, Kiev, mientras las fuerzas ucranianas intentaban detener el ataque de las fuerzas terrestres y aéreas rusas.
El Ministerio del Interior de Ucrania dijo que las tropas rusas estaban luchando para entrar en la región más amplia de Kiev y cruzaron la frontera regional, donde las fuerzas ucranianas lucharon para repelerlas. A medida que surgieron informes de crecientes víctimas, multitudes de ucranianos y extranjeros huyeron de Kiev y otras ciudades.
La OTAN anunció que reforzará su flanco oriental y organizará una cumbre de emergencia después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, iniciara un “acto de guerra brutal” y los gobiernos occidentales prometieran más sanciones. “La paz en nuestro continente se ha hecho añicos”, dijo el secretario general de la alianza en Bruselas. El presidente Biden condenó el ataque y prometió una respuesta decisiva.
Se escucharon fuertes explosiones en la capital de Ucrania, donde sonaron las sirenas y la gente hizo fila en los cajeros automáticos, y en Kharkiv, en el noreste del país. Ucrania informó ataques en aeródromos, incluso en el aeropuerto más grande de Kiev, y tanques y tropas rusas cruzaron las fronteras. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, rompió relaciones diplomáticas con Moscú y dijo que los ataques procedían “del norte, este y sur”.
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