"CASI los LINCHAN por COBRONES": POLICIAS ESTATALES "ANDABAN COBRANDO CUOTAS de EXTORSION y VECINOS los "POLIMADREAN"...se les agoto el saldo de la paciencia.

Un grupo de unos 30 vecinos intentaron linchar a un grupo de policías estatales de Nuevo León que habían estado extorsionando y tratando de secuestrar al dueño de una pequeña tienda por no pagar una “cuota de protección”.

INMUNDICIA SIN LIMITES GEOGRAFICOS

LAS "CONSUMEN y las TRAFICAN": LOS "ZETAS y las METAFETAMINAS" DETRAS de MATAZON de "POLINEGROS" en VICTORIA...hablando se entienden entre ellos y matándose lo dejaron mas claro.

El caso sucedió en la madrugada del martes en la zona de Valle de San Bernabé en el área industrial de Monterrey cuando los oficiales de Fuerza Civil Diego Hernández Ameca, de 29 años, y Ernesto Alonso Cruz Pérez, de 34, y otros dos hombres irrumpieron en una tienda exigiendo una cuota de protección. Los dos oficiales estaban en su día libre y sin uniforme cuando entraron en la tienda.

Fuerza Civil es el nombre dado a la fuerza policial del estado de Nuevo León dirigida por el secretario de seguridad pública del estado Aldo Fasci Zuazua y el comisario Jorge Fernando Garza Morales. En los últimos años, la Fuerza Civil ha visto varios casos de corrupción que incluyen extorsión, lanzar a un narcotraficante desde un edificio y proteger a ciertos carteles de la droga, informó Breitbart Texas.

Los vecinos afirmaron que podían escuchar gritos de “ya truénalos a todos” y “encajuelalo” cuando comenzaron a reunirse para ayudar a las víctimas de la extorsión. Los detalles del intento de linchamiento aún no están claros, sin embargo, aproximadamente 30 vecinos irrumpieron en la tienda y comenzaron a golpear a los dos policías y sus cómplices.

Los lugareños golpearon brutalmente a los policías hasta que un grupo de oficiales uniformados de la Fuerza Civil de Nuevo León y que viajaban en patrullas de policía se apresuraron a la escena para detener el linchamiento y arrestar a los presuntos secuestradores. Los paramédicos llevaron a los dos agentes heridos al ISSTELEON, un hospital propiedad del gobierno que presta servicios a los empleados estatales.

Luego del fallido linchamiento, las autoridades acusaron a los dos oficiales y a sus socios César Monsiváis Morales y Gilberto Delgado Morales bajo cargos por amenaza, extorsión e intento de secuestro.

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