Mario Hidalgo Argüello alias el Nariz, exoperador del Cártel de Sinaloa (CDS) cuyos testimonios fueron clave para detener a Joaquín “el Chapo” Guzmán, fue extradita a Estados Unidos por la Fiscalía General de la República (FGR) dependencia mexicana que además mandó a rendir cuentas frente a las autoridades de aquel país a otros cuatro narcotraficantes.
Según información de la FGR, el Nariz, como se le conocía dentro del Cártel de Sinaloa, formó parte de la estructura de primer nivel del grupo delictivo, y fue uno de los hombres de mayor confianza del Chapo, de quien reveló sus refugios en Culiacán, capital de Sinaloa, lo que llevó a la captura del capo en febrero de 2014.
La FGR también entregó a autoridades estadounidenses a Martín Pérez Marrufo, alías Popeye, integrante de la organización delictiva Barrio Azteca, presuntamente relacionado con un ataque al Consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua.
Además, fueron entregados Fernando Ibarra Lara, miembro de una célula que opera para el Cártel de los Arellano Félix, y Jorge Antonio Ceniceros Román, alias el Tachi, vinculado al Cártel de Sinaloa.
Asimismo, Nelson Matías Rentería Villarreal, alias Nelson Herrera, quien fue detenido en 2019 y quien es acusado en Estados Unidos de asociación delictuosa, contra la salud y portación de arma de fuego, por traficar grandes cantidades de cocaína a ese país.
Además de los narcotraficantes, fue extraditado un presunto tratante de personas identificado como Jaime Granados Rendón, alias Sergio Granados o el Pollo, por quien se ofrecía una recompensa por su captura.
El Pollo, es un presunto tratante internacional de mujeres con fines de explotación sexual quien operaba en el municipio de Tenancingo, en el estado de Tlaxcala, localidad considerada el epicentro de ese delito en México.
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