El director de Seguridad Pública y policías de Villa Unión renunciaron a su cargo luego del enfrentamiento suscitado el sábado pasado en el municipio, que ha dejado 22 muertos con el fallecimiento de otro atacante.
La planilla estaba conformada por 10 policías, pero la mayoría ya no se presentó ayer a trabajar, según dieron a conocer medios locales. Únicamente se mantienen tres policías activos para un municipio de 4 mil habitantes.
En tanto, se informó de la llegada de 100 elementos de la Guardia Nacional a Villa Unión, donde instalaron una base de operaciones que, según indicó el coordinador estatal de la corporación, Rubén Barraza, permanecerá “el tiempo necesario”.
Por su parte, el gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme Solís, declaró ayer que en Villa Unión estaban presentes cinco elementos del Mando Único (estatales), pero ante los hechos del sábado se reforzará la seguridad.
También anticipó que en el caso de los cuatro policías que perdieron la vida tendrán todo el apoyo de la administración estatal para garantizarles una vida digna a su familia y estudios a los hijos. Los seis elementos que resultaron heridos fueron dados de alta.
Querían quemar presidencia de Villa Unión
“Querían entrar, pegar y salir”, aseguró el gobernador sobre el motivo por el que un grupo del Cártel del Noreste (CDN) atacó el municipio de Villa Unión, donde el saldo al lunes es de 16 presuntos delincuentes abatidos, cuatro policías estatales y dos civiles que también perdieron la vida.
Riquelme Solís mencionó que hay dos personas detenidas, quienes han manifestado que fueron enviados por el cártel a tratar de asustar a Coahuila y a la población a la entrada de la brecha.
Según el gobernador, los detenidos también han referido que entraron 25 camionetas con aproximadamente seis elementos cada una. Recalcó que tenían la intención de quemar la presidencia municipal, pues llevaban bidones de gasolina, pero no pudieron terminar el cometido luego de que llegaran 15 elementos del Grupo de Reacción a hacer frente.
Riquelme Solís añadió que el convoy de pistoleros del Cártel del Noreste llevaba dos guías para que entraran y salieran por las brechas que conectan a Coahuila con Nuevo León y Tamaulipas; sin embargo, fueron abatidos y en ese momento el resto de los delincuentes no supieron por dónde salir.
“Por eso suben a jóvenes o niños que iban dejando cuando no sabían por dónde salir a las brechas, no es sencillo”, comentó el gobernador. Aclaró que hasta el momento no se reportan personas desaparecidas.
Riquelme Solís dijo que dentro de la ubicación de los municipios del norte existe la posibilidad de que se metan por brechas, por ello la necesidad de extender el operativo de seguridad a otros municipios. Aseguró que los delincuentes rodearon el territorio y accedieron por ranchos de Villa Unión.
El gobierno de Coahuila también actualizó la cifra de vehículos decomisados a 25, de los cuales cuatro iban artillados con armas calibre 50, mismos que han tenido que ser levantados por grúas custodiadas.
En la Ciudad de México, el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, descartó “absolutamente” las ejecuciones extrajudiciales.
“Lo que menos está buscando [el gobierno] es el enfrentamiento; sin embargo, hasta donde se conoce públicamente fue inevitable”, dijo.
Inicia la limpieza
La mañana del lunes, la localidad estaba llena de vehículos quemados y la fachada de la alcaldía tenía cientos de impactos de bala. Trabajadores comenzaron a barrer los vidrios rotos, escombros y a rellenar los agujeros, mientras que otros recogían documentos.
A las afueras de la alcaldía se podía ver una camioneta quemada, una ambulancia con orificios de bala y un autobús escolar que tenía dentro las iniciales CDN.
Los establecimientos cercanos limpiaron en lugar de abrir sus puertas. Los niños no fueron a la escuela y los residentes temen que los atacantes regresen.
***Con información de AP/
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