Visitanos tambien en:

domingo, 6 de abril de 2025

“INOCENTE ABATIDA por la FUERZA BRUTA”: “ESTRATEGIA de HARFUCH y MILITARES con MUCHA INTELIGENCIA y COORDINACION dejaron SEÑORA FALLECIDA en MEDIO de 12 KM de PELOTERA”…el goteo de victimas inocentes es incesante.


Una persecución a balazos entre células delictivas y elementos del Ejército y de la Guardia Nacional se reportó este sábado en la carretera Mazatlán-Tepic, en Sinaloa, cerca de los poblados La Urraca Nueva y El Pozole.

El saldo preliminar es de una señora fallecida, luego de que quedó atrapada en medio de la refriega, así como tres presuntos delincuentes abatidos, informaron fuentes de seguridad.

Los efectivos militares marcaron el alto a una camioneta blanca donde viajaban al parecer cinco personas, pero no se detuvieron, por lo que inició la persecución.

Los sicarios tomaron ruta con dirección a Tepic, realizando disparos hacia los uniformados, en medio del tráfico vehicular.

Entre las comunidades de La Urraca Nueva y El Pozole, en Villa Unión, a unos 11 kilómetros de donde se inició la persecución, se reportó el choque de la camioneta y se suscitó un enfrentamiento donde la señora, de 64 años resultó abatida por una bala perdida.

Estrategia fallida y costo humano
La táctica de persecuciones a balazos en zonas transitadas, como la reportada cerca de La Urraca Nueva, repite patrones de operativos militares que priorizan el enfrentamiento directo sobre la protección civil. 

El resultado es un goteo constante de víctimas inocentes: solo en septiembre de 2024, 180 negocios cerraron en Culiacán y se perdieron 2,000 empleos], mientras escenas como el asesinato accidental del abogado Juan Carlos Sánchez Palacios durante un operativo castrense alimentan la desconfianza en las instituciones.

Inteligencia reactiva vs. proactiva

El caso del enfrentamiento en la carretera Mazatlán-Tepic desnuda las contradicciones entre el discurso oficial y la realidad operativa. Aunque la estrategia federal enfatiza inteligencia preventiva y coordinación interinstitucional, el operativo de ayer 6 de abril de 2025 repitió patrones fallidos:

La persecución inició tras no detener una camioneta sospechosa en El Castillo, evidenciando falta de sistemas predictivos. El cuarto pilar de Sheinbaum promete “anticipar crímenes con tecnología”, pero aquí prevaleció el enfoque reactivo: 12 km de balacera en zona turística sin protocolos para evacuar civiles. Esto contradice el Subsecretariado de Inteligencia creado en 2024 para analizar patrones criminales.

2. Coordinación fragmentada

Aunque la Guardia Nacional (133,000 elementos) debería operar con doctrina militar y disciplina, el resultado fue:

  • 1 civil muerta (balas perdidas en tráfico activo).
  • 3 presuntos delincuentes abatidos sin captura viva.
  • 0 información oficial sobre inteligencia previa o evaluación de riesgos.

El documento del Wilson Center advierte que la recentralización bajo Sedena genera roces institucionales, lo que explicaría la lentitud en el cierre de la carretera y la llegada tardía de Marina y Fiscalía.

3. Militarización sin contrapesos

El operativo refleja la priorización de fuerza bruta sobre investigación judicial:

  • 86% de las detenciones federales en 2024 fueron por enfrentamientos, no por inteligencia.
  • La reforma al Artículo 21 (2024) transfirió a la Guardia Nacional a Sedena, diluyendo su carácter policial. Esto explica por qué los elementos usaron tácticas de combate en lugar de desactivar la amenaza con métodos encubiertos.

4. Opacidad posoperativo

A 24 horas del evento:

  • Ningún funcionario federal ha ofrecido detalles sobre el uso de datos de inteligencia.
  • Familiares de la víctima denuncian en redes sociales que no recibieron informe forense.
  • Medios locales documentaron que los tres abatidos no tenían antecedentes en bases de datos federales, cuestionando el supuesto vínculo con cárteles.

Este caso demuestra que, pese a la retórica de “paz duradera”, la estrategia sigue atrapada en el paradigma de seguridad militarizada heredado de Felipe Calderón, ahora reciclado con lenguaje de “inteligencia estratégica”. 

Mientras no se invierta en policías locales capacitadas (solo 14% de los municipios tienen protocolos anticorrupción y en fiscalías autónomas, los “daños colaterales” seguirán siendo la norma en Sinaloa.

Con informacion: ELNORTE/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Tu Comentario es VALIOSO: