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domingo, 6 de abril de 2025

“ARROGANCIA +BILLETE = CARCEL”: LA “ECUACION que CONVIRTIO al GOBER PRECIOSO en INFLUENCER del DESPRECIO ahora en CELDA de ALTA SEGURIDAD 💸”…una declaración de custodio convenientemente sirvió.


Mario Marín ,en parte debe su ingreso al Penal del Altiplano por sus alardes de poder y dinero que el Tribunal Colegiado de Apelación de Quintana Roo tomó en cuenta durante su estancia en el Penal de Cancún donde el ex Gobernador de Puebla supuestamente causó desórdenes y presumía ante los reos tener conocidos en la política que “podían comprar y controlar todo el centro penitenciario”.

El parte informativo clave es el del 26 de noviembre de 2022, firmado por un custodio que ese medio día estaba asignado en el dormitorio J y realizaba recorridos de supervisión y vigilancia en el Penal de Cancún.

“Al llegar al área de visita familiar, observé que se encontraba la persona privada de la libertad de nombre Mario Plutarco Marín Torres, quien habita en la estancia número 2 de dicho dormitorio, con un grupo de personas privadas de la libertad de este centro penitenciario”, relata.

“Escuchando el suscrito que él podía apoyar y ayudar a ellos y a su familia para abastecer todas sus necesidades, ya que él cuenta con el suficiente dinero y conoce a personas importantes en la política, ya que manifiesta que años atrás él fue el Gobernador de un estado, y cuenta con la capacidad suficiente de poder comprar y controlar, incluso todo el centro penitenciario”.

Cuando Marín advirtió al vigilante, movió las manos para que se dispersaran los reos y les ordenó que regresaran a sus celdas. El custodio le pidió guardar silencio y entonces los internos empezaron a alterar el orden.

“Gritaban hacia el personal de custodia penitenciaria: ‘cállate, pinche puto, porque luego los andan matando’, ‘deja de molestar, pedazo de mierda’, ‘al señor se le respeta, pendejo’, y varios privados de la libertad empezaban a chiflar y referían: ‘déjalo en paz y no le digan nada porque él si nos puede ayudar, es un buen señor, injustamente lo tienen preso aquí’”.

Mario Plutarco Marín Torres al escuchar esos comentarios, de manera retadora se dirigió a los oficiales de custodia que habían llegado a controlar la situación: ‘¿escucharon eso? si yo quisiera en estos momentos les digo a ellos que armen un desorden, lo cual no los van a poder controlar con su poquito personal que tienen’”.

De tal suerte que la justicia mexicana, en un giro tragicómico digno de telenovela, decidio que Mario Marín —el exgobernador que convirtió la arrogancia en arte— regresara al Penal del Altiplano. ¿La razón? Sus alardes de omnipotencia entre reclusos, donde jugó a ser el “Rey Midas de la corrupción penitenciaria”.

El “Gober Precioso” y su club de fans carcelario

Según los informes de los custodios, Marín no perdió tiempo en presumir ante sus compañeros de celda:

  • “¿Problemas? Yo tengo contactos que mueven montañas… y prisiones”, soltaba mientras repartía promesas de favores políticos como si fueran dulces.
  • “Con un chasquido de dedos, este penal sería mi resort privado”, declaró, según testigos que, entre risas, le creyeron… o fingieron creerle para evitar una noche sin cena.

La ironía alcanzó su clímax cuando, durante un altercado, Marín amenazó a los guardias: “Si les digo a estos muchachos que armen un motín, ustedes no aguantan ni cinco minutos”. Los reos, en un acto de lealtad digna de Los Simpson, corearon: “¡Él sí nos da de comer… y ustedes no!”.

De la mansión al “Altiplano Resort”

Tras ocho meses en prisión domiciliaria —donde seguramente extrañaba las vistas al jardín—, el Tribunal revocó el beneficio al considerar que su ego desbordado era un riesgo mayor que un huracán. La Fiscalía argumentó: “Si hasta en la cárcel se cree dueño del lugar, ¿qué no hará fuera?”.

Lecciones morales (con sabor a chiste)

  1. La humildad cuesta menos que un abogado: Presumir que puedes “comprar un penal” mientras estás tras las rejas es como anunciar un robo en pleno asalto.
  2. En la cárcel, el único influencer con patrocinadores es el que tiene… abogados: Marín aprendió demasiado tarde que los “contactos políticos” no sirven cuando tu celda tiene más seguridad que un concierto de Bad Bunny.
  3. El karma llega… y a veces trae esposas: Su regreso al Altiplano confirma que, en México, la justicia puede ser lenta, pero la sátira es instantánea.

Mientras el “Gober” vuelve a su habitación con vistas a muros de concreto, uno solo puede imaginar su nuevo eslogan: “El Altiplano: donde hasta los exgobernadores aprenden a callarse”. 🎭🔒

Con informacion: ELNORTE/

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