Una serie de cámaras registró el momento exacto del secuestro el pasado lunes del empresario Tariácuri Hernández en su propio restaurante en Pátzcuaro, en el Estado de Michoacán.
Un comando formado por una decena de hombres con armas largas ingresó a plena luz del día al establecimiento comercial, cuando estaba repleto de clientes, y se llevó en menos de dos minutos al dueño del sitio.
Las imágenes captaron a decenas de personas tiradas en el suelo, debajo de las mesas, escondiéndose de los criminales, y algunas protegiendo a los niños que jugaban en un jardín, mientras junto a ellas corren los hombres con ametralladoras en las manos.
Algunos medios acreditaron el secuestro al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Tras el hecho, las autoridades registraron una balacera en esa zona. La familia de Hernández se ha manifestado para pedir la aparición con vida del hombre, del que aún no se tienen más novedades.
Al menos cinco cámaras de videovigilancia dejaron registrado el ataque en el restaurante Gran Tariácuti. Varias camionetas se estacionaron en frente del sitio y una decena de hombres vestidos de negro con armas largas se bajaron de los vehículos. Por la puerta donde ingresan los clientes, entre las mesas, se adentraron al menos cinco de ellos.
El lunes, día feriado en México, el establecimiento comercial estaba colmado de comensales. Cuando la gente que comía tranquila los ve llegar, corre a protegerse o se acuesta en el piso. Por otra puerta, menos transitada, los criminales entran y salen corriendo. Por allí se llevan al empresario, vestido con una camiseta blanca, pantalón oscuro y zapatillas claras. Una vez lo sacan de allí, todos los atacantes se marcan rápido, se suben a las camionetas y dejan el lugar. Eso es lo que registraron las imágenes, que circularon este miércoles por redes sociales.
El secuestro abrió la puerta a una balacera, que se registró en la zona donde está el restaurante, en la localidad de Tzurumútaro, entre presuntos criminales y agentes de la Guardia Civil.
La familia se ha manifestado para pedir la liberación de Hernández. “Por favor, respeten su integridad, respeten su salud, no lo golpeen”, pidieron a los secuestradores en un evento del gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, al que asistieron a pedir apoyo de las autoridades. La Fiscalía de Michoacán abrió una carpeta de investigación para indagar lo sucedido en el restaurante y el paradero del empresario. Hasta el momento, no han dado más información sobre el destino de Hernández.
Julio Arreola, presidente municipal de Pátzcuaro, aseguró esta semana que no tienen registros de que el empresario haya sufrido extorsión por parte del crimen organizado y que esto se trate de un castigo por no pagar esa cuota. “No había ninguna amenaza, él era una persona, lo conozco bien, que se dedicaba a trabajar sus negocios en diferentes partes del centro”, señaló ante la prensa. El alcalde apuntó que el restaurante había abierto hacía unos dos años y que Hernández es “una persona emprendedora” del municipio. El operativo de búsqueda, dijo el político, se está llevando a cabo en conjunto con el Gobierno federal y la Guardia Nacional.
La violencia ha pegado con dureza en varios Estados del país desde el inicio del sexenio, el pasado 1 de octubre. El avance del crimen organizado ha dejado un reguero de sangre en algunas entidades. En Michoacán se disputan el territorio un puñado de organizaciones criminales, entre las que se encuentra el CJNG. La vestimenta de los secuestradores muestra unas siglas que no alcanzan a verse con claridad, pero que los medios han acreditado al cartel liderado por Nemesio Oseguera, alias El Mencho.
Con informacion.-GEORGINA ZEREGA/DIARIO ESPAÑOL/ELPAIS/SPORTSMAN
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