La destrucción por parte de la Marina de plantíos de marihuanatras un operativo por aire que dicen destruyo seis toneladas de producción al grupo criminal ‘Los Chapitos’ al norte de Culiacán, en Sinaloa,deja mas recriminaciones que felicitaciones.
De acuerdo al comunicado,el pasado 16 de noviembre cuando se detectaron los terrenos sobre las inmediaciones del poblado Zalate de los Ibarra, ubicado rumbo a Badiraguato, tierra natal de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, padre de ‘Los Chapitos’.
“Dicho plantío contaba con aproximadamente 22,113 (veintidós mil, ciento trece) de plantas de presunta marihuana, con un peso aproximado de 6,633 kilogramos, método de localización aéreo, método de erradicación por incineración”, se informó ayer domingo.
Veamos las letras chiquitas
- Timing conveniente: Justo cuando hay una guerra interna en el Cártel de Sinaloa, la Marina “de repente” encuentra y destruye un plantío de marihuana. Esto sugiere que las autoridades podrían haber tenido conocimiento previo de estas actividades ilegales, pero solo actuaron cuando el conflicto interno del cártel las hizo más visibles o vulnerables.
- Escala del operativo: La destrucción de 6 toneladas de marihuana, aunque significativa, parece pequeña en comparación con la escala de operaciones del Cártel de Sinaloa. Es como si las autoridades estuvieran haciendo un gesto simbólico sin abordar realmente la magnitud del problema.
- Ubicación estratégica: El hecho de que el plantío estuviera cerca de Badiraguato, tierra natal de El Chapo Guzmán, añade una capa de sospecha. Sugiere que las actividades ilegales han estado ocurriendo literalmente en el “patio trasero” de uno de los narcotraficantes más notorios, sin intervención previa de las autoridades.
- Método de detección: El uso de reconocimiento aéreo para localizar el plantío implica que estas actividades ilegales eran lo suficientemente grandes y evidentes como para ser vistas desde el aire, lo que cuestiona por qué no fueron detectadas antes.
- Contexto de violencia: La mención de la ola de violencia que azota Sinaloa desde septiembre contrasta fuertemente con esta acción aparentemente tardía de las autoridades. Es como si la destrucción de un plantío fuera una respuesta insuficiente a un problema mucho más grande y complejo.
- Impacto limitado: En el contexto de una guerra de cárteles con asesinatos y desapariciones diarias, la destrucción de un plantío de marihuana es una acción de poco impacto real en la situación de seguridad general.
En resumen, esta acción de las autoridades parece más una respuesta reactiva y limitada a un problema sistémico mucho más grande. La situación ilustra las complejidades y desafíos en la lucha contra el narcotráfico en México, donde las acciones oficiales a menudo parecen insuficientes o tardías frente a la magnitud del problema del crimen organizado, una pantomima oficial.
Con informacion: ELNORTE/
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