La Guardia Nacional,esa institución que nos hace sentir tan seguros como un castillo de naipes en medio de un huracán, escenifico de manera reciente otro episodio donde los valientes guardianes de la ley que custodian un recinto aduanal en Matamoros,en “Huachitaulipas Humanista”, se lucieron dejándonos ver su ineficacia y falta de entrenamiento en un espectáculo digno de una comedia de enredos.
El Gran Escape del Puente Internacional
Acto I: La señal de alto que nadie vio
Imaginen la escena: un elemento de la Guardia Nacional, con toda la autoridad que le confiere su uniforme, hace la señal universal de “alto”. Pero, ¡sorpresa! El conductor de la camioneta debe haber pensado que era un saludo amistoso, porque siguió su camino como Pedro por su casa,sin que el y los efectivos poco efectivos supieran que hacer.
Acto II: La barrera metálica, el gran obstáculo… o no
¡Ah! Por fin un obstáculo serio. Una barrera metálica se interpone en el camino de nuestro audaz fugitivo. Seguramente aquí termina la aventura, ¿verdad? Pues no. Resulta que esta “barrera infranqueable” tiene la misma efectividad que un semáforo en el juego de Grand Theft Auto.
Acto III: La llegada de los refuerzos
Como si se tratara de una película de acción de bajo presupuesto, llegan tres elementos más,uno de ellos, en un alarde de ingenio, decide subirse a un vehículo oficial y quizás pensó que con el peso extra, el fugitivo no podría mover su camioneta y sí pudo.
Acto IV: El juego del gato y el ratón
Mientras nuestro escurridizo conductor hace maniobras dignas de un piloto de Fórmula 1 en un estacionamiento, los elementos de la Guardia Nacional corren de un lado a otro como si estuvieran en un partido de fútbol sin balón. ¡Qué coordinación! ¡Qué estrategia!.
Acto V: El gran final
Con la tensión en su punto máximo, algunos elementos deciden sacar sus armas. Porque, claro, nada dice “detente” como el sonido de varias armas siendo desenfundadas al mismo tiempo, sin embargo, nuestro intrépido conductor sin miedo, haciendo gala de una audacia sin igual, encuentra un hueco y se escapa como alma que lleva el diablo en su lujosa trocona que las redes presumen robada.
Reflexión final
En esta obra maestra de la incompetencia, la Guardia Nacional nos ha demostrado que:
- Las señales de alto son meramente decorativas.
- Las barreras metálicas son en realidad puertas secretas.
- Los vehículos oficiales son excelentes para bloquear el paso… de otros vehículos oficiales.
- Correr en círculos es una táctica válida de persecución.
- Las armas son el nuevo megáfono para gritar “¡Detente!”
En fin, queridos lectores, si alguna vez se encuentran en una situación similar en Tamaulipas o cualesquier otro punto de revisión a cargo de la GN, recuerden: la clave está en hacer como que no ven nada y seguir adelante o disfrazar tu vehículo de pipa de Huachicol,si de plano quieres “cero incidentes bochornosos que pueden arruinar tus neumaticos y la reputación de la GN”.
Con informacion: MILENIO/
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