Hoy no voy a decir que “sus policías” asesinaron al líder del grupo que invadió en Reynosa un predio ajeno, que ellos ya habían decidido apropiárselo.
No escribiré sobre el escandaloso endeudamiento público, intrínsecamente contrario a la ausencia de obra pública, programas sociales y apoyos a los sectores productivos.
Menos, del “empapelamiento” ordenado a la Fiscalía General del Estado, de los dueños de los ranchos vecinos a los suyos, para robarles tierras, ganado y artes de labranza.
Que si hubo pagos simulados de propaganda a falsas empresas para embolsarse esos fondos federales de salud y educación, no se bachearon ni pavimentaron calles por las que se sacó presupuesto, o se inflaron cobros por proyectos viejos y ajenos, hoy no sé.
Y de las compras millonarias de guantes desechables a prestanombres, que no conocieron en las instancias locales de salud, como el más pequeño de los botones de muestra a la madeja de las complicidades.
O del despojo de los dueños y posesionarios de los frente de playa en Madero y La Pesca, más los ranchos donde “por sus pistolas” andaría construyendo hoteles en “zona federal”.
No voy a referir sobre las amenazas y el encarcelamiento de los adversarios políticos, actores y operadores, ya como venganza o intento de revertir las tendencias electorales que le fueron y son adversas.
No diré que como parcelas, se repartieron entre los hermanos las dependencias y los ayuntamientos del Estado, para saquear el presupuesto, cobrando diezmos multiplicados, o de plano asignándose directamente el dinero público.
De mí no esperen que diga que ya “recontrataron” en gobierno al pariente que salió huyendo, cuando le encontraron la flotilla de tráileres con “huachicol”, por la que no había reportado “cuotas” al patrón.
Si metieron a la cárcel al GEÑO DE ORO, el Gobernador más carismático, que más obra ha ejecutado y a más tamaulipecos ha ayudado, en la historia contemporánea de los gobernantes, inventándole delitos.
Y aunque ni con perseguir a CARLOS ENRIQUE CANTÚ ROSAS en Nuevo Laredo y encarcelar a los candidatos de San Carlos y Soto la Marina lograron revertir el rechazo social convertido en votos en contra, siguen en las mismas.
Ahora tienen sometido con amenazas de esas a los alcaldes morenistas de Madero y Altamira y andan en plena persecución, tratando de hacer lo mismo con el de Victoria Capital y con la coordinadora de la bancada en el Congreso local, ÚRSULA SALAZAR MOJICA.
¡Dicen!
Aunque nunca lo tuvo, ayer sin el menor decoro y más bien con desbordado cinismo, la amenaza se hizo generalizada, a la opinión pública –medios y periodistas- y a los ciudadanos tamaulipecos todos.
“Todo aquel que me señale, que me ataque, va a tener una respuesta por parte de un servidor”, amagó el gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, al cierre de una conferencia de prensa en la que aseguró todo de lo que se le ha acusado es falso.
“Para todos tengo”, había advertido.
Como dijo el popular personaje de la televisión: ¡Tengo miedo!
Por eso, hoy mejor yo no voy a decir nada de eso que se le ha señalado y cosas peores que están en el conocimiento y la percepción ciudadana, menos de las propiedades, dineros, relaciones, complicidades, cuentas, que obran en autos y han sido motivo de órdenes de aprehensión y amparos, pero aquel insiste “son inventos”.
Usted tampoco lo haga, si también “tiene miedo”, porque aquel ayer vociferó, mandando el mensaje “a todos y cada uno de los tamaulipecos” que lo acusen o lo critiquen.
Con informacion de:Jose Ines Figueroa V/ElDiario
Lo queremos ver unos días antes de que caiga al bote ese pancho a ver si ya sin escoltas es bravucón a ver si se avienta un tiro cuerpo a cuerpo este poco hombre
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