El político mexicano Tomás Yarrington ha admitido que recibió más de 3,5 millones de dólares en sobornos que utilizó para comprar propiedades en Estados Unidos. El exgobernador del Estado fronterizo de Tamaulipas y se ha declarado culpable de lavado de dinero en una corte de Texas este jueves y se enfrenta a una condena de hasta 20 años de cárcel.
Los sobornos, de acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, fueron pagados por “personas y empresas privadas” que buscaban hacer negocios en Tamaulipas, donde Yarrington, de 64 años, gobernó entre 1999 y 2005. Tras abandonar su cargo, el político fracasó en su intento de buscar la candidatura presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Fue en ese momento, según el sumario policial, cuando sus inversiones en el sector inmobiliario aumentaron drásticamente. Estuvo prófugo de 2012 a 2017 después de que las autoridades estadounidenses y mexicanas lo acusaran de corrupción y vínculos con el narcotráfico.
El comunicado de la corte de Houston refiere que Yarrington usó los sobornos para comprar bienes raíces y autos y otros productos de consumo personal. “Tenía prestanombres que compraban las propiedades en Estados Unidos para ocultar que le pertenecían y la procedencia ilegal del dinero con el que se adquirieron”, se lee en un comunicado. Una de esas propiedades fue un condominio de lujo en Port Isabel en la isla texana de South Padre. El condominio fue confiscado en 2012 y tenía un valor estimado en más de 640.000 dólares. Como parte del pacto con los fiscales, Yarrington ha desistido de pelear por recuperar el condominio.
El acuerdo con la Fiscalía, según las primeras informaciones, es que Yarrington no sea juzgado por otras imputaciones en su contra, entre las que se incluyen, además del blanqueo, asociación delictiva, fraude bancario y tráfico de drogas. Como parte de las negociaciones, está previsto que el político no apele la sentencia, con fecha aún por definir. En México está acusado de delincuencia organizada y operación con recursos de procedencia ilícita.
Yarrington fue detenido en abril de 2017 en Italia, a donde viajó bajo otro nombre y con un pasaporte falso. México y Estados Unidos pidieron su extradición, pero las autoridades italianas negaron el envío a su país de origen al argumentar que no había condiciones adecuadas en las cárceles mexicanas. Los fiscales estadounidenses lograron que Yarrington fuera enviado a Texas en 2018, donde permanece preso desde entonces.
Desde 1998 Estados Unidos le acusó de recibir sobornos del cartel del Golfo, un grupo delictivo con fuerte presencia en Tamaulipas, que es a su vez uno de los Estados más corroídos por la violencia en México. El trato era dar vía libre a los narcotraficantes y facilitar el tráfico de drogas al otro lado de la frontera. Entre 2007 y 2009, las autoridades lo tenían en la mira por el trasiego de “grandes cantidades de cocaína”, que entraban por el puerto mexicano de Veracruz con destino al mercado estadounidense.
Y EL "INOCENTE" SE DICE INOCENTE:
Su sucesor en el cargo, el también priista Eugenio Hernández, también fue acusado de lavado de dinero. Hernández fue detenido en 2017 en Ciudad Victoria, la capital de Tamaulipas, y lleva más de dos años peleando por eludir la extradición a Estados Unidos. Egidio Torres Cantú, sucesor de Hernández, también del PRI, también ha sido investigado en Estados Unidos y México. En 2020, la Unidad de Inteligencia Financiera de Tamaulipas lo indagó por desviar más de 10.000 millones de pesos (unos 500 millones de dólares) en recursos públicos. El actual gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, del conservador Partido Acción Nacional, compareció esta semana ante la Fiscalía General de la República, que ha iniciado una investigación en su contra por lavado de dinero, delincuencia organizada y fraude fiscal.
EL COCHINERO ES MAYUSCULO:
La detención de Yarrington es el último eslabón de una larga cadena de casos contra políticos priistas por corrupción. Su caída supone un nuevo golpe al PRI, que en las elecciones de 2018 obtuvo el peor resultado en su historia y le valió perder la presidencia, tras el mandato de Enrique Peña Nieto (2012-2020). A principios de mes la Interpol emitió una orden de arresto contra Roberto Sandoval, exgobernador de Nayarit, y en julio pasado César Duarte, exgobernador de Chihuahua, fue detenido en Miami tras acusaciones de malversación de miles de millones de pesos. En junio próximo están en juego 15 gubernaturas y la renovación de la Cámara de Diputados. En Tamaulipas se votarán 36 escaños del Congreso local y 43 Ayuntamientos.
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