La pesadilla para Genaro García Luna empezó luego de que el 28 de noviembre de 2018, durante una audiencia en el juicio a Joaquín “El Chapo” Guzmán, cuando Jesús Zambada, como testigo de la Fiscalía, fue interrogado.
El abogado de Guzmán, William Purpura, estaba interesado en conocer los detalles de una supuesta reunión en un restaurante de Zambada con García Luna entre 2005 y 2006.
Durante 2019, Genaro García Luna, el zar antidrogas más destacado de México en las últimas dos décadas, tuvo que cargar con una pesada sospecha a cuestas: el haber recibido sobornos del Cártel de Sinaloa, según un testigo del Gobierno de Estados Unidos.
Jesús “El Rey” Zambada, cabecilla de ese cártel, afirmó durante el juicio en Nueva York contra Joaquín “El Chapo” Guzmán, que entregó al funcionario maletines llenos de millones de dólares en efectivo.
Por ello, cuando se dio a conocer el encausamiento en contra de García Lunaeste 10 de diciembre, la novedad no era necesariamente la acusación de los sobornos, sino que el esquivo ex Secretario de Seguridad del sexenio del Presidente Felipe Calderón, también tendrá que responder por introducir narcóticos a Estados Unidos durante casi 20 años.
La acusación de la Corte del Distrito de Nueva York asegura que el ex funcionario conspiraba con otros no mencionados en el documento para enviar drogas a Estados Unidos desde enero de 2001 hasta el presente.
“A mí me sorprende mucho que a García Luna no se le esté acusando meramente de sobornos o de actos de corrupción cuando él fue Secretario de Seguridad Pública, sino que se le esté directamente acusando de narcotráfico“, comentó Eduardo Guerrero, ex funcionario federal de seguridad en México.
Una fuente familiarizada con la investigación, y que pidió no ser identificada por razones de seguridad, explicó a Univision que los indicios en poder del Gobierno de Estados Unidos apuntan a que los narcotraficantes compartían con García Luna un porcentaje de los cargamentos, sin necesidad de que el funcionario participara en la logística de su envío y distribución.
De acuerdo con documentos financieros obtenidos por el Gobierno de Estados Unidos, al momento en que García Luna se mudó a la Florida “había amasado a una fortuna personal de millones de dólares”, afirma un comunicado del Departamento de Justicia.
LA BOMBA DE ZAMBADA
La pesadilla para García Luna empezó luego de que el 28 de noviembre de 2018, durante una audiencia en el juicio a Guzmán, cuando Jesús Zambada, como testigo de la Fiscalía, fue interrogado.
El abogado de Guzmán, William Purpura, estaba interesado en conocer los detalles de una supuesta reunión en un restaurante de Zambada con García Luna entre 2005 y 2006.volvió a preguntar.
“Correcto”, dijo Zambada, quien reconoció que en otra reunión en 2007 entregó a Luna entre tres y cinco millones de dólares más.
Zambada también admitió que García Luna tenía acuerdos con Arturo Beltrán Leyva, miembro de otra organización del narcotráfico.
“Al entregarle ese dinero a Luna él le aseguraba a su hermano que no interferiría en el tráfico de narcóticos y que no lo arrestaría. ¿Correcto?”, preguntó el abogado.
“Correcto”, volvió a contestar Zambada.
El año pasado, García Luna negó las acusaciones.
“Yo nunca recibí ni un peso y no tuve contacto con nadie en torno a estos delincuentes o ningún delincuente y eso es mentira”, dijo en una entrevista con W Radio.
Pero las sospechas se volvieron imputaciones. Este 10 de diciembre, García Luna compareció por unos minutos en una corte en el distrito norte de Texas, después de haber sido detenido en Dallas la noche anterior, para escuchar los cargos. El próximo martes será su audiencia de detención y luego debe ser trasladado a Nueva York para enfrentar un juicio, dijo a Univision John Marzulli, vocero de la Fiscalía para el distrito este neoyorquino.
La acusación contra García Luna fue asentada en la misma corte donde el año pasado fue juzgado Guzmán. El Gobierno de Estados Unidos lo acusa además de haber mentido en su solicitud de naturalización en este país al ocultar su pasado criminal.
DIPLOMAS Y COOPERACIÓN
En 2006, García Luna fue nombrado Secretario de Seguridad Pública.
“Un alto porcentaje de los delitos que investigaba esa Agencia eran delitos contra la salud, es decir, de drogas”, dijo Guerrero, quien fue funcionario en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional en México.
Muy pronto García Luna se convirtió en la principal figura operativa en la llamada “guerra contra el narcotráfico”, que lanzó el ex Presidente Calderón. Frecuentemente, cuando los periodistas lo cuestionaban, enviaba copias de cartas de felicitación por cooperación con agencias de seguridad de Estados Unidos.
Una fuente le dijo al portal ProPublica que en la modesta habitación donde fue arrestado en Texas, García Luna “tenía toda clase de fotografías con funcionarios de Estados Unidos”.
Varios casos polémicos tocaron a su gestión e incluso debió comparecer ante el Congreso para explicar la actuación de su personal, pero nunca fue acusado.
“Había siempre rumores, pero nadie le pudo probar nada. Él tenía además palancas para que sus presuntos delitos no se investigaran”, agregó Guerrero.
Cuatro días después de dejar su puesto como funcionario público, fundó la compañía GL and Associates Consulting, en Miami. Su familia se había mudado allí unos meses antes, según registros públicos consultados por Univision Investiga. Algunos de sus asociados para esa empresa fueron ex funcionarios de la Policía Nacional de Colombia, el FBI y la DEA.
A García Luna entonces lo avalaban varios premios internacionales por su trabajo policiaco y una carrera de más de casi 20 años como funcionario de alto rango en agencias de seguridad en México.
Después de llegar al sur de la Florida, informó el Departamento de Justicia, “García Luna continuó tomando medidas en los Estados Unidos para ocultar su asistencia corrupta a los narcotraficantes”.
La comunicación del Departamento parece avalar parte de los dichos de Zambada en el juicio de Guzmán.
“Presuntamente presentó una solicitud de naturalización en 2018, en la que mintió sobre sus actos criminales pasados en nombre del Cártel de Sinaloa”, divulgó el Departamento de Justicia.“Es la primera vez que alguien que fue Secretario de Seguridad Pública es acusado por el Gobierno de Estados Unidos por un delito de esta importancia”, dijo Guerrero.
EMPRESARIO EN MIAMI
García Luna a través de su consultora en Miami comenzó a ofrecer servicios de perfiles de seguridad, análisis y tuvo clientes no sólo en Estados Unidos, sino en México. En los últimos años vivía una parte del año en Florida y otra en la capital mexicana, dijo a Univision en enero de este año una de sus secretarias.
Según Guerrero, la consultoría creció y alcanzó niveles de contratos relevantes.
“Daba productos de inteligencia y análisis a empresarios de alto nivel a gobiernos estatales en México”, dijo Guerrero.
En Miami, García Luna vivió entre 2012 y 2018 primero en una residencia en Golden Beach, Florida, valuada en 3.3 millones de dólares y luego en un lujoso penthouse en el norte de Miami. Documentos públicos consultados por Univision mostraron que ambas propiedades eran de la familia Weinberg, quienes eran viejos amigos del exfuncionario y fueron contratistas de la Secretaría de seguridad, mientras él la dirigía.
Estos mismos empresarios eran dueños de una compañía que operó como oficina alterna a la Secretaría de Seguridad Pública en 2012, utilizando personal, información y tecnología oficial a escondidas, según testimonios y documentos obtenidos por Univision Investiga.
Los Weinberg son dueños de varias compañías que proveen equipo y tecnología de seguridad israelí a gobiernos en Latinoamérica.
En entrevista con Univision en enero de 2019, Alexis Weinberg afirmó que entregaría pruebas de que García Luna les pagaba una renta por vivir allí, pero nunca lo hicieron. Ninguna de las personas asociadas con Luna en estas propiedades ni en su empresa ha sido mencionada en el caso criminal.
Para Guerrero, es muy conveniente para el Gobierno del Presidente López Obrador en este momento político en México que se acuse a García Luna. La Fiscalía General mexicana anunció que también lo están investigando y solicitarán a Estados Unidos su extradición a México.
“La estrategia de seguridad de esta administración de Andrés Manuel López Obrador ha sido muy criticada por sus magros resultados en este primer año. Es sospechosamente conveniente que en este momento se concentre la atención en un funcionario de una administración anterior”, dijo Guerrero.
El ex Presidente Felipe Calderón dijo a Univision que está siguiendo las noticias sobre el caso, pero no dará entrevistas por ahora.
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