Las autoridades en este estado fronterizo están investigando la muerte de un investigador de la policía estatal que fue baleado por policías federales mexicanos.
El tiroteo tuvo lugar durante una operación de rescate en un intento por salvar a una oficial de policía estatal encubierto que había sido secuestrado por un equipo de sicarios. No está claro si el agente fue asesinado por error en una confusión o si el tiroteo fue intencional y los agentes federales estaban trabajando para uno de los carteles que operan en el área.
El caso comenzó como una operación encubierta por agentes antisecuestros con la Agencia Estatal de Investigaciones del Estado de Nuevo León (AEI) en las zonas rurales cerca de la ciudad de General Bravo que intentaban localizar a un empresario desaparecido. Para esa operación, dos agentes, un hombre y una mujer habían estado siguiendo a un vehículo cuando un grupo de sicarios les tendieron una emboscada e intentaron secuestrar a los dos policías, según informaron revelada a Breitbart News por fuentes policiales. Uno de los agentes pudo luchar y zafarse de los pistoleros para regresar a su auto donde alcanzó su arma y comenzó a pedir ayuda por radio mientras los secuestradores se daban a la huida con su compañera.
La llamada de auxilio provocó una respuesta masiva de las fuerzas militares y policiales que comenzaron a peinar los diversos caminos rurales entre Nuevo León y el estado fronterizo de Tamaulipas. Las autoridades estatales acudieron al lugar, incluido el comandante de la Policía Ministerial José Francisco Martínez Puente y su equipo, quienes estaban asignados al área de Cerralvo como parte de la AEI. El comandante veterano con más de 20 años de servicio estaba respondiendo con su equipo en una patrulla con logotipos y uniformes asignados; ellos estaban peinando varios caminos de terracería en busca de los secuestradores, cuando un escuadrón de tres camionetas con Policías Federales asignados a Tamaulipas les llego por atrás y comenzó a disparar, fuentes policiales revelaron a Breitbart News. No está claro cómo los oficiales de la policía federal pudieron moverse tan rápido de su área asignada cerca de Camargo Tamaulipas a la escena del tiroteo. Las balas atravesaron la patrulla e hirieron mortalmente a Martínez. La situación se desenvolvió con los federales tratando de detener y desarmar a los agentes estatales hasta que se dieron cuenta de que habían herido gravemente a Martínez. Los agentes de AEI regresaron al vehículo y llevaron a su comandante herido a un hospital local con la policía federal detrás de ellos.
Otros agentes de AEI respondieron al hospital y se produjo una situación tensa cuando las autoridades estatales intentaron detener e interrogar a los oficiales de la policía federal en relación con el tiroteo. La situación se calmó cuando el Secretario de Seguridad Pública de México, Alfonzo Durazo, habló con los federales por teléfono y les pidió que se entregaran a los agentes de la AEI.
Las autoridades militares y estatales desplegaron varios helicópteros y enviaron a cientos de oficiales a peinar el área en un intento por localizar a la agente desaparecida. Los sicarios dejaron a la agente de la AEI en un camino vecinal en un aparente intento de mantener ocupadas a las autoridades mientras escapaban.
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