Conmoción, en lugar de enojo, generó al interior de la Secretaría de Educación Pública el error de mecanografía en la contrarreforma educativa que estuvo a punto de generar la desaparición de la autonomía en las universidades del país.
Nos explican que por su importancia las iniciativas de ley son textos que requieren una alta calidad tipográfica, que no se alcanza en un procesador para textos de cualquier computadora.
Se utiliza, nos dicen, software especializado, que permite ordenarle al sistema que haga algo, por ejemplo, poner negritas, itálicas o crear una fórmula matemática.
Lo complicado del software más la falta de experiencia técnica de quien lo utilizó, generaron el error y el dolor de cabeza que sufrieron la SEP, que comanda Esteban Moctezuma y la Consejería Jurídica, bajo el mando de Julio Scherer, con el asunto de la autonomía universitaria.
La pregunta es ¿nadie leyó la versión final del texto antes de entregarlo a la Cámara de Diputados? ¿Nadie se dio cuenta de que a la iniciativa le faltaba un ‘detallito’ llamado “autonomía de las universidades”? Alguien no hizo su tarea, nos comentan.
Con informacion de:Bajo reserva/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: