El juicio del siglo, el juicio de Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera inició este lunes 5 de noviembre con un Nueva York blindado ante el temor de que el narcotraficante más buscado del mundo y considerado por el gobierno de Estados Unidos como "extremadamente peligroso", pueda fugarse.
EDUARDO MUNOZ / REUTERSPolicías resguardan la Corte Federal de Estados Unidos, a donde Joaquin "El Chapo" Guzman fue llevado para el inicio de su juicio.
Las medidas van desde las condiciones extremas de su encarcelamiento hasta su transporte a la Corte, y se extienden más allá para proteger a los miembros del jurado, quienes se mantendrán en anonimato, y a los testigos por una posible venganza del líder del Cártel de Sinaloa pues las autoridades temen que use sicarios para secuestrar y asesinar a quienes se atrevan a hablar en su contra.
EDUARDO MUNOZ / REUTERSUna caja usada para monitorear múltiples amenazas en la Corte de Distrito de Nueva York.
En la Corte Federal se pueden ver agentes con armas largas y unidades caninas que custodian el lugar y se ha colocado un segundo detector de metales frente a la sala del juez encargado del caso, Brian Cogan.
EDUARDO MUNOZ / REUTERSPolicías resguardan las inmediaciones de la Corte de Distrito de Nueva York.
El traslado del Chapo fue vigilado por helicóptero, tanto de ida como de regreso, por lo que el tráfico en el puente de Brooklyn fue cortado dos veces.
AP PHOTO/MARK LENNIHANVehículo policial apostado frente al tribunal del Brooklyn donde será juzgado el Chapo Guzmán.
Guzmán Loera, de 61 años, fue extraditado a Estados Unidos el 19 de enero de 2017 y desde entonces, está en el ala más segura del Metropolitan Correctional Center en Manhattan, una de las prisiones más seguras del país, donde es mantenido 23 horas en una celda de 18 metros cuadrados en la que nunca se apaga la luz, con una pequeña ventana opaca que no le permite ver el exterior.
Tampoco tiene contacto con otros presos, ni con su esposa, y no sale al patio debido a su historial tras haberse fugado en dos ocasiones de cárceles de máxima seguridad en México, la última de ellas a través de un túnel al que accedió desde su celda.
DON EMMERT/AFP/GETTY IMAGESUn miembro del Cuerpo de Alguaciles de EU camina con un perro previo al inicio del juicio contra el Chapo.
Sólo se le permite una hora para ejercitarse y una llamada mensual de 15 minutos a su madre y hermana que es escuchada por las autoridades. También cuenta con una Biblia y un diccionario de inglés a español.
A sus abogados tampoco se les permite tener contacto físico con su cliente, lo que alegan ha sido un obstáculo para preparar su defensa, y ni siquiera a sus hijas de siete años que le han visitado, ya que todo ocurre en una habitación con una pared de vidrio, desde la cual Guzmán sólo puede mantener una conversación.
Mientras su defensa lo presenta como un campesino de una zona rural muy pobre en México, la fiscalía lo describe como un señor de la droga que encabezó un negocio de distribución con el que amasó una enorme fortuna y que dejó un reguero de sangre tanto en México como en Estados Unidos. El Chapo es, en pocas palabras, el mayor criminal del siglo XXI.
DON EMMERT/AFP/GETTY IMAGESAsí fue la llegada de Jeffrey Lichtman, uno de los abogados del capo, a la Corte de Nueva York.
El juez Cogan ha reconocido que el caso no tiene precedentes pues se han recopilado como prueba cientos de miles de documentos, fotografías y grabaciones, y su vida ha sido adaptada en populares producciones de televisión y podcasts, algo que pocas veces ha pasado antes de comenzar un juicio.
El juicio arrancó con la selección del jurado que decidirá si el Chapo es culpable o inocente. Estará integrado por 12 titulares y seis suplentes. Dado el historial violento del acusado, Cogan ordenó que este sea anónimo, esté parcialmente aislado y protegido por guardias armados. Los nombres, direcciones y lugar de trabajo de los posibles miembros serán mantenidos en secreto durante todo el juicio, que podría alargarse hasta cuatro meses.
El proceso empezará a tomar cuerpo una semana después, el 13 de noviembre, con la exposición de los argumentos iniciales tanto de la parte acusadora como del equipo de la defensa del capo liderada por Jeffrey Lichtman, quien ha trabajado en casos criminales desde narcotráfico hasta homicidio, incluida la defensa de John Gotti Junior, un exjefe de la mafia de Nueva York; Marc Fernich, que trabajó junto a Lichtman en la defensa de Gotti en 2005; Eduardo Balarezo, que defendió al narco Alfredo Beltrán Leyva, uno de los rivales de Guzmán Loera en México; y William Purpura, que representó a Richard Anthony Wilford en otro caso de narcotráfico.
DON EMMERT/AFP/GETTY IMAGESTambién llegaron Eduardo Balarezo y William Purpura, otros abogados que conforman la defensa del Chapo.
Guzmán se enfrenta a cargos por 11 delitos, el primero es por acusaciones por conspirar para producir y distribuir cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana, uso ilícito de armas de fuego y blanqueo de dinero.
Con información de: EFE y El País/
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