Como parte del intercambio de obuses entre los precandidatos y sus equipos, la dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, acusa a Jaime Rodríguez, El Bronco, de inscribirse como en la carrera por la Presidencia con el propósito de restarle votos a Andrés Manuel López Obrador.
En su lectura las señales son claras: Tabasco, tierra de origen del virtual candidato de Morena, fue uno de los primeros estados que conquistó El Bronco para cumplir con la cuota de firmas que le demanda el Instituto Nacional Electoral. El factor geográfico representó un acto simbólico, como ataque político directo hacia el puntero en la contienda, señala Polevnsky.
“La licencia que obtuvo (del Congreso de Nuevo León) no es que ‘pueda ser’ para quitarle votos a Andrés Manuel, si no que eso es. El Bronco declaró, una vez que vine hace meses, que iba a ser candidato precisamente para quitarle votos a López Obrador. Me pregunté entonces qué posibilidades tiene de ganar la Presidencia. En realidad no tiene ninguna”, dice a Proceso la exsenadora.
En diciembre Rodríguez Calderón obtuvo licencia como gobernador de Nuevo León en el Congreso local, para que se ausentara seis meses del puesto y se lanzara a la recolección de firmas para inscribirse como precandidato independiente a la Presidencia.
El permiso legislativo habría resultado de una negociación entre el PRI y el PAN para que El Bronco consolidara su figura como caudillo sin partido y captara votos que serían para el tabasqueño, quien lidera todas las encuestas (Proceso 2149).
“¿Para qué lo quieren (el gobierno federal)? Para restarle votos a López Obrador. Ese es su único objetivo. No sabemos cuántos votos le vaya a quitar. Lo que sí le debían haber dado (los partidos) encantados de la vida, es licencia para que no regresara. Porque sí tú ves, el nivel de posicionamiento del Bronco en el mismo Nuevo León está por los suelos”, afirma.
Entrevistada en su reciente visita a esta ciudad –a la que vino con López Obrador, quien hace precampaña rumbo a los comicios del próximo 1 de julio–, Polevnsky habla del arranque de cosecha de firmas del Bronco.
“¿Dónde crees que fue a sacar las firmas de inmediato? Nuevo León, en primer lugar, y en seguida, casi en paralelo, Tabasco. Casualmente hacia ese estado iba enfocado. ¿No te llama la atención? No podría tener ningún otro objetivo más que el de atacar a Andrés Manuel. Acuérdate que en la política hay mucha gente corrupta que se renta o se alquila para hacer ese tipo de trabajos”, dice la dirigente de Morena.
El pasado lunes 8, cuando se presentó en Coahuila como parte de su gira nacional para recabar apoyos, El Bronco fue cuestionado sobre las versiones que lo señalan como comparsa del PRI para afectar las aspiraciones de López Obrador.
Respondió que antes de ganar el gobierno nuevoleonés en 2015, sus adversarios difundieron versiones similares: “Así decían en Nuevo León, que yo era palero del PRI, luego que del PAN, luego de Los Zetas, del Cártel del Golfo y del Cártel de los Templarios. Han dicho de mí muchas cosas y siempre les he demostrado que cuando se trabaja, se gana la voluntad de la gente y gobernamos en ese sentido”, comentó, y acusó a López Obrador de difundir “el chisme”, aunque dijo que la versión es irrelevante.
“Hay muchos chismes y los iremos venciendo. Uno a uno. Soy un hombre que sabe vencer las adversidades. Mi mamá me parió así y así me voy a morir. Los chismes depende de quién vengan. Creo que Andrés Manuel ha dicho eso.
“He dicho que él se cree Juan Diego. Voy a enviarle una carta al Papa para que lo haga santo, porque es el único bueno de este país. Lo voy a mandar a una iglesia, en vez de mandarlo a la Presidencia. Debe entender que no sólo él tiene razón”, afirmó el nuevoleonés.
Reparto de candidaturas
En su visita, Polevnsky encontró Nuevo León sumergido en un intenso jaloneo por el reparto de candidaturas entre los dirigentes locales de Morena, del Partido Encuentro Social (PES) y del Partido del Trabajo (PT), instancias que integran la alianza Juntos Haremos Historia, que presentará candidatos para ayuntamientos, diputaciones locales y federales y senadurías.
La dirigente de Morena reconoce que en la distribución de candidaturas buscarán colocarse personajes que tienen mala fama y hasta problemas legales, pues buscan el fuero: “Puede ocurrir. Tenemos una comisión de Honestidad y Justicia, y uno de sus temas importantes es la revisión de los currículos de las personas, para evitar que tengan un antecedente negativo o se nos cuele gente deshonesta. Debemos cuidar eso: quiénes sí pueden y quiénes no”.
Agrega que una comisión de Morena revisará los perfiles, pero serán elegibles –en honor a la democracia– quienes cumplan el requisito y se impongan en una encuesta en la que participen PES y PT.
“Se ha visto que no son encuestas dirigidas, porque ¡nos llevamos cada sorpresa! A veces sale el nombre de alguien y preguntamos quién lo propuso y resulta que, luego, hay heridos, enojados. Posteriormente los técnicos explican cómo se hizo la encuesta, con detalle y, normalmente, todos salen complacidos”, señala.
Indica que los candidatos que harán campaña tendrán consenso de los tres partidos. Sin embargo, cada uno de esos, por separado, presentará sus propias listas plurinominales en los casos pertinentes, por lo que ahí se determinará, con sus propios métodos, a quiénes quieren incluir.
Alberto Anaya, dirigente del PT, está bajo escrutinio de las autoridades federales debido a que hay una investigación a ese partido, así como a la organización ciudadana Frente Popular Tierra y Libertad (FPTyL) y las escuelas Centro de Desarrollo Infantil (Cendi), por un millonario desvío de recursos que se habría consumado mediante el manejo discrecional de partidas federales y locales.
Hay una orden de aprehensión girada contra Guadalupe Rodríguez, esposa de Anaya; también contra algunos trabajadores de los Cendis que, al mismo tiempo, tienen relación con el FPTyL y el PT. Se desconoce si hay orden de captura para el propio Anaya y, de ser así, si no se ha cumplido porque él hubiera tramitado un amparo.
Al respecto, Polevnsky afirma que Anaya muy probablemente se inscriba como candidato a diputado federal plurinominal, con lo que obtendría fuero.
“Él seguramente se va a poner en la lista de ellos (del PT), porque cada partido tiene su propia lista y cada uno decide a quién pone ahí. Pero los que son candidatos comunes para todos, tienen que pasar por el rigor de la encuesta, para que quede el que gane”, dice.
Las candidaturas de Juntos Haremos Historia se repartirán así: para Morena, 50%; para el PES, 25%; y otro tanto para el PT.
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