El jefe del 97 Batallón de Infantería, con sede en
Fresnillo, Zacatecas, coronel Martín Pérez Reséndiz, fue consignado ante un
juez federal, junto con tres militares de menor rango, por el homicidio
calificado y desaparición forzada de siete personas, identificadas como
jornaleros.
Información confirmada establece que la
Procuraduría General de la República (PGR) puso a disposición del juez de
Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio de Zacatecas a los cuatro
elementos castrenses que se encontraban retenidos en la prisión militar de
Jalisco, en espera de formalizar una acusación en su contra, ahora enfrentarán
un juicio oral en el ámbito civil por esos dos delitos y uno más: contra la administración
de justicia.
El expediente fue integrado por la PGR y no por la
Procuraduría de Justicia Militar, porque al ser las víctimas siete civiles, las
investigaciones no pueden estar en el ámbito del fuero militar. Hace
diez días, sin embargo, la Procuraduría de Justicia Militar ordenó la detención
preventiva de Pérez Reséndiz y de cuatro de los soldados que fungían como su
escolta, como parte del protocolo para las investigaciones, después de que
fuera denunciado el secuestro y desaparición desde el 7 de julio de en total
siete personas, entre ellos menores, que fueron identificados como jornaleros.
Militares se los llevaron: testigos Los testimonios indican que,
aproximadamente 15 días antes de ser secuestradas, las siete personas llegaron
al municipio de Calera, Zacatecas.
El grupo de jóvenes mujeres y
hombres, incluso algunos menores de edad, pagaron mil pesos por los
cuartos que rentaban. La noche en que desaparecieron, explicaron los
vecinos, llegaron hasta las habitaciones elementos del Ejército y sacaron a la
fuerza a Germán Martín García González, de 26 años, quien hace un año se
dio de baja del Ejército y que de acuerdo a sus familiares fue debido a
problemas con Pérez Reséndiz. A los que identificaron como militares también
se llevaron a Daniel Venegas y a los menores Fernando José, Guillermo y
Víctor Hugo, así como de Beatriz Hernández y Alejandra Rocha Montes.
Al no saber de su paradero después de varios días, sus familiares
colocaron una manta con sus fotografías en la finca donde rentaban las
habitaciones e interpusieron una denuncia penal en la PGR; además de una
queja en la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Al denunciar
públicamente su desaparición el 16 de julio, sus familiares dijeron
que eran jornaleros, aunque después reconocieron que estaban desempleados
y trabajaban en diferentes cosas y en distintos lugares. Unos días
más tarde, al coronel y los tres militares se les presentó ante las
autoridades castrenses, que les notificaron que estaban sujetos a una
investigación. Días más tarde, los cuerpos de las siete víctimas
fueron localizados en fosas clandestinas ubicadas en Jerez, cada una
tenían un tiro en la nuca, se les practicó la necropsia y días más tarde
fueron entregadas a sus familiares.
El día de la inauguración del 97
Batallón, el entonces secretario de la Defensa Nacional, general Guillermo
Galván Galván expresó que: “Las bandas criminales, en la búsqueda y
mantenimiento de sus mercados, no sólo se concretan a controlar las rutas
sino ciudades y regiones enteras del territorio nacional, derivado de ello
se desató una escalada de violencia cuyos objetivos eran neutralizar a la
autoridad y diversificar las actividades ilícitas como el secuestro,
extorsión y cobro de derecho de piso”. ¿Quién es el coronel? Pérez
Reséndiz obtuvo la ratificación de su grado como coronel de Infantería
apenas noviembre de 2011, y al año siguiente fue designado como comandante
del 97 Batallón de Infantería, recién inaugurado entonces en noviembre de
2012, a petición del gobernador de Zacatecas ante los altos niveles de
secuestros, asesinatos, extorsiones y enfrentamientos que se registraban
en los municipios cercanos.
La capacidad de un Batallón del Ejército
permite mantener a por lo menos 300 elementos de Infantería de forma permanente
e incrementar su número hasta en mil 400 efectivos, en caso de ser
necesario, todos ellos personal altamente entrenado en táctica, movilidad
y capacidad de fuego.
fuente.-
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