Sin túneles pero con fusiles de asalto y maletines repletos de dolares, el
narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán intentó sin éxito que dos
redes de mexicanos miembros del Cártel de Sinaloa detenidos por narcoactividad
y que buscaron consolidar la presencia de esa organización criminal en
centroamérica, se fugaran de cárceles de Nicaragua en 2007 y de Costa Rica en
2008.
Guzmán Loera incursionó hace más de 25 años en el istmo con la “narcomafia”
de Sinaloa, una de las más poderosas de México, y fue detenido por primera vez
en Guatemala, en 1993.
“El
Chapo” se fugó por primera vez en 2001, fue recapturado en febrero de 2014 y
desde el pasado 12 de julio es fugitivo internacional, buscado en los cinco
continentes.
La noche del 20 de junio de 2007, en la víspera del inicio de un juicio a
seis mexicanos, dos guatemaltecos y 13 nicaragüenses pertenecientes al Cártel
de Sinaloa en un tribunal en las afueras de la capital nicaragüense, un avión
bimotor de matrícula falsa aterrizó en el aeropuerto de Managua con 964 mil
dólares en cajas de cartón.
Los 21 fueron detenidos en abril de 2006 cerca de Managua, cuando la
Policía de Nicaragua les descubrió una pista clandestina de aviación para
recibir cocaína en avionetas procedentes de Colombia.
La célula dispuso de armas y compró una finca, además de vehículos y
bodegas para almacenar drogas y reenviarlas a México.
La nave voló de México a Guatemala y luego a Managua y fue piloteada por el
mexicano José Salvador López Santos, detenido en 2006 por autoridades mexicanas
por “actitudes sospechosas” tras aterrizar en Oaxaca con un avión que procedía
de suelo nicaragüense, según la policía del país centroamericano. Sin
confirmación posterior, se sospechaba que entre los 21 había un pariente
cercano de “El Chapo” Guzmán.
El segundo amague ocurrió el 11 de julio de 2007. Un juzgado de Nicaragua
sentenció ese día a los seis mexicanos a 22 años de cárcel por financiar al
narcotráfico, asociarse para delinquir y por posesión ilegal de armas.
La policía interceptó ese día un mensaje que un enlace externo envió a
prisión a los narcotraficantes para alertarles de que la fuga fracasó, porque
el armamento de la “Operación Comando”—12 fusiles de asalto AK-47, dos fusiles
M-16 y abundante munición—fue decomisado.
Esposa
La policía judicial de Costa Rica frustró en junio de 2008 un plan del
Cártel de Sinaloa para liberar al mexicano Luis Alberto Magaña Alcaraz,
identificado en un inicio como “Malaña” y preso en mayo de 2007 en este país
como líder de una operación de tráfico de 2.200 kilogramos de cocaína.
Cuatro mexicanos —incluida la esposa de Magaña, de apellido Cortés— fueron
detectados al ingresar por avión a Costa Rica. Cortés visitó a su esposo en una
cárcel de San José, pero agentes judiciales la detuvieron y le hallaron un
pasaporte falso de Magaña y con sello migratorio de entrada al país de mayo de
2008, para concretar la fuga presuntamente con dinero de por medio.
Magaña, quien con otros cinco mexicanos y un colombiano fueron sentenciados
en octubre de 2008 a 10 años de prisión cada uno, quedó en libertad condicional
en octubre de 2014.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: