El Departamento de Justicia acaba de hacer público un informe que analiza las conductas sexuales inadecuadas de los agentes de la DEA.
Mexico,D.F 28/Mar/2015 Es un texto explosivo porque da cuenta, entre otras cosas, de fiestas con prostitutas pagadas por narcotraficantes colombianos, pero sobre todo porque deja claro que no existen incentivos suficientes para sancionar conductas indebidas.
Los oficiales que participaron en esos hechos recibieron suspensiones de algunos días en su trabajo, pero no más.
La investigación se refiere a los años 2009 y 2012, pero lo ahí narrado puede indicar una forma de comportamiento que pudo poner en riesgo a operaciones, a testigos y la colaboración entre países.
Las acompañantes de los agentes de la DEA, y que estaban a sueldo de los capos de las drogas, tuvieron acceso a departamentos y residencias en las que había información sensible, y que además eran pagados con presupuestos del gobierno de EU.
En EU suelen ser bastante estrictos a la hora de evaluar y juzgar a las corporaciones policiales de otros países, en las que no confían y por regla general ven como un obstáculo para sus actividades. Pero con sus corporaciones son suaves u omisos.
Aquí sabemos a lo que pueden llegar. En el pasado secuestraron ciudadanos mexicanos como José Guadalupe Zuno y Humberto Álvarez Machaín y han protegido a delincuentes, como Guillermo González Calderoni, a cambio de información en teoría relevante.
Por desgracia estas conductas terminaron solapadas por la Corte en EU, dando una patente de corzo que con el tiempo han terminado por lamentar.
En la DEA juegan en el filo de la ley, a sabiendas de que nadie les hará nada y que siempre tienen el pretexto de señalar a las “corruptas” autoridades de los países en que operan.
El fin justifica los medios y en teoría todos los destrozos se reparan porque se aplica la ley a los malvados, pero como esto es bastante relativo, las conductas incorrectas han terminado por ser un distintivo.
Quizá sea tiempo de que las exigencias de la propia DEA con los policías mexicanos, colombianos, nicaragüenses o peruanos operen para ellos mismos.
La guerra contra las drogas provoca daños de tal magnitud en los países de producción o trasiego que éstos tienen todo el derecho de fijar una posición ante el comportamiento de agentes extranjeros, poniéndoles límites específicos.
Los casos que ahora se ventilan se conocieron gracias a las denuncias de policías colombianos, quienes decidieron arriesgarse para no solapar barbaridades.
La DEA, por lo visto, es oscuridad de su casa y de la calle.
Fuente.-Julian.andrade@razon.com.mx
Twitter: @jandradej
***Se recomienda leer.-
Agente de la DEA involucrado en contratación de prostituta para guardaespaldas de Obama
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JA...JA ..JA y estas divas son las que nos llaman "pirujas",así son los gringos con su doble y triple moral,por un lado espantandose de la ver... y por el otro abranzandose de los huevos.
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