La mas reciente denuncia del Gobierno de Morena,el de Americo Villarreal Anaya en Tamaulipas,volcada en una embestida penal contra su antecesor Francisco Javier García Cabeza de Vaca por un presunto quebranto de 344 millones de pesos,3 años después,se puede explicar en muy breves palabras, antes de que dirimamos el señalamiento de “narcoterroista” que CDV sin tapujos le lanzo el viernes desde sus redes al efectivamente narcogobernador de la entidad.
En pocas palabras:
“Americo acusa a Cabeza de Vaca de transarse 344 millones del presupuesto de salud en sociedad con su amigo Sergio Carmona,pero le llevo tres años de sesuda reflexión para animarse a enlodar mas y/o traicionar postmortem a su benefactor de (…las presuntas pruebas que exhibió gobierno de AVA,ya estaban en redes desde Mayo e 2021) este y su gabinete, pues con dinero del “trafico de huachicol” de sus ligas con el crimen organizado, como ya presumian informes militares que como síntoma de una infección,nadie atendió, el capo le compro la candidatura al “cash” y lo paseaba en aviones antes de que malvados criminales haciendo un favorcito a sus amigos en el poder,lo ejecutaran sentado en la silla del barbero un 22 de noviembre de 2021 en San Pedro Garza García. Pero no se confundan,en los hechos estamos ante un calculo politico-criminal consensuado entre Americo y lagobernadora de Carmonlipas y si, efectivamente es un distractor, una especie de abono a la apabullada imagen del narcogobernador ante la evidente e inminente embestida legal de EE.UU en su contra que llegó demasiado tarde.
El narcoterroista
La acusación de Francisco García Cabeza de Vaca, tachando al actual mandatario Américo Villarreal de “narcoterrorista” —y no desde la sombra, sino de frente, sin pelos en la lengua— no es solo un exabrupto mediático: es un hachazo que le arranca el barniz a la política tamaulipeca y exhibe un sistema donde mafias y gobiernos bailan el mismo son, solo que se disputan quién dirige la orquesta.
El “juego de Tronos V.Mataulipeca”.
Aquí no hay “señores” defendiendo el honor del pueblo, sino dos bandos de diferente banda que se cubren de lodo: mientras uno grita “cortina de humo”, el otro responde con auditorías y expedientes cargados de contratos inflados, obras fantasmas y tratos opacos que engrosaron los bolsillos de cuanto compadre y operador anduvo cerca del poder —ya sea azul o guindo, donde paradogicamete el dinero transado por Sergio Carmona,ya servia para matarle el hambre de poder al hoy gobernador, pues con ese poder económico se alimentaba la candidatura de Americo,claramente es beneficiario del desvio.
El “rey del huachicol” se paseó por ambos sexenios, haciendo negocios y metiendo la mano donde le dejaban, hasta que resultó incómodo para todos y se volvio desechable. ¿Y los ciudadanos? Mirando cómo cambian cromos y se acusan de “ratas o narcoterroristas” cuando el verdadero cruce de intereses viene de mucho antes.
El doble rasero descarado
El “tuit” en la red “X” de Cabeza de Vaca,donde llama justamente “narcoterrorista” a Americo Villarreal,que se desprende de su colaboración con el narcoterrorismo,fue para compartir que arremetio contra este en entrevista con Ciro Gómez Leyva, donde uso los términos “narcogobernador” o “narcoestructura”, frases gruesas que estan AVAladas en documentos y filtraciones. Pero la honestidad de ambos no termina en el insulto, porque la evidencia apunta hacia ambos bandos: hoy uno acusa, mañana el otro responde con más archivos, más filtraciones, más denuncias.
Advertencia ciudadana: tu seguridad está en juego
¿Eso qué significa para el ciudadano común? Que cuando dos elefantes riñen, la que sufre es la hierbita,es una pelea de titanes no es solo entretenimiento de sobremesa ni material para memes: cuando un exgobernador acusa de narco a su sucesor (y viceversa) usando pruebas que jamás terminan en limpieza real —solo en ajustes de cuentas—, el costo se paga en inseguridad, desvíos de recursos públicos que no llegan ni a hospitales, ni a escuelas, ni a protegerte de la extorsión.
El verdadero peligro de este “cochinero estatal” es que lo único que no cambia es la impunidad de ambos clanes, mientras se tapan (o destapan) sus trampas según les convenga.
En Tamaulipas, la cloaca está destapada: cuando el que acusa y el acusado llevan las mismas huellas dactilares en los fajos de billetes, la advertencia es simple,desconfia de los dos, porque aquí el verdadero perdedor es el pueblo que sigue atrapado en el lodazal. Y que quede claro: ningún insulto lanzado al aire está del todo fuera de lugar en esta guerra donde lo más grave ya ni se oculta.
Con informacion:@FGCabezadeVaca/medios
