Moody’s Ratings cambió su perspectiva del sistema bancario de México de positiva a negativa al reflejar la desaceleración económica y las tensiones arancelarias, pese a los fundamentos de los bancos.
La calificadora indicó que la banca mexicana enfrenta la incertidumbre en torno a las relaciones comerciales con Estados Unidos, lo que genera más tensión en la dinámica macroeconómica y podría disminuir el apetito por el riesgo y reducir sus volúmenes de negocio, con lo que la rentabilidad caería desde niveles casi récord.
Moody’s prevé que el crecimiento económico de México se desacelerará de 1.5 por ciento en 2024 a 0.7 por ciento en 2025, y se mantendrá por debajo de su potencial, afectado por el recorte del gasto público debido al amplio déficit, mayores cargas de intereses y continuas necesidades de apoyo para Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Los cambios recientes en el marco institucional del País, sobre todo en el sistema judicial y las entidades reguladoras, así como la incertidumbre en torno a la relación comercial con Estados Unidos también contribuyen a moderar aún más el crecimiento económico.
“Los aranceles afectarían la industria manufacturera, automotriz y tecnológica de México, lo que conduciría a una depreciación del peso y repercutiría en la inflación, además de limitar nuevos recortes de tasas y la demanda de préstamos“, proyectó.
Asimismo, la agencia espera un ligero deterioro de la calidad de la cartera de los bancos, en la cual los préstamos vencidos vienen de mínimos casi históricos de cerca de 2.0 por ciento en 2024, beneficiados por el crecimiento de las remesas, el bajo desempleo y aumentos al salario.
“A pesar de los prudentes estándares de originación, los índices de préstamos vencidos probablemente aumentarán a medida que maduren los créditos al consumo, en un contexto de moderación en el crecimiento de la cartera”, pronosticó.
“El aumento de los riesgos de activos en las carteras minoristas y la moderación de los volúmenes de negocio ejercerán presión sobre los indicadores de calidad de la cartera”, añadió.
Moody’s espera un crecimiento más moderado de la cartera en los próximos 12 a 18 meses, de un sólo dígito, frente al 13 por ciento registrado en 2024, dada la cautela ante las crisis de confianza a corto plazo.
“Los aranceles presionarían aún más los volúmenes de negocio de los bancos, tras un crecimiento en 2024 liderado por préstamos de consumo, que subieron 18 por ciento, mientras que los préstamos corporativos aumentaron 14 por ciento”, refirió.
Sin embargo, acotó que las reservas para pérdidas crediticias y el capital se mantienen sólidos, lo que favorece la absorción de pérdidas y limitará el riesgo de un fuerte deterioro de los préstamos vencidos.
“La diversificación de la cartera también brindará protección contra mayores pérdidas a una entidad o sector afectado por el aumento de los aranceles y la desaceleración del crecimiento. Las exposiciones directas a los sectores más vulnerables a los aranceles, incluyendo el agrícola, automotor, textil y de productos químicos, representaron sólo alrededor del 4 por ciento de los préstamos brutos en 2024″, detalló.
“Las grandes concentraciones relacionadas con el Gobierno, incluyendo Pemex, siguen siendo un riesgo clave en el sistema. Esta exposición resulta manejable, ya que los bancos limitan activamente el riesgo crediticio directo al centrarse en proyectos o proveedores específicos y establecer límites internos que suelen estar muy por debajo de los límites regulatorios”, puntualizó.
Imagina que estás en una charla con tu vecino. Vamos por partes:
1. “Moody’s le bajó el pulgar a la banca mexicana”
Es como cuando un mecánico te dice que tu coche ya no está en tan buenas condiciones. Aunque hoy funciona bien, ve señales de que podrían venir baches en el camino. En este caso, la agencia Moody’s (una de esas “calificadoras” que vigilan la salud financiera de países y empresas) advierte que los bancos de México podrían enfrentar más dificultades por dos razones principales:
- La economía va a frenar un poco: Esperan que el crecimiento pase del 1.5% en 2024 al 0.7% en 2025. Esto es como si tu negocio, que antes crecía dos pisos por año, ahora solo subiera medio piso.
- Tensiones con Estados Unidos: Si suben los impuestos (aranceles) a productos mexicanos, afectaría a industrias clave como autos, tecnología o textiles. Imagina que eres un vendedor de aguacates y de repente te cobran más por enviarlos al norte: venderías menos y ganarías menos.
2. ¿Cómo nos afecta esto a nosotros?
- Préstamos más caros o difíciles de obtener: Si los bancos ven más riesgo, podrían ser más estrictos al dar créditos para casas, coches o negocios. Como cuando pides un préstamo y el banco te pide más avales.
- Incertidumbre laboral: Si las empresas exportadoras (como armadoras de autos) venden menos, podría haber recortes de personal o congelar contrataciones.
- El peso podría debilitarse: Si hay menos dólares entrando por exportaciones, el peso perdería valor. Eso encarecería productos importados, desde gasolina hasta smartphones.
3. No todo es negativo:
- Los bancos mexicanos tienen “colchones” (reservas) para aguantar golpes, como ahorros para emergencias.
- Solo el 4% de sus préstamos son a sectores muy expuestos a los aranceles. Es como si tuvieran repartido su dinero en muchas canastas, no solo en una.
- El desempleo sigue bajo y las remesas (dinero que envían migrantes) ayudan a mantener el consumo.
Para ponerlo en contexto:
Es como cuando anuncian que viene un frente frío. No significa que habrá huracán, pero sí conviene sacar el paraguas. Los bancos están sólidos hoy, pero se preparan para nubes en el horizonte. Nosotros, como ciudadanos, estaríamos bien en ser prudentes con deudas y mantener un fondo de emergencia… ¡por si las lluvias llegan! ☕️
Con información: EL NORTE/
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