En la autopista Cuernavaca-Acapulco arrancó la instalación de las cámaras LPR o de reconocimiento de placas, un programa impulsado desde la Federación y que se implementará en otros puntos de la República para inhibir delitos.
El Gobierno de Morelos a través de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) firmó un convenio de colaboración con Caminos y Puentes Federales (Capufe) en materia de seguridad y videovigilancia para esta importante vía de comunicación.
Morelos es la primera entidad que junto con autoridades federales instala cámaras LPR para el reconocimiento de matrículas en puntos estratégicos.
“Estas herramientas tecnológicas permitirán obtener imágenes en tiempo real para dar seguimiento a reportes de robo de vehículo, motocicleta, privación de la libertad entro otros delitos”, refirió el Gobierno estatal.
De acuerdo con lo informado en una conferencia de prensa por Miguel Ángel Urrutia Lozano, titular de la SSPC, se prevé colocar las primeras ocho cámaras de videovigilancia en puntos clave de esa autopista.
Detalló que, en una primera etapa de este acuerdo, personal del Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Computo (C5) en coordinación con técnicos de Capufe, ha comenzado la colocación de las cámaras LPR.
El sistema de videovigilancia implementado por el Gobierno de Morelos en colaboración con Capufe representa un avance significativo en materia de seguridad para la autopista Cuernavaca-Acapulco. Este sistema funciona de la siguiente manera:
Tecnología LPR
Las cámaras LPR (License Plate Recognition) son dispositivos especializados que utilizan tecnología de reconocimiento óptico de caracteres para identificar y registrar las matrículas de los vehículos que circulan por la autopista. Estas cámaras capturan imágenes de alta calidad, incluso en condiciones de poca luz o con vehículos en movimiento a alta velocidad.
Funcionamiento del sistema
- Captura de imágenes: Las cámaras LPR se instalan en puntos estratégicos de la autopista para capturar imágenes de las matrículas de los vehículos que transitan.
- Procesamiento de datos: Las imágenes son procesadas en tiempo real por un software especializado que extrae la información alfanumérica de las matrículas.
- Comparación con bases de datos: La información obtenida se coteja instantáneamente con bases de datos de vehículos robados que aun continúan con la misma placa o buscados con alguna alerta de seguridad.
- Generación de alertas: En caso de detectar una coincidencia, el sistema genera una alerta inmediata que se envía al Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C5).
- Respuesta operativa: El personal del C5 coordina la respuesta de las unidades policiales más cercanas para interceptar el vehículo sospechoso.
Efectividad en la práctica
Aunque el sistema es reciente en Morelos ,experiencias similares en otras partes de México sugieren que puede ser una herramienta valiosa bajo ciertas condiciones de operatividad y su efectividad dependerá de varios factores:
- La calidad y mantenimiento de los equipos.
- La capacitación del personal que opera el sistema.
- La coordinación efectiva entre las diferentes agencias de seguridad.
- La actualización constante de las bases de datos entre autoridades que se podría ver limitada a solo los registros del estado de Morelos.
Desafíos y consideraciones
- Falsos positivos: Existe el riesgo de errores en la lectura de matrículas, lo que podría llevar a intervenciones innecesarias.
- Cobertura limitada: La efectividad del sistema se reduce en áreas no cubiertas por las cámaras.
- Adaptación criminal: Los delincuentes podrían desarrollar métodos para evadir la detección, como el uso de matrículas falsas, como ya ocurre e incluso protectores de placas que inhiben su lectura.
Un segunda etapa, que se realizará en el transcurso del primer trimestre del 2025, continuará con los trabajos e instalación de más cámaras en la autopista Cuernavaca-Acapulco hasta la salida del Lago de Tequesquitengo en el Municipio de Puente de Ixtla, así como en las vías federales de Capufe Tepoztlán hacia Cuautla y Yecapixtla, con salida hacia la caseta Chalco, con dirección al Estado de México.
La videovigilancia como sistema
El uso de sistemas de reconocimiento automático de matrículas (LPR) en México tiene una historia que se remonta a varias décadas atrás, aunque su implementación generalizada es más reciente. A continuación, se detalla la evolución de estos sistemas en el país:
Inicios de la videovigilancia en México
La videovigilancia en México comenzó a implementarse de manera significativa en la década de 1970. Hacia finales de los años setenta, se instaló una red de cámaras de video-vigilancia en puntos estratégicos de la Ciudad de México, principalmente para monitorear el tráfico vehicular.
Evolución en los años 90 y 2000
En la década de 1990, con el avance tecnológico, los sistemas de videovigilancia comenzaron a modernizarse. Sin embargo, fue hasta principios de los años 2000 cuando se empezaron a implementar sistemas más sofisticados que incluían tecnologías de reconocimiento.
Implementación masiva en la Ciudad de México
En 2009, el gobierno de la Ciudad de México, bajo la administración de Marcelo Ebrard, puso en marcha el programa “Ciudad Segura”. Este programa incluyó la instalación de más de 3,000 cámaras operadas desde el Centro de Comando y Control “C2”.
Expansión y modernización
Para 2011, el sistema en la Ciudad de México se había expandido significativamente:
- Se inauguró el Centro de Comando, Control, Comunicaciones, Cómputo, Inteligencia, Integración, Información e Investigación “C4”.
- Se instalaron 8,088 cámaras de videovigilancia en puntos estratégicos de la ciudad.
- Se añadieron 3,400 cámaras en las instalaciones del Metro.
Implementación de tecnología LPR
Aunque no se especifica una fecha exacta para la implementación generalizada de la tecnología LPR en México, su uso se ha vuelto más común en la última década. Las cámaras con capacidad LPR se han integrado gradualmente a los sistemas de videovigilancia existentes en diferentes ciudades del país.
En resumen, aunque la videovigilancia en México tiene sus raíces en los años 70, la implementación específica de sistemas LPR ha sido un desarrollo más reciente, cobrando mayor relevancia en la última década y continuando su expansión hasta la actualidad.
Con informacion: ELNORTE/
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