"SOBRINO del JUNE del CARTEL del GOLFO que GOBIERNA N.L YA CONDUJO a la ENTIDAD a la VIOLENCIA MAS GACHA en 12 AÑOS"...dicen las cifras oficiales que nunca dicen todo.

Nuevo León inició el año al rojo vivo en materia de violencia.

De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el mes de enero se cometieron 117 homicidios dolosos en el Estado, cinco más que en enero del 2023, que cerró con 112.

Éste es el peor inicio de año desde el 2012, cuando el primer mes de año cerró con 149 muertes violentas, en una época en la que Nuevo León atravesaba por una narcoguerra.

#cdmx,#reynosafollow,#mtyfollow,#matamoros,#nuevolaredo "ARRANCATE COMPADRE": SAMUEL GARCIA SOBRINO del "JUNE" del CARTEL del GOLFO estuvo en la CUNA del CDG que CONTROLA la KENA-19 que le DIO a AMERICO los VOTOS...y les va retribuir con otro alcalde narco https://t.co/Ngav9C7ZGf pic.twitter.com/0VRS2VU3Tn

— Valor Tamaulipeco (@VaxTamaulipas) November 24, 2023

Del 2014 al 2022, los homicidios en el primer mes del año no pasaban de los 100, siendo el 2015 el enero con menos muertes, al acumular 34.

Inclusive, los días 20 y 21 del mes pasado, Nuevo León encabezó la lista de los Estados más violentos del País, al registrar nueve y ocho homicidios, respectivamente.

Entre los crímenes de más alto impacto en enero está la ejecución de un menor de 13 años que el día 30 fue encontrado esposado y con huellas de tortura en el interior de una casa de la Colonia Praderas de San Juan, en Juárez.

También alarmó la masacre de cuatro personas en el Bar Lacho's, ocurrida el 21 de enero en la Colonia América Obrera, en Guadalupe. El negocio era señalado como punto de venta de droga.

Un día antes, en la Colonia Villas Regina, en Pesquería, se cometió otra ejecución múltiple en la que murieron tres hombres en una casa donde se leía el tarot.

Ante el nada alentador inicio de año en materia de seguridad, la presidenta del Consejo Ciudadano de Seguridad, Ana María Esquivel, exhortó a las autoridades a no distraerse en contiendas políticas y trabajar de forma coordinada para disminuir los indicies delictivos.

"La parte política no debería afectar la operatividad y despliegues que estas instituciones tienen a su cargo", expuso, "ya que es su deber preservar el orden, integridad y seguridad de la ciudadanía".

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