El próximo domingo se juegan muchas cosas. Claudio X González se juega el futuro de su alianza; Marko Cortés, el control de su partido; el PRI, su subsistencia. Pero nadie se juega tanto como el gobernador tamaulipeco Francisco García Cabeza de Vaca, quien irónicamente se juega su propia cabeza.
A 5 días de la elección, el gobernador panista debe estar volviéndose loco. Su candidato, César “el Truco” Verástegui, se encuentra abajo en todas las encuestas, incluso en las de su propia campaña. Si los temores de AMLO de una elección de Estado no se cumplen, el morenista Américo Villarreal se convertirá en el próximo mandatario de Tamaulipas.Eso pone a Cabeza de Vaca en una situación muy delicada: el gobernador y su familia acumulan propiedades por 160 millones de pesos, que según la Unidad de Inteligencia Financiera, no corresponden a sus ingresos. También están las acusaciones de lavado de dinero, así como empresas fachada y familiares señalados como operadores financieros de Joaquín “el Chapo” Guzmán y organizaciones criminales de Colombia. No es cualquier cosa.
Hasta el momento el gobernador de Tamaulipas había logrado evadir las embestidas desde Palacio Nacional: un intento de desafuero, varias órdenes de aprehensión, congelamiento de sus cuentas bancarias; en una clara confrontación con el gobierno del presidente López Obrador. De hecho, el acuerdo con el secretario de gobernación, Adán Augusto López, era simple: “no te metas en la elección de tu estado y puedes seguir respirando tranquilo”, pero Cabeza de Vaca no se pudo resistir y apostó su futuro en su ex secretario de gobierno. A partir de entonces se convirtió en el coordinador de facto de la campaña del PAN en Tamaulipas, y ya sin la máscara, el gobernador utilizó a la fiscalía para perseguir al candidato de Morena; a los medios locales; y hasta a la OEA para denunciar a Américo Villarreal de estar financiado por el narco. Nada de eso le funcionó, y ahora el futuro del gobernador pende de un hilo.
Hoy vamos a analizar sus opciones:
Un milagro
El tamaulipeco ocupa el penoso último lugar en la encuesta de evaluación de gobernadores a nivel nacional (El Financiero, Mayo 2022); y al interior de su estado es repudiado por el 75% de sus gobernados, debido los pobres resultados de su administración y los escándalos de corrupción en su gobierno. Eso lo hace un objetivo fácil para el gobierno federal, ya que, a excepción del ala calderonista en el PAN, nadie saldría en su defensa. Por eso Cabeza de Vaca necesitaría un milagro, y no un truco, para que el próximo domingo consiga los votos necesarios para ganar la elección. Se ve complicado.
Huir
El gobernador Cabeza de Vaca tiene doble nacionalidad. Aunque es hijo de mexicanos, él nació y estudió en McAllen, Texas. Incluso en 2020 recibió las llaves de esa ciudad por parte del alcalde Javier Villalobos; y en 2022, las de Laredo, de manos de Pete Saenz. Tomando en cuenta los inminentes resultados en la elección, y la decisión que tome el día de mañana la Suprema Corte de Justicia respecto a su desafuero, el gobernador podría huir del país, y seguir la votación del domingo desde algún lugar de la unión americana, como lo hará su compañero de partido, Ricardo Anaya Cortés.
Un último truco
AMLO teme que Cabeza de Vaca tenga un último truco bajo la manga y lleve a cabo un fraude electoral que beneficie al candidato del PRIAN, o por lo menos, le consiga la cantidad necesaria de votos para llevar la elección a tribunales. Morena acusa que existe un plan para atemorizar a la estructura de apoyo de Américo Villarreal por parte del Fiscal General del Estado, Irving Barrios Mojica.
Cualquier decisión que tome, Cabeza de Vaca sabe que cada minuto que pasa se le acaba el oxígeno, y en una de esas, lo que anuncie la corte mañana miércoles le hace la decisión más sencilla. Se equivoca quien piense que en Tamaulipas la lucha es entre los candidatos y partidos. En el fondo, esta elección es una batalla entre los vientos de cambio del actual gobernador y el movimiento de transformación del Presidente López Obrador.
Se afila la guillotina, habrá sangre.
Transformación jajaja será transformación de políticos pobres a politicos ricos porq el gobierno está de la chingada con el peje loco
ResponderBorrar