Minutos después de que Esperanza N. cometiera los asesinatos de Benjamín Yeshurun Sutchi y Alon Azulay, al interior de un restaurante en la plaza Artz Pedrega (el miércoles pasado), el agente G. fue quien la detuvo mientras intentaba escapar.
En una entrevista con 24 HORAS, el integrante del Sector 73 de la Policía Auxiliar asegura que se siente “tenso” a una semana de haber realizado el arresto.
-¿Cómo sucedieron los hechos?
-Vía radio, salió la emergencia de que en Plaza Artz había ocurrido una balacera; nosotros nos encontrábamos por la zona de Xochimilco supervisando y de ahí nos trasladamos al lugar que nos indicaron. En el camino, sobre Periférico, recibimos vía radio las características de una persona, la cual era seguida por las cámaras; iba despojándose de ropa y tirando cosas. Nosotros en cuanto tuvimos contacto visual con esa persona, notamos que correspondía con las características. Entonces yo me bajé de la patrulla y le dije a mi operador que se echara de reversa para que me alcanzara.
¿Qué pasó por su mente?
-No piensa uno en nada más que en hacer el trabajo, obviamente cuidándonos de que no hubiera otras personas; yo me fijé hacia atrás, hacia un lado, hacia el otro y vi que no había nadie más.
Esperanza N., ¿qué le dijo en ese momento?
-En primera, yo me identifiqué y le marqué el alto; le pregunté por qué iba en esas condiciones, por qué corría y me dijo: “Yo no he hecho nada, ya me tengo que ir”, y es cuando me evade y le vuelvo a cerrar el paso. En ese momento llega mi unidad, otra patrulla y el apoyo de los compañeros.
¿Se siguió el protocolo?
-Sí, en ese momento ya se había hecho uso de los comandos verbales y el siguiente paso es cuando se le colocan los candados de mano y es trasladada de inmediato ante la autoridad competente, que es el Ministerio Público.
Al subir a Esperanza a la patrulla, ¿qué decía?
-Pues no decía nada, estaba callada y agachada.
¿Qué sintió cuando se enteró de que la mujer estaba vinculada a los asesinatos?
-Pues pensé en el peligro que corre uno; pero las cosas pasan en instantes y hay que hacer el trabajo.
Cuando se enteró su familia, ¿qué le comentaron?
-Pues estaban y están todavía preocupados.
¿Por el riesgo que corre usted?
-Pues por el nivel de violencia que se manejó en esa situación; incluso salió lesionado un compañero.
¿Usted está nervioso?
-Pues en realidad un poco tenso, pero no podemos detenernos.
Investigan a otra mujer implicada en caso Artz
La Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México va tras la pista de una mujer rubia identificada como Vanessa Bayer, quien presuntamente se encontraba en el restaurante Hunan el miércoles pasado, acompañada de Benjamín Yeshurun Sutchi y Alon Azulay, los dos sujetos de origen israelí asesinados por Esperanza N. (quien ayer fue trasladada a un penal de máxima seguridad en Morelos) y otros dos cómplices.
De acuerdo a agentes de Investigación, se sabe que tiene aproximadamente 53 años de edad y fue quien reservó la mesa en el local para comer con los dos israelitas (quienes contaban con antecedentes criminales en Israel y México), aunque se presume que utilizó un nombre falso.
Sin embargo, debido a que existen videos grabados por cámaras de seguridad, su rostro ya ha sido identificado por las autoridades.
Las fuentes consultadas consideran a esta mujer como una pieza clave de la investigación sobre la presunta relación que existe entre la mafia israelita en México con el Cártel de Tláhuac, que habría sido el encargado del asesinato de Yeshurun y Azulay.
Según los agentes, Vanessa se alejó de inmediato cuando observó a la asesina levantarse para matar a los dos israelíes y huyó por la cocina del restaurante; desde entonces no ha sido localizada.
Traslado a penal
Por su parte, Ernestina Godoy Ramos, procuradora capitalina, comentó que el traslado de Esperanza N. a un penal fuera de la ciudad obedece a que se trata de una reo de alta peligrosidad, por lo que requiere mayores medidas de seguridad.
“Precisamente por eso se llegó a ese acuerdo, de que se la llevaran (durante la madrugada) a un penal del estado de Morelos”, resaltó.
Entrevistada luego de su participación en la Conmemoración del Día Mundial Contra la Trata de Personas, aclaró que durante su estancia en una cárcel capitalina, la implicada jamás fue amenazada o intimidada.
Mientras que, sobre la identidad de la mujer rubia identificada como Vanessa Bayer, la funcionaria se limitó a responder que “nosotros estamos investigando, sabemos que hay una mujer más y estamos ubicándola”.
Fuente.-
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