Durante los más de cuarenta años que llevó cubriendo información militar, aprendí que debe respetarse la “confidencialidad” de documentos internos, especialmente aquellos que guardan relación con temas de seguridad nacional, o con asuntos criminales.
Por eso me sorprende tanta encontrar en el diario Milenio del marte 4 de mayo una nota que dice, textual: “… DE ACUERDO CON REPORTES DE INTELIGENCIA MILITAR EN PODER DE MILENIO”.
Expresión escrita que no tuvo, en muchas horas, aclaración oficial. Que se convirtió en una verdad porque los únicos que podían saber si esto era mentira, aceptaron con su silencio.
¿Esto quiere decir que alguien se “apoderó”, es decir sustrajo, información confidencial con total impunidad?
¿Estamos frente a una nueva costumbre, la de “repartir” reportes internos confidenciales como boletines de prensa? O, lo que sería todavía mucho más grave, es que se perdió el control sobre documentos confidenciales en la SEDENA.
Inconcebible, sea cuál sea la razón, que cualquier ciudadano, periodista no, puede “apoderarse” de documentos confidenciales que tienen relación con la seguridad interna de nuestro país.
¿Qué sucedería si estos documentos confidenciales, hasta dónde yo tengo conocimiento, producto de estudios serios, profundos, completos, donde participan muchos militares, caen en manos de criminales?
¿Qué puede garantizar que, ante esta expresión, sin ningún pudor, de “DOCUMENTOS DE INTELIGENCIA MILITAR EN PODER DE MILENIO”, no exista una conjura peligrosa?
Escándalo Cervantes Aguirre en 1997
En tiempos del general Enrique Cervantes Aguirre hubo un escándalo inmenso, que trascendió a medios, por un tema de filtración, de un comentario de un documento hecho por quien tenía acceso a éste, a su hermano, de los mismos apellidos, también militar.
Recordemos que en 1997 el entonces coronel Pedro Cervantes Aguirre fue la parte acusadora, en esta calidad declaró en el juzgado militar de Zapopan, Jalisco, contra el también coronel Pablo Castellanos García por varios delitos, entre ellos el ejercicio indebido del servicio público e infracciones a sus deberes como militar.
Careo entre el coronel Castellanos y el hermano de Cervantes Aguirre: asuntos de Estado, grupos de presión, traición, hombría y Caín y Abel
Raúl Monge
El lunes 18, en audiencia efectuada en el Juzgado de la XV Zona Militar de Zapopan, Jalisco, el coronel Pedro Cervantes Aguirre se presentó como principal testigo de cargo en el proceso penal que se sigue al coronel Pablo Castellanos García, por los presuntos delitos de infracción a sus deberes como militar y ejercicio indebido de servicio público, tipificados en los códigos de Justicia Militar y Penal Federal, respectivamente
Ante el juez Isaac Vázquez Cázares, el hermano del secretario de la Defensa Nacional ofreció su versión de los hechos ocurridos el 2 de abril último, cuando el coronel Castellanos le mostró documentos presumiblemente “secretos” que tenía en su computadora personal
Leer nota completa https://www.proceso.com.mx/176279/careo-entre-el-coronel-castellanos-y-el-hermano-de-cervantes-aguirre-asuntos-de-estado-grupos-de-presion-traicion-hombria-y-cain-y-abel
Esto, tengámoslo presente, por la filtración de información delicada, entre cuates, de manera privada. Todo por mostrarle al coronel Cervantes Aguirre información confidencial que tenía en su computadora.
Quiénes, uno o varios, entregaron documentos de Inteligencia Militar, por tanto, obligadamente confidenciales, al diario Milenio también actuaron fuera de la Ley Militar, también infringieron sus deberes como militares.
¿O, por favor, que alguien me diga cuando cambiaron las leyes militares? Aquí hay una falta que debe, obligatoriamente, investigarse. Porque no importa el grado de confidencialidad o lo delicado que sea una información, vuelvo a remitirnos al año 1997, sino el hecho de entregarla, de hacerla saber a otra persona.
En el caso, tan desafortunadamente célebre, del coronel Pablo Castellanos, se dijo ante el ministerio público militar que éste había mostrado a Cervantes Aguirre coronel, tarjetas informativas que eran para “la exclusiva competencia” del general secretario, su hermano.
No me interesa qué publica o deja de publicar un diario, local o nacional, sino el hecho en sí de que INTELIGENCIA MILITAR pueda dar a conocer, como hacerse una torta en el desayuno, documentos que por su propia naturaleza son obligadamente confidenciales.
Qué tan si también están entregando documentos confidenciales a criminales… el hecho es el mismo.
Y EL MENSAJE, GRAVE, TRISTE, ES QUE CUALQUIERA PUEDE “APODERARSE” DE DOCUMENTOS DE INTELIGENCIA MILITAR… Cualquiera que es cualquiera…
Isabel Arvide / @isabelarvide /
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