El enfrentamiento entre el Gobierno mexicano y las Organizaciones de Tráfico de Drogas (OTD) cumple los criterios para considerarse un Conflicto Armado No Internacional (CANI). Así lo concluye un informe elaborado por la Universidad Jesuita de Guadalajara (Iteso) y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (Cnmdpdh), que analiza la situación de la violencia ligada a las drogas en México en el periodo 2006-2017.
En concreto, el estudio concluye que al término del periodo que abarca el estudio (hasta el final de 2017), el Estado mexicano tenía conflictos abiertos con tres organizaciones criminales: el Cártel de Sinaloa (desde 2008), Los Zetas (desde 2010) y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG, desde 2014). Esta última, creada a partir de una fractura con el Cártel de Sinaloa, se considera la organización criminal más violenta y con más crecimiento de los últimos años.
Los conflictos armados no internacionales se definen como "las acciones armadas en el interior de un Estado que dan lugar a hostilidades dirigidas contra un gobierno legal, que presentan un carácter colectivo y un mínimo de organización". De acuerdo con el estudio mexicano, para dirimir si un conflicto puede considerarse un CANI, de acuerdo conlos criterios de los tribunales internacionales, deben cumplirse criterios de organización de los actores en conflicto e intensidad de la violencia en la zona donde operan.
El informe del Iteso y la Cnmdpdh analiza los enfrentamientos entre el gobierno mexicano bajo los mandatos de Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018) con nueve OTD y concluye que, además de las tres con las que el conflicto se mantenía abierto al final del periodo estudiado, el enfrentamiento con otras tres organizaciones armadas calificó como conflicto armado interno durante varios años. Estas OTD fueron La Familia Michoacana (2007-2010), el Cártel de Juárez (2008-2011) y los Caballeros Templarios (2012-2015). Otras tres entidades analizadas no cumplen con el criterio de suficiente organización o con el de intensidad de la violencia.
Guerra contra las drogas
El nivel de violencia en México creció con fuerza durante los sexenios de Calderón y Peña Nieto, y aún no se ha contenido el crecimiento de la violencia medida por la tasa anual de homicidios, que está en torno a 25 por 100.000 personas. La entrada de Calderón a la presidencia en diciembre de 2006 marcó un cambiode estrategia respecto a los llamados cárteles de la droga, que implicó un uso intensivo de las Fuerzas Armadas en el combate al nacrotráfico y la inseguridad.
"La toma de posesión del presidente Felipe Calderón en diciembre de 2006 condujo al lanzamiento de una campaña intensiva contra las OTD , exacerbando la violencia, que losanalistas estiman ha resultado en los asesinatos de más de 100,000 personas", dice el informe mencionado. Durante los años que han seguido, la violencia ha sido tal y el despliegue de las Fuerzas Armadas en el territorio nacional ha estado tan presente que muchos se han preguntado si México vive una guerra civil. El informe publicado recientemente por la Cnmdpdh y el Iteso es un elemento más para ensayar respuestas a esta pregunta.
El gobierno mexicano promulgó su nueva estrategia de seguridad el mes de mayo, que pretende encauzar la participación de los militares en las tareas de seguridad pública mediante la creación de la Guardia Nacional, una institución que deberá convertirse con el tiempo en una fuerza mixta al estilo de la Guardia Civil española o la Gendarmería francesa, pero que inicialmente estará formada en su mayoría por personal del Ejército y la Marina.
fuente.-(Imagen/twitter)
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