Agentes de la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJ) buscan a un sicario que opera en la zona sur de la capital, que según diversos testimonios e investigaciones, opera “en familia”, pues se traslada en unPointer gris y siempre lo acompaña una mujer y dos niños en la parte trasera del automóvil.
Se le ha relacionado con por lo menos cinco ejecuciones en alcaldías como Tlalpan, Coyoacán, Magdalena Contreras y Álvaro Obregón. Sus víctimas son narcomenudistas a los que asesina con balazos en la cabeza.
El evento más reciente con el que se le vincula se registró el domingo pasado en las inmediaciones de la colonia Chichicaspatl, alcaldía de Tlalpan. Los diversos testimonios recabados por la autoridad investigadora coincidieron en que fue un hombre el que realizó la ejecución.
Nadie sospechó de él, puesto que llegó en su auto acompañado de su familia a ejecutar al supuesto vendedor de droga de 24 años de edad. En la escena del crimen se encontraron dos casquillos calibre 9 milímetros, según lo asentado en la carpeta FCIH/2/UI-1C/D/0059/05-2019.
El modus operandi coincide con los eventos registrados en dos carpetas de investigación, una en Coyoacán y otra en Álvaro Obregón, en las que se volvió a mencionar el vehículo compacto tipo Chevy o Pointer gris.
También en la indagatoria FMC/BJ-3/UI-2 S/D/02873/05-2019, se describe que un supuesto narcomenudista fue baleado. A esta misma se anexaron dos eventos más ocurridos en zonas del sur de la Ciudad, y llamó la atención de los agentes de investigación que los crímenes ocurren casi a la misma hora: entre las 19:00 y 20:00 horas entre jueves y domingo.
Hasta el momento no se cuenta con mayores detalles del sujeto para hacer un retrato hablado, pues por la manera en la que opera, sorprende a propios y extraños.
Los testimonios refieren que no sospecharon de él, puesto que “rompe con el estereotipo de asesinos de la Ciudad de México”, pues según las estadísticas de la procuraduría capitalina, 80% de los homicidios dolosos los cometen a bordo de motocicletas.
De momento, autoridades revisan las cámaras del C5 de la Secretaría de Seguridad Ciudadana local (SSC), de las que las autoridades creen obtener imágenes o alguna que otra referencia del vehículo que utiliza la supuesta familia, pues del momento exacto de las agresiones no hay registro.
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