Pese a los recientes ataques que
han sufrido viajeros cerca de la frontera, las autoridades dejan a su suerte en
Tamaulipas a quienes usan las carreteras a Reynosa y Nuevo Laredo en pleno
periodo vacacional.
Recorridos realizados por EL
NORTE constataron que la presencia de elementos se limita a los tramos
carreteros de Nuevo León, donde hay patrullajes de la Policía Federal (PF),
Fuerza Rural, Sedena y Marina, mientras que en Tamaulipas la vigilancia fue
casi nula.
Ni la Policía Interestatal, que
los Gobiernos de Jaime Rodríguez y Francisco García Cabeza de Vaca lanzaron
para presuntamente coordinarse y combatir el crimen en las carreteras, fue
vista operando en esos tramos, donde sí hubo gran afluencia de viajeros.
Tampoco se observó vigilancia del
operativo "Verano Seguro", anunciado el 13 de julio por Tamaulipas.
-¿Cómo ve la vigilancia en la
Autopista de Cuota a Reynosa?, se le preguntó a un conductor tamaulipeco que
viaja constantemente entre ese Estado y Nuevo León.
"Muy bien. Hay vigilancia,
pero para Tamaulipas hay problemas de inseguridad", respondió el
automovilista, identificado sólo como Eugenio.
"Del (kilómetro) 30 para
allá no hay seguridad", señaló en referencia a la garita.
"Es que ahí está el retén de
los militares, pero después de ahí ya es Tamaulipas", añadió con una
sonrisa nerviosa.
Y es que, al cruzar ese tramo,
donde está un retén de la PF y del Instituto de Migración, la carretera luce
sin vigilancia.
En contraste, destaca que ahí
comúnmente hay personas, presuntos vendedores ambulantes, observando los
vehículos que pasan.
Una situación similar es la que
prevalece rumbo a Nuevo Laredo, después del retén militar ubicado cerca del
kilómetro 194, donde estaba la garita.
-¿Cómo sintió la vigilancia en
Nuevo León?, se le preguntó a un conductor.
"Muy bien. Todo está seguro
y patrullado", respondió Hugo Alberto, que viajaba con su familia a Texas.
"El problema es en
Tamaulipas", dijo. "Allá es otro boleto. No me paro aunque me ande
del baño".
Cerca de la Caseta de Cuota, una
mujer coincidió.
"Me da miedo llegar a Nuevo
Laredo porque ahí ya no hay policías después del retén", dijo en el
paradero El Rancho.
La semana pasada se publicaron
los casos de familias que fueron acosadas y atacadas cerca de Reynosa.
En el camino que conduce al
Puente Anzaldúas, dos familias de San Pedro fueron sorprendidas por hombres
armados que salieron del monte en una zona despoblada.
Igualmente, una familia que
viajaba de Monterrey a Texas fue baleada después de tomar el Libramiento Sur
Dos para dirigirse al Puente de Pharr.
Pero, lejos de protegerlos,
algunas autoridades se deslindaron esta semana, y otras sólo han ofrecido con
discursos cuidar a los viajeros.
La Alcaldesa panista de Reynosa,
Maki Ortiz, dijo que la seguridad ahí depende del Mando Único, no del
municipio, mientras que Ricardo Adrián Ugalde, comisario de la PF en el Estado,
aseguró que no había denuncias y que la carretera Monterrey-Reynosa estaba
vigilada las 24 horas.
fuente.-
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