El desplome de CI Banco, envuelto en escándalos y bajo el reflector global, ha sido objeto de titulares internacionales llenos de ironía y sarcasmo, especialmente tras perder su licencia luego de las sanciones del Departamento del Tesoro de EE.UU. Breitbart, fiel a su estilo filoso, lo describe como “el banco corrupto defendido por la presidenta mexicana” que sucumbe tras ser exhibido como engranaje financiero de los cárteles, con flujos millonarios para el narco y pagos de precursores a China para la industria del fentanilo.
El tono internacional:
El portal Breitbart Texas, señala el supuesto nacionalismo financiero mexicano, enfatizando cómo el gobierno de Claudia Sheinbaum salió en defensa de su “banco emblema”, exigiendo pruebas mientras los estadounidenses ventilaban hasta el monto de las transferencias: CI Banco habría movido más de 2 millones de dólares en pagos a China y facilitó una cuenta para lavar otros 10 millones para el Cártel del Golfo. El matiz: México suplica “evidencias contundentes” y Washington responde con sanciones automáticas e intervención de la banca reguladora mexicana.
Respuestas oficiales y respuestas mediáticas
Mientras la narrativa internacional machaca el vínculo narco-bancario, Sheinbaum insiste ante el mundo que no hay pruebas fehacientes, acusaba a EE.UU. de actuar con motivaciones políticas en medio del clima de campaña y guerra comercial (¡con aranceles extra incluidos!). Las agencias financieras extranjeras han destacado cómo la Comisión Nacional Bancaria e incluso Banxico debieron intervenir de emergencia para evitar el pánico y asegurar a los cuentahabientes—pero el eco en la prensa internacional es claro: “el sistema financiero mexicano está bajo sospecha y supervisión extraterritorial».
Gira irreverente: el “narco-banco”
- Los reportes subrayan el colapso reputacional de CI Banco como “vital en la cadena de suministro del fentanilo” y “lavador cínico al amparo presidencial” desde la óptica estadounidense.
- Sheinbaum es presentada como abogada frustrada del banco, ocupada desmintiendo pruebas ante la prensa, mientras la sanción sigue su curso y el capital extranjero sale corriendo.
En suma, el caso CI Banco se ha transformado en el ejemplo icónico de una tragicomedia de soberanía fallida y bancas amigas del narco expuestas globalmente, alimentan titulares mordaces y explican la ironía con la que la prensa internacional aborda el escándalo en la era del fentanilo.
Con informacion: BREITBART/
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