El “estado de sitio” militarizado que se vende como novedad en Sinaloa y gran parte del pais, es simplemente la misma receta de siempre: camuflaje, armas largas, retenes arbitrarios y operativos que revientan casas sin ordenes de cateo que demuestran músculo, pero no inteligencia, ni garantías reales de seguridad para la gente común que percibe ciudades sitiadas ,pero aun no ciudades protegidas, pues también son victimas de quienes combaten al crimen cometiendo mas crimenes.
Una estrategia bruta (y repetida)
Lo que presumían como una estrategia de inteligencia es, otra vez, puro despliegue de fuerza bruta tirada al viejo estilo: presencia masiva de Ejército, Marina y Guardia Nacional, “reforzando” la seguridad, mientras a la población la bajan de los camiones, le abren la casa a patadas y le aplican la presunción de culpabilidad como norma.
Nada nuevo, nada fino. Toda la entidad bajo un “sitio de facto”, pero ni así se siente menos jodido el ambiente, ni baja la paranoia, ni hay tregua para la violencia, pero ademas es una suerte de ruleta macabra,donde si no te mata el cartel, lo hace el gobierno. A los militares esta claro que se les debe mucho, pero ellos ya deben muchas.
Abusos, miedo y silencio comprado
En Sinaloa, decenas de casos de abuso de autoridad por parte de fuerzas federales ni siquiera se denuncian: la gente tiene miedo, sabe que va a perder el tiempo, el anonimato o, peor tantito, la vida, como advirtió Óscar Loza Ochoa, presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.
“Sí hay casos, aunque muchos no se establecen propiamente como quejas porque la gente tiene temor. Pero sí han estado hablado de abuso de autoridad, sobre todo de fuerzas federales”….Oscar Loza CEDH
Loza Ocha detalló que, aunque no se presentan denuncias formales, los ciudadanos han reportado ingresos a sus domicilios durante operativos recientes en localidades rurales de Culiacán como Las Tapias, El Salado, San Román, La Guamuchilera, Los Vasitos, Monte Verde y El Vizcaíno.
En donde incluso, continuó el presidente de la CEDH, habitantes hablan de al menos una persona abatida.
Legalidad y derechos humanos… ¿pa’ quién?
El presidente de la CEDH Sinaloa dice que las autoridades, desde el Congreso estatal hasta la federación, deberían vigilar “estrictamente” el respeto a los derechos humanos. En la práctica, ni una ni otra instancias hacen mucho: la lógica sigue siendo tratar a cualquier ciudadano como potencial criminal y justificar el exceso en nombre de la “pacificación”. El llamado es solo para que “no se justifique” violar derechos humanos… pero la realidad es que se justifican todos los días.
¿Resultado palpable? Ninguno
Las zonas sitiadas no están más protegidas, solo más vigiladas. La violencia se mantiene, el abuso se normaliza y la respuesta oficial se resume en más botas y menos garantías. Se vende el espectáculo de poder, pero para quienes viven estos operativos, todo sigue igual, solo que ahora el terror incluye uniformes pixelados.
Con informacion: NOROESTE/
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