El mas reciente repunte del repunte violencia en Sinaloa,donde siempre se puede estar peor, aun bajo la estrategia que presumía precisamente de lo que carece, “inteligencia y coordinacion”, las cifras alarmantes de homicidios, privaciones de la libertad, “vulgo levantones” y robos de vehículos con violencia, evidencian un fracaso garrafal en la “novedosa” estrategia federal ahora dirigida por una curricula mañosa con acompañamiento militar.
Este fracaso puede argumentarse desde varios frentes, a la luz de la evidencia disponible:
Incapacidad para Contener la Ola de Violencia
- Desde el inicio de la guerra interna entre “Los Chapitos” y “Los Mayos” tras la captura de Ismael “El Mayo” Zambada, Sinaloa ha registrado más de 1,100 homicidios y 1,272 personas privadas de la libertad en apenas siete meses, cifras que superan ampliamente los promedios históricos y muestran una tendencia al alza, no a la baja.
- El promedio diario de homicidios (4.7-5.2) y privaciones de la libertad (5.9) revela que la violencia no solo persiste, sino que se ha normalizado como parte de la vida cotidiana en el estado, a pesar de la presencia reforzada de fuerzas federales y operativos especiales.
Fallas en Inteligencia y Prevención
- La masacre en el centro de rehabilitación “Shaddai”, donde un comando asesinó a nueve personas y secuestró a su director, es solo un ejemplo de la incapacidad de anticipar y prevenir ataques de alto impacto, incluso en instalaciones vulnerables y bajo vigilancia.
- La persistencia de desapariciones forzadas, con más de 1,000 casos desde septiembre y una brecha significativa entre denuncias y fichas de búsqueda, sugiere una falta de inteligencia operativa y de mecanismos efectivos de reacción inmediata.
Coordinación deficiente entre Fuerzas
- Aunque el discurso oficial insiste en la “coordinación permanente” entre Ejército, Marina, Guardia Nacional y autoridades estatales, los resultados muestran que esta coordinación no se traduce en contención real de la violencia ni en protección efectiva para la población civil, simple y llanamente siguen sin ser garantia de seguridad.
- La llegada de García Harfuch a Sinaloa fue presentada como un esfuerzo para mejorar la estrategia y la Presidenta “farsante” dijo ahi permanecaeria hasta resolverla, pero los asesinatos, secuestros y robos continúan a niveles críticos, lo que indica que la coordinación fue más declarativa que operativa y el sedicente “Batman” en realidad es Robin,una especie de “Solin” al que le falta “Kaliman”.
Estrategia Reactiva y No Proactiva
- Las acciones de alto perfil, como el decomiso récord de fentanilo o la detención de mandos medios ,no han logrado desarticular las estructuras criminales ni reducir la violencia; por el contrario, los golpes selectivos han detonado represalias y escaladas sangrientas.
- El enfoque sigue siendo reactivo: se responde a crisis puntuales, pero no se anticipan los movimientos de los grupos criminales ni se logra desactivar las causas estructurales del conflicto.
Impunidad y Pérdida de Disuasión
- La impunidad con la que operan los grupos armados, capaces de ejecutar ataques masivos, secuestros y asesinatos en zonas urbanas y rurales, demuestra que el Estado ha perdido la capacidad de disuasión y control territorial.
- La percepción de que los criminales pueden actuar sin consecuencias reales alimenta la espiral de violencia y dificulta cualquier intento de pacificación.
Contexto de Fragmentación Criminal
- La fragmentación del Cártel de Sinaloa y la guerra interna han generado un entorno de violencia caótica, donde ni el Estado ni los propios grupos criminales logran imponer reglas o límites, lo que multiplica los escenarios de riesgo y la letalidad de los enfrentamientos.
- La estrategia oficial no ha logrado adaptarse a esta nueva realidad de múltiples actores armados, alianzas volátiles y territorios en disputa permanente.
Triste conclusión
La evidencia muestra que la estrategia de inteligencia y coordinación de Omar García Harfuch y el Ejército en Sinaloa ha fracasado en todos los frentes relevantes: prevención, contención, inteligencia, coordinación y disuasión. La violencia no solo no ha disminuido, sino que se ha recrudecido, afectando gravemente a la población civil y evidenciando la incapacidad del Estado para recuperar el control y garantizar la seguridad en la entidad.
Con informacion: NOROESTE/ MEDIOS
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: