El cuerpo sin vida del boxeador sonorense Roberto Tamayo González, de 48 años, conocido como El Gallo Tamayo, fue encontrado durante la mañana del pasado 1 de enero en un terreno baldío cerca de un fraccionamiento en Ciudad Obregón, Sonora.
Los familiares del boxeador habían reportado la desaparición de Tamayo solo unas horas antes de que su cuerpo fuera encontrado con varios impactos de bala. Las autoridades locales acudieron al lugar después de que vecinos de la zona reportaran vía telefónica el hallazgo.
Los primeros reportes señalan que junto al cadáver de Tamayo había una cartulina con un mensaje que al final alude a los “ZALAZAR”, integrantes de banda delincuencial que operan en la zona y son identificados en presunta alianza con la gente de la “Mayiza” contra “Chapitos”, en el contexto de la guerra de bandos que ya se extendió a otros estados, donde ambas facciones se dividían el negocio.
La ambigüedad del texto,podria presumir que fue ejecutado por “Los Salazar,pues grupos criminales suelen firmar al final, pero también que habria sido asesinado y el mensaje es una dedicatoria de rivales a esta célula criminal, pues cita textual: “FELI AÑO NUEVO MIERDAS ZALAZAR”.
Los Salazar
Crispín Salazar Zamorano es el actual líder del grupo criminal Los Salazar, una célula importante del Cártel de Sinaloa con operaciones en Sonora y Chihuahua, especialmente en la frontera con Arizona, Estados Unidos. Heredó el liderazgo tras su hermano, Adán Salazar Zamorano, alias Don Adán, quien fue un cercano colaborador de Joaquín Guzmán e Ismael Zambada hasta su extradición en 2022.
Inicialmente aliados de Los Chapitos, Los Salazar se rebelaron contra ellos tras sentir que fueron traicionados, especialmente después de la caída de Ovidio Guzmán y la orden de detener el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos, la cual, según los Salazar, solo beneficiaba a Los Menores (hijos de El Chapo).
Desde entonces, Crispín y su grupo han estado en conflicto con Los Chapitos, buscando expulsarlos del Desierto de Sonora, un baluarte clave para el narcotráfico.
Desaparición y hallazgo
El cuerpo del boxeador, originario de ese municipio sonorense, fue encontrado poco antes de las 9.00 horas del miércoles, por vecinos del lugar que alertaron a la policía. Según las autoridades locales, no llevaba consigo ninguna identificación, por lo que no pudo confirmarse, sino hasta más tarde, su identidad.
La familia, según reportan medios locales, había dado aviso de la desaparición de Tamayo y unas horas más tarde, tras el hallazgo del cuerpo, identificaron el cuerpo del pugilista. Tamayo González, era residente de la colonia Benito Juárez, conocida popularmente como Plano Oriente, ubicada a unos 2 kilómetros de distancia de donde fue hallado sin vida. Hasta la tarde de ayer viernes, ni la Fiscalía del Estado ni autoridades del municipio de Cajeme han emitido algún comunicado oficial.
El Gallo, como era conocido en el ámbito local, tuvo una carrera activa en el ring desde 2001, cuando debutó a los 24 años, y hasta 2019, siempre en la categoría de peso Superligero. Tuvo un total de 26 peleas, de las que 12 resultaron como victorias, siete de ellas por Knock out, un empate y 23 derrotas.
Durante su carrera profesional peleó con rivales de la zona del Pacífico mexicano. Medios de comunicación sonorenses resaltaron su carrera y su esfuerzo y simpatía. “Aunque su carrera boxística fue principalmente local, su dedicación y carisma le ganaron el respeto de su comunidad. La noticia de su asesinato ha generado indignación en Sonora, donde era considerado un ejemplo de esfuerzo y pasión por el deporte”, escribieron.
El asesinato de Tamayo González ha sido el tercero —de cuatro— registrado durante el primer día del 2025 en el municipio de Cajeme —ubicado a unos 260 kilómetros al sur de Hermosillo, la capital del Estado—, en donde se despliega, desde hace varios meses, un operativo que incluye a elementos de seguridad locales, estatales y nacionales, para tratar de mitigar la violencia y los altos índices de homicidios dolosos en la región.
La violencia en el Estado, se ha agravado tras la guerra entre las facciones del Cartel de Sinaloa, que tiene su punto neurálgico en la Culiacán, en el vecino Sinaloa, y sus alrededores. Esta pugna y sus estelas de violencia se ha extendido a otros Estados de la frontera norte, donde Los Chapitos y la gente de El Mayo Flaco, hijo de El Mayo Zambada, compartían el negocio del tráfico de drogas sintéticas a Estados Unidos.
La pugna entre los grupos ha agitado el avispero del narcotráfico en el país y ha extendido el miedo entre la población, que teme nuevos enfrentamientos no solo en Sinaloa,tambien en Sonora, Baja California, Chihuahua, Durango.