Después de mantener la estrategia de acompañar al presidente Andrés Manuel López Obrador en la construcción de proyectos prioritarios, el único pendiente que queda en la agenda del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) es vender el avión presidencial, el cual vuelve a tener al menos dos interesados.
“Tenemos dos interesados, lo que para mí es bueno, porque llevábamos un ratito de no recibir propuestas. La información todavía es confidencial.
“Yo estoy poniendo changuitos para ver si lo vendemos, porque creo que 2023 es nuestro último año para hacerlo”, explicó el director general de Banobras, Jorge Mendoza.
En entrevista con EL UNIVERSAL, resaltó que los interesados se encuentran revisando el estado del Boeing 787 y realizando pruebas.
“Sí estamos avanzando con un comprador, y hay otro ahí que sigue también analizando el avión. Están haciendo pruebas, revisando los motores, checando los mantenimientos, y ojalá que se pudiera vender.
“Creo que ya cumplí con todos los hitos y todas mis responsabilidades que me propuse al principio de esta administración. Lo único que me falta es vender el avión”, dijo.
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