La Administración del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, puso a María de Jesús Alvarado Espinosa en una encrucijada: ir a Costa Rica en busca de justicia por la desaparición de sus familiares en Chihuahua en 2009 o ser encarcelada a su regreso a suelo estadounidense, donde busca asilo político.
María decidió la justicia, así que dejó a sus tres hijos y sus padres en una ciudad de EU, a donde huyó por amenazas en México, para viajar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH), donde el jueves y viernes se realizaron las primeras audiencias por la desaparición de sus familiares.
Este sábado, junto con otros familiares de los tres desaparecidos, María de Jesús toca suelo mexicano, con temor de represalias por sus declaración en la CoIDH y a la expectativa de su situación migratoria en EU.
La hermana y dos primos de María: Nitza Paola Alvarado Espinoza, Rocío Irene Alvarado Reyes y José Ángel Alvarado Herrera, fueron detenidos y desaparecidos por agentes estatales en el Ejido Benito Juárez, Municipio de Buenaventura, Chihuahua, el 29 de diciembre de 2009.
Durante la búsqueda de justicia en México, los familiares de las víctimas recibieron amenazas en su comunidad, por lo que en total 29 huyeron del Ejido Benito Juárez, algunos a diferentes puntos de México, otros, como la familia de María de Jesús, a EU.
También se encuentran allá las hijas de Nitza Paola. A ellas, el abogado Carlos Spector les regularizó su status migratorio con más facilidad, ya que eran menores de edad sin padres de familia.
Spector, de la organización Mexicanos en Exilio, también representa a María de Jesús desde 2014, cuando inició su proceso de solicitud de asilo, el cual no ha concluido todavía.
"Cuando la Corte Interamericana nos dio la cita formal en San José (Costa Rica) es cuando pido al Gobierno norteamericano permiso para que Jesús Alvarado pueda regresar (a EU), que es un proceso muy común, y el Gobierno norteamericano lo negó.
"El hecho de que salió de Estados Unidos sin permiso para regresar, no implica que abandonó su solicitud de asilo, pero tiene que pedir de nuevo la entrada y la van a encarcelar; va a poder seguir peleando su caso, pero encarcelada", advirtió.
Spector, conocido por litigar a favor de migrantes, comentó que María de Jesús tiene miedo de regresar a suelo mexicano, por lo que buscará regresar con su familia a Estados Unidos, aunque la encarcelen.
"Trump ratifica la violencia del Ejército mexicano, negando la salida al testigo principal, y esa decisión se hizo en Washington, la tendrían que entender así", lanzó.
Aseguró que esta política de negar el regreso a quienes buscan el asilo en EU se incrementó con la Presidencia de Donald Trump, pues tan sólo en el año pasado rechazaron las 349 solicitudes en El Paso, Texas, cuando con Barack Obama obtenían el 80 por ciento de la peticiones.
Este sábado, junto con otros familiares de los tres desaparecidos, María de Jesús toca suelo mexicano, con temor de represalias por sus declaración en la CoIDH y a la expectativa de su situación migratoria en EU.
La hermana y dos primos de María: Nitza Paola Alvarado Espinoza, Rocío Irene Alvarado Reyes y José Ángel Alvarado Herrera, fueron detenidos y desaparecidos por agentes estatales en el Ejido Benito Juárez, Municipio de Buenaventura, Chihuahua, el 29 de diciembre de 2009.
Durante la búsqueda de justicia en México, los familiares de las víctimas recibieron amenazas en su comunidad, por lo que en total 29 huyeron del Ejido Benito Juárez, algunos a diferentes puntos de México, otros, como la familia de María de Jesús, a EU.
También se encuentran allá las hijas de Nitza Paola. A ellas, el abogado Carlos Spector les regularizó su status migratorio con más facilidad, ya que eran menores de edad sin padres de familia.
Spector, de la organización Mexicanos en Exilio, también representa a María de Jesús desde 2014, cuando inició su proceso de solicitud de asilo, el cual no ha concluido todavía.
"Cuando la Corte Interamericana nos dio la cita formal en San José (Costa Rica) es cuando pido al Gobierno norteamericano permiso para que Jesús Alvarado pueda regresar (a EU), que es un proceso muy común, y el Gobierno norteamericano lo negó.
"El hecho de que salió de Estados Unidos sin permiso para regresar, no implica que abandonó su solicitud de asilo, pero tiene que pedir de nuevo la entrada y la van a encarcelar; va a poder seguir peleando su caso, pero encarcelada", advirtió.
Spector, conocido por litigar a favor de migrantes, comentó que María de Jesús tiene miedo de regresar a suelo mexicano, por lo que buscará regresar con su familia a Estados Unidos, aunque la encarcelen.
"Trump ratifica la violencia del Ejército mexicano, negando la salida al testigo principal, y esa decisión se hizo en Washington, la tendrían que entender así", lanzó.
Aseguró que esta política de negar el regreso a quienes buscan el asilo en EU se incrementó con la Presidencia de Donald Trump, pues tan sólo en el año pasado rechazaron las 349 solicitudes en El Paso, Texas, cuando con Barack Obama obtenían el 80 por ciento de la peticiones.
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