Visitanos tambien en:

miércoles, 14 de diciembre de 2016

"ENCUBRIMIENTO,DESHONRA en el EJERCITO"...sustraerse del cumplimiento de la Ley es delictivo,evitar que se cumpla también.

Fuente.-Internet

Civiles armados mantenían retenidas anoche en la comandancia de la Policía municipal de San Miguel Totolapan a 18 personas, entre ellas a la mamá del jefe del grupo delictivo de Los Tequileros, como forma de presión para que los integrantes de esta banda deje en libertad al ingeniero topógrafo al que tienen secuestrado desde el domingo.


¿Qué pasó en Iguala, Guerrero, con los 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayot-zinapa desaparecidos el 26-27 de septiembre de 2014? El gobierno ha querido ocultarlo y ha tendido un velo de impunidad sobre la responsabilidad de los militares, pero el trabajo incansable de varios periodistas y de especialistas extranjeros permite llegar a una hipótesis fundada que puede sintetizarse así:

Dos de los autobuses secuestrados por los normalistas llevaban, sin que los estudiantes lo supieran, un cargamento de heroína con valor estimado de 2 millones de dólares, por lo cual militares del 27 Batallón de Infantería, y policías municipales, estatales y federales recibieron una orden del capo que los tenía en su nómina: recuperar a cualquier precio el valioso cargamento (AH). Y el precio fue la desaparición de los 43 estudiantes.

Los jóvenes ingresaron en una de las cruentas zonas de ingobernabilidad del país: el reino de la amapola, de la goma de opio y de la heroína que ahí se cultivan, procesan, almacenan y distribuyen (JR).

¿Qué ha hecho la Procuraduría General de la República sobre este asunto? Bajo la titularidad de Jesús Murillo Karam, falsear los hechos y llegar a una "verdad histórica" que tuvo una muy breve existencia, pues pronto fue desmentida por investigaciones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que además descubrió el involucramiento del entonces director de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio, en la alteración de los hechos y probable "siembra" de evidencias en el río San Juan.

Bajo la titularidad de Arely Gómez González, la PGR ordenó a su visitador general, César Alejandro Chávez Flores, efectuar una auditoría interna a los expedientes sobre Iguala (más de 200 tomos), y una de sus principales conclusiones fue que la PGR "no ha llevado a cabo una investigación seria, imparcial y efectiva por todos los medios legales disponibles orientada hacia una finalidad específica, esto es, la determinación de la verdad..." (AH y GLD). El visitador recomendó fincarle responsabilidades a Zerón y dar vista a la Secretaría de la Función Pública. Zerón fue alejado de la PGR, pero para encomendarle tareas en el Consejo de Seguridad Nacional, mientras su acusador dejó su cargo y posteriormente Gómez González fue nombrada secretaria de la Función Pública.

Sería una ingenuidad poner en duda la participación de militares en la noche negra de Iguala, pero el gobierno se ha negado a que sean interrogados en presencia de miembros del GIEI. No sólo eso, el comandante de la 35 Zona Militar, con sede en Chilpancingo, Alejandro Saavedra Hernández, fue nombrado inspector y contralor general del Ejército. Su trayectoria, igual que la del coronel de infantería José Rodríguez Pérez (27 Batallón) ha sido puntualmente abordada (TG).

TE RECOMENDAMOS:

La resistencia del gobierno a que sean investigados los militares involucrados revela una deplorable fragilidad de su jefe supremo ante la evidencia de la complicidad no del Ejército pero sí de una parte de él, en la desaparición de los normalistas.

Una conducta patriótica exigiría a los jefes castrenses, principalmente al general Salvador Cienfuegos, propiciar el procesamiento de los militares involucrados, lo cual destrabaría el enjuiciamiento de todos los responsables civiles. En vez de ello, el general secretario parece querer situarse por encima del poder civil, llámese Ejecutivo o Legislativo. No obstante, sus polémicas declaraciones recientes aciertan en un punto: las Fuerzas Armadas deben regresar a sus cuarteles. Ahí está su lugar, no en las calles, ni en retenes ni en la persecución de delincuentes.

¿Hasta dónde llega el involucramiento de parcelas de las instituciones federales, estatales y municipales en el crimen organizado? ¿Entenderán los uniformados que la conducta delictiva de un grupo de militares no deshonra al Ejército, pero sí lo hace el encubrimiento? ¿Actuará el jefe supremo de las Fuerzas Armadas para satisfacer a la justicia y no a la pretensión de inmunidad... o su debilidad es tal que su supremacía deviene inexistente? 

*Fuentes:

Anabel Hernández (AH), La verdadera noche de Iguala. La historia que el gobierno trató de ocultar, Grijalbo, 2016.

José Reveles (JR). Échale la culpa a la heroína. De Iguala a Chicago, Grijalbo, 2015.

Gloria Leticia Díaz (GLD), Proceso 2091, 27/11/16.

Témoris Grecko, Ayotzinapa. Mentira histórica. Estado de impunidad, impunidad de Estado, Ediciones Proceso, 2016. 

Con información de:@EduardoRHuchim


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Tu Comentario es VALIOSO: