Fumar hojas secas de hortensia es una moda que se comienza a propagar entre algunos grupos de consumidores de cannabis en México, principalmente jóvenes, quienes de esa forma encuentran esparcimiento similar al que logran los consumidores de mariguana, solo que no atentan contra ninguna norma jurídica, simplemente porque el uso de la hortensia no está prohibido en nuestro país.
Para Juan Alberto, de 21 años de edad,
estudiante de filosofía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),
es intrascendente que en las cámaras de senadores y diputados aún no haya
consenso para aprobar el uso de la mariguana con fines lúdicos.
Ni siquiera le interesa el tema.
No porque no haga uso del cannabis, sino
porque ha encontrado una alternativa para recrearse de forma similar: fuma
hojas de hortensia.
Fumar hojas secas de hortensia es una moda
que se comienza a propagar entre algunos grupos de consumidores de cannabis en
México, principalmente jóvenes.
Con esta opción, encuentran esparcimiento
similar al que logran los consumidores de mariguana, solo que no atentan contra
ninguna norma jurídica, simplemente porque el uso de la hortensia no está
prohibido en el país.
A la fecha no existe en México ningún
ordenamiento legal que prohíba el uso de las hojas de hortensia, pese a que
–según algunos consumidores de esta flor– los efectos sean similares a los que
se sienten cuando fuman mariguana.
Antes del uso de las hojas de la flor de
hortensia, el único sustituto registrado de la mariguana era la cáscara seca
del plátano, la cual aseguran los conocedores también causa un efecto
tranquilizador, solo que su activo alucinante es menos duradero.
Juan Alberto dice que no es delito portar,
consumir, traficar ni cosechar las hojas de hortensia.
El joven asegura que a él un cigarrillo de
esta flor le provoca casi el mismo efecto que el de mariguana, solo que el
sabor es menos intenso.
Juan Alberto fuma hojas de flor de
hortensia desde hace más de un año. Se enteró de esa posibilidad gracias
Internet. Un día, navegando en la Red, encontró que en algunos países de
Europa, principalmente en España y Holanda, estaba de moda el consumo esta flor
y decidió hacer la prueba.
“No encontré mucha diferencia en los
efectos que causa la hortensia. Son similares a los de la mariguana. Lo único que
no hace la flor de hortensia es que no te deja con la sensación de hambre
extrema una vez que te pasa el efecto. Pero la sensación de relajamiento,
tranquilidad y actividad creativa es muy similar, aunque sus efectos también
son muy cortos”, asegura.
‘No es adictivo’
Álvaro, otro estudiante universitario
también consumidor de este estimulante, dice que una de las ventajas es que no
tiene efectos adictivos.
“Una vez que se consume la hoja de
hortensia, el cuerpo no manifiesta la necesidad de seguir consumiéndola, como
pasa con la mariguana”, detalla.
Álvaro tiene poco menos de cinco meses que
comenzó a consumir la hoja seca de hortensia. Antes también era fumador de
mariguana. Fueron las dificultades para conseguir un suministro permanente de cannabis
lo que lo llevó a experimentar con la hortensia. Un amigo de la facultad se la
recomendó.
Él asegura que le basta con fumar un solo
cigarrillo de la flor al día para sentirse “tranquilo y motivado”. Solo la fuma
antes de entrar a clases para tener una mayor concentración.
Y ya ha dejado la mariguana.
Novedad peligrosa
De acuerdo a Israel Hernández, médico
general del IMSS en Michoacán, a su consultorio no ha llegado ningún paciente
por consumo de hojas de la flor de hortensia, pero sabe que esa es una moda que
se ha comenzado a viralizar entre algunos jóvenes.
Por lo que ha podido estudiar sobre el
tema, asegura que el consumo de esa flor puede ser una adicción peligrosa.
El médico refiere algunos estudios que se
han dado a conocer en Europa, en donde el consumo de la hortensia ha puesto en
alerta a las autoridades de salud de algunos países, como en España, Alemania y
Francia.
Advierte que una de las sustancias activas
que contiene la flor de hortensia es el ácido cianhídrico, que es venenoso y se
puede ir acumulando en el organismo, con la posibilidad de causar la muerte.
Esa sustancia activada al consumirse por
fuego también produce cianuro de hidrógeno, ingrediente que es utilizado en
grandes cantidades en la industria química para la fabricación de tintes,
plásticos y explosivos.
También se encuentra en mínimas cantidades
en los huesos de frutos como el durazno y el aguacate, los que son considerados
como tóxicos, en grandes cantidades.
Una adicción de riesgo
Juan Andrés es otro consumidor de
hortensia. Lleva poco más de siete meses de consumir cigarrillos forjados con
hojas secas de la flor, mezclado con tabaco. Dice que no se le ha hecho hábito,
aunque reconoce que esa pudiera ser una adición peligrosa.
“Tan peligrosa como el tabaco”, remarca.
Aunque fuma de manera esporádica, asegura
que le gustan los efectos que se generan en su organismo tras la primera
fumada: entra en un estado de relajamiento muscular y se inspira para
comprender mejor la lectura.
Señala que en la universidad donde estudia
un alto porcentaje de jóvenes han consumido alguna vez la flor de hortensia.
“No conozco a nadie que se le haya hecho
adicción el consumo de la flor (de hortensia). Algunos la han probado, pero a
muchos no les ha gustado. No a todos les causa el mismo efecto motivador, como
el que me causa a mí”, detalla.
Juan Andrés asegura que el consumo de la
hortensia le ha ayudado para mantener una mayor concentración, principalmente
en temporada de exámenes, que es cuando más la consume.
Solo fuma la hortensia cuando busca
concentración. No le gusta mezclarla con el alcohol. Conoce a algunos jóvenes,
con los que comparte su afición por la música, que inhalan la hortensia junto
con cerveza, pero refiere que allí lo que prevalece son los efectos del
alcohol, el que se potencializa tras el consumo de un cigarrillo.
Dependencia a la mano
Para los que consumen la flor
de hortensia, conseguirla no representa hasta el momento mayor problema. La
mayoría tiene las plantas en sus casas. Se han hecho de algunas variedades de
colores, pero solo por el gusto de saber de qué color están fumando, porque,
según Álvaro, no varía el sabor.
Una planta de hortensia que se consigue sin mayor
problema en cualquier vivero del país, cuesta entre los 20 y los 50 pesos.
La planta, bien cuidada y abonada, florea todo el año;
una sola puede producir hasta 200 gramos de pétalos, que son suficientes para
la adicción de cualquier persona.
A la fecha no se sabe de tráfico con fines de
comercialización de dicha flor, entre los grupos de consumidores.
“Nadie le vende a nadie”, dice Juan Alberto.
Esa es otra de las ventajas de esto. Si alguien necesita
flor se le regala, y no pasa nada. Aun cuando el consumo de la flor no es tan
delatante como el de la mariguana, ninguno de los que han entrado a esa
dinámica fuma públicamente sus cigarrillos de hortensia. Saben que no es una
droga prohibida, pero se autocensuran en el consumo público.
“De cualquier forma no es solo tabaco, y alguien se puede
molestar”, argumenta Álvaro.
Aunque no hay comercialización formal de la flor de
hortensia, el precio de un cigarrillo con hojas secas de la flor, a veces se
vende a razón de cinco pesos.
“Es lo mismo que cuesta un cigarro de tabaco en cualquier
puesto de la esquina”, comenta Juan Alberto.
Asegura que ninguno de los consumidores porta flores
secas en bruto, pues aunque no es delito, “nadie quiere tener una confusión con
la policía”.
De la moda al placebo
Para la psicóloga Cecilia Rentería, “la moda” de fumar la
flor seca de la hortensia podría tratarse solo de un placebo.
Dice que a la fecha no existen estudios que indiquen la
presencia de alguna sustancia psicoactiva conocida en esa flor, por lo que
“podríamos estar frente a un fenómeno psicológico más que social”.
Dice que la hortensia bien puede ser la alternativa para
los consumidores de mariguana, pero no tanto por sus efectos fisiológicos y
psicoactivos, sino por el hecho de suplir con algo el mismo uso de la droga.
Seguramente a alguien, agrega la psicóloga, se le dijo
que fumando la hortensia dejaría la adicción a la mariguana, y así lo asimiló
en su imaginación: encontró los mismos efectos en esa flor. Después todo ha
sido un efecto de masas.
Aunque reconoció que aun cuando la flor de hortensia no
sea psicoactiva, y aun cuando sea utilizada solo como un placebo para suplir el
uso de la mariguana, la inhalación de esa sustancia no deja de ser perjudicial
para la salud.
“Y puede ser tan nociva como cualquier otra droga,
incluido el mismo tabaco”.
Para la psicóloga Rentería, quien no deja de reconocer como
un problema de salud el consumo de la flor de hortensia, “aunque se trate de
una moda pasajera entre los jóvenes”, es necesario que la Secretaría de Salud
informe públicamente sobre los efectos a la salud y alerte a la población,
principalmente a los jóvenes y niños.
Enfrascados en la mariguana
En la Cámara de Diputados aun no existe ningún dictamen o
iniciativa que prohíba o permita el uso de la flor de hortensia.
Es un tema que no se ha tocado ni como efecto social en
la política púbica de combate al consumo a las drogas; algunos diputados de la
comisión de salud ni siquiera saben que la hortensia se está utilizando en
suplencia de la mariguana.
El secretario de la comisión de salud, José Guadalupe
Hernández Alcalá, ha reconocido que una de las mayores ocupaciones que mantiene
esa comisión es trabajar sobre el dictamen que permita la legalización del uso
de la mariguana con fines médicos y científicos.
Toda la atención está centrada en el debate que se hará
para adicionar, a la reforma de ley propuesta por el Senado, las adecuaciones
necesarias a fin de que se permita el uso de la mariguana en un abanico médico
más amplio para beneficio de los enfermos con padecimientos graves.
A favor
Según los testimonios de los consumidores de la flor de
hortensia, estas son las ventajas frente a la mariguana:
> No es ilegal
La primera y más importante ventaja es que no está
prohibida.
> Es inodora
Al mezclarse con tabaco no delata ningún olor extraño
como ocurre con la mariguana.
> Con poco basta
Aunque los efectos de la hoja de hortensia son más cortos
frente a los de la mariguana, esta flor sacia más rápidamente la necesidad de
fumar.
En contra
De acuerdo con el médico general, Israel Hernández, el
consumo de la hoja de la flor de hortensia no es tan inofensivo:
> Venenosa
Una de las sustancias activas que contiene la flor de
hortensia es el ácido cianhídrico, que es venenosa.
Esa sustancia se activa al
consumirse por fuego, también produce cianuro de hidrógeno.
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