Hace 30 años, a finales de mayo de 1989, José Refugio Alejandro León Flores presentó un examen de conocimientos ante el Poder Judicial del Estado de Puebla: buscaba obtener una plaza como juez. Llevaba ya dos años trabajando como secretario de Estudio y Cuenta en la Quinta Sala del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), a cargo de la redacción de proyectos de sentencia, y era el momento de dar el salto.
Hubo más aspirantes, pero León Flores obtuvo "las mejores calificaciones" de acuerdo con el informe que se presentó en el pleno del Tribunal Superior de Justicia (TSJ); unos días después del examen, el 1 de julio de 1989, el TSJ acordó nombrarlo juez de primera instancia interino por un plazo de seis meses.
Ese jueves, tras la aprobación de su nombramiento, le tomaron protesta. León Flores tenía 32 años de edad y una breve estancia laboral en la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) de dos años.
Se convirtió en juez, pero no debió serlo. Desde el momento en que el TSJ lo nombró juez interino y lo ratificó como titular seis meses después, León Flores estaba violando el artículo 131 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, pues uno de los requisitos para ocupar el cargo era "tener título de abogado, expedido por lo menos tres años antes de su nombramiento".
Y había otro problema: pasó por las aulas en la Facultad de Derecho de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) entre 1977 y 1982; y presentó su examen profesional el 8 de diciembre de 1987, pero no se tituló.
Y ante la obligación de comprobar su nivel de estudios León Flores entregó un título y una cédula falsa al TSJ, cuya copias tiene Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad (MCCI).
(Foto: Pixabay)
Es decir, ejerció como juez usando documentos falsos, como lo reconoció la BUAP a una solicitud de información que presentó LADO B en donde negó haber expedido documento de titulación al juez tras su examen profesional.
El propio juez reconoció que no contaba con la documentación en un escrito que envió al Consejo de la Judicatura poblano en enero de 2018, en respuesta a un procedimiento que se le inició por irregularidades en su expediente laboral (folio R16/2017).
Aun así, desde el día que tomó protesta, ha dictaminado en casos emblemáticos para el estado de Puebla, tanto políticos como de violencia de género, mismos que en las revisiones por tribunales federales fueron exhibidos por omisiones y deficiencias del togado que despacha actualmente como juez penal de Cholula.
El juez reconoció que no se tituló al concluir sus estudios, pero argumentó que legalmente era irrelevante contar con esa documentación pues en Puebla no existe una Ley de Profesiones, y que el TSJ no se lo pidió cuando presentó el examen para ser juez.
Pero sostuvo que sí contaba con los conocimientos necesarios para ejercer el cargo, pues cursó la carrera y presentó el examen profesional el 8 de diciembre de 1987, y como prueba de ello entregó un documento que la abogada general de la BUAP le dió con esa información.
"En el estado de Puebla no existe una ley que atendiendo al artículo 5 constitucional párrafo segundo, regule cuáles son las profesiones que necesitan título para su ejercicio, ante la falta de dicha ley regulatoria, debe decirse que ninguna profesión necesita título para su ejercicio en el Estado de Puebla, ya que lo que no está prohibido, está permitido
Sin embargo, tanto la Ley Orgánica del TSJ actual como la que estaba vigente en el momento de su designación, exigen como requisito para ser Juez tener título de Abogado.
Finalmente, León Flores comenzó su trámite de titulación como licenciado en Derecho y obtuvo su título el 13 de septiembre de 2018, de acuerdo con información que la BUAP entregó atendiendo la resolución del tribunal colegiado mediante amparo.
Y, de acuerdo con la página cedulaprofesional.sep.gob.mx, en 2018 también se le otorgó al juez la cédula respectiva (folio 11376050).
Sin embargo, para ser juez se necesita tener título con 3 años de antigüedad y él no cumple con ese requisito desde hace más de 3 décadas. Además, deberá enfrentar el hecho de haber entregado un título y cédula falsos al TSJ para obtener un cargo.
Roberto Flores Toledano se integró al Poder Judicial en noviembre de 2011, unos meses después del inicio del sexenio de Moreno Valle. Fue electo magistrado por el Congreso poblano controlado por el panista sin tener carrera judicial previa en el estado.
Su currículum muestra que si bien había litigado en un despacho del que fue socio director y había impartido clases en la UNAM y el ITAM, en donde cursó licenciatura y maestría respectivamente, su trabajo jurídico lo hizo en la Ciudad de México.
Su llegada a Puebla fue de la mano del gobernador Rafael Moreno Valle, pues es el mandatario estatal quien, de acuerdo con el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, propone al Congreso la terna de nombres de donde se elige magistrados, titular y suplente.
Tuvo una carrera meteórica en el Poder Judicial. Estuvo un año como integrante de la Segunda Sala en Materia Penal, de noviembre de 2011 a diciembre de 2012. Un año como presidente de dicha sala (diciembre de 2012 a febrero de 2013) y de ahí saltó a la presidencia.
En ese momento el control de Moreno Valle sobre el Poder Judicial ya era total.
Flores Toledano renunció a la presidencia del TSJ en enero de 2018, aunque se mantiene como magistrado, luego de haber sido reelecto tan sólo once meses antes por unanimidad del pleno, justo en el cierre del sexenio de Rafael Moreno Valle.
Tras su renuncia fue nombrado presidente del Consejo de la Judicatura poblana y quedó a cargo de la investigación por las irregularidades en los documentos educativos del juez León Flores. El procedimiento se inició desde finales del 2017 y hasta el momento no se ha resuelto.
De hecho, sobre León Flores pesan un total de cuatro procesos de Responsabilidad Administrativa en su trabajo realizado como Juez Penal de Cholula, ninguno de los cuatro se ha concluido.
Este caso no es el único. 16 de las 71 personas designadas por el Tribunal para fungir como responsables de la impartición de justicia tramitaron su cédula con un plazo mayor al establecido; dos de ellos, los casos más extremos: Amadeo Fuentes y Añorve y Rodolfo Arana Santiesteban presentaron sus cédulas 21 y 25 años, respectivamente, después de ser nombrados, esto de acuerdo con información del propio tribunal y de la página de cédulas profesionales de la SEP.
Entre los magistrados el modus operandi no es distinto: en agosto del año pasado fue electo magistrado José Montiel Rodríguez, quien de acuerdo con la página de la SEP recibió su cédula (folio 7676441) en el 2012, y la ley establece que para ser magistrado se debe contar con un título legalmente expedido con 10 años de antigüedad.