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domingo, 31 de julio de 2016

LA "IGLESIA se le PONE al BRINCO a PEÑA NIETO,SE DICE TRAICIONADA y PRESIONADA"...otro "altercado" y mas "lumbre a la lumbre".


Responsable editorial del semanario Desde la fe, el órgano informativo de la arquidiócesis de México, Hugo Valdemar sostiene en entrevista que las críticas dirigidas al presidente Enrique Peña Nieto desde las páginas de ese órgano en los últimos meses están sustentadas, pues él traicionó a la Iglesia con su iniciativa para legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo. Y puntualiza: desde tiempos de Plutarco Elías Calles no había habido un encontronazo tan fuerte entre el gobierno y la Iglesia católica.
El sacerdote Hugo Valdemar, director de Desde la fe, el polémico semanario de la arquidiócesis de México que últimamente arreció sus críticas contra el gobierno de Enrique Peña Nieto, asegura categórico:
“Al lanzar su iniciativa para legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo, el presidente Peña Nieto traicionó a la Iglesia, pues había prometido que la agenda del Papa Francisco sería la suya. Por eso su iniciativa ha sido tomada por nosotros como una terrible puñalada por la espalda.”
Y recuerda los días en que Peña Nieto se valió de la jerarquía católica para presentarle a su entonces prometida Angélica Rivera al Papa Benedicto XVI; luego para concretar su boda religiosa en la catedral de Toluca, y más tarde para traer al Papa Francisco a México.
Ahora, dice, “Peña Nieto provocó el enfriamiento de su relación con el episcopado, que está muy molesto con su iniciativa. No había habido un encontronazo tan fuerte entre el gobierno y la Iglesia desde que se promulgaron las leyes anticlericales de Plutarco Elías Calles y desde que el general Lázaro Cárdenas introdujo la educación socialista”.
–En las últimas semanas, los editoriales de Desde la fe han criticado mucho esta iniciativa presidencial, ¿reflejan la molestia de la arquidiócesis con Peña Nieto?
–Sí, por supuesto. Hay cosas que no podemos ocultar, ni tampoco sería sano ocultarlas. La arquidiócesis asume una actitud de firme rechazo a esa iniciativa, y sobre todo a las intenciones de Peña Nieto de introducir la ideología de género en los libros de texto; decirle a los niños que pueden cambiarse de sexo sin permiso de sus padres es algo totalmente aberrante, es imponer una ideología totalitaria y quitarles la patria potestad a los padres de familia.
“Por supuesto que Desde la fe está reflejando esta oposición, que no es sólo de la arquidiócesis, sino de todos los obispos del país. Nadie esperaba un golpe así por parte de Peña Nieto, porque no figuraba en su plataforma política ni en sus prioridades. Fue un duro revés que nos tomó por sorpresa.
“Pero, además, en estos momentos en que el país tiene problemas tan graves por resolver, estas propuestas de Peña resultan totalmente inoportunas y fuera de lugar. Con ellas se echó encima a la Iglesia, que no es ni actúa como un partido político.”
–En sus editoriales, Desde la fe ha venido cuestionando fuertemente no sólo al Poder Ejecutivo, sino también al Legislativo, a los ministros de la Corte, a los partidos políticos y a otras instancias. ¿En este sentido no tienen ninguna restricción periodística?­
–No, ninguna. No tenemos por qué dejar de ejercer la misma libertad de expresión a que tienen derecho los demás medios. La Iglesia tiene una función que generalmente se olvida; su misión profética, esto es, denunciar lo que está mal y destruye a una sociedad, como son las injusticias cometidas desde el poder. Esa labor profética le realizamos precisamente en nuestro semanario.
Crítica social
Entrevistado en su domicilio –la antigua residencia jesuita habitada por el padre Miguel Agustín Pro durante la Guerra Cristera–, Hugo Valdemar agrega:
“Muchos quisieran que la actividad de la Iglesia se redujera a la sacristía, a cuestiones de culto y de devoción personal. ¡No! ¡De ninguna manera! ¡La Iglesia no está hecha de ángeles! Sus fieles viven en una sociedad, dentro de una historia y de una estructura política. Debemos entonces abordar sus problemas y vivencias cotidianas, realizar crítica social a través de la prensa católica.”
–Da la impresión de que Desde la fe, últimamente, arreció sus críticas.
–Siempre hemos sido un medio crítico. Y nuestras críticas son más o menos fuertes, dependiendo de los contextos. Actualmente nuestros editoriales son muy fuertes, efectivamente, pero es porque el país está hecho un desastre. Ese es el motivo.
–Los medios nacionales se convirtieron en caja de resonancia de sus editoriales. Cada semana los reproducen y los comentan ampliamente. ¿A qué atribuye este fenómeno?
–A los medios les parece insólito que la Iglesia, silenciada por muchos años, ahora se atreva a cuestionar duramente al gobierno y a abordar temas candentes de actualidad. Esa es la causa principal por la que nuestros editoriales pegan. Algunas veces se llevan las primeras planas en los periódicos de circulación nacional, o bien abren la programación en los noticiarios estelares de radio y televisión. También se replican muchísimo en los medios de provincia.
En sus recientes ediciones, Desde la fe pone el dedo en la llaga en temas espinosos: Por ejemplo, en su editorial del pasado 15 de mayo –en vísperas del proceso electoral del 5 de junio– señaló que “parece ser que el narco nuevamente ha tomado las riendas en algunos estados, patrocinando candidatos de elección popular… si así fuera, esto no sería nuevo”.
Agregó que “en las entidades donde se juegan gubernaturas, los electores viven de rodillas, sometidos a los dictados de la delincuencia… mientras gobernadores salientes son juzgados de incompetentes, corruptos y cínicos”.
Y en su editorial del 5 de junio calificó de “irresponsable” y “profundamente inmoral” la iniciativa de Peña Nieto encaminada a reformar la Constitución y el Código Civil Federal para que se reconozca el matrimonio entre personas del mismo sexo y su derecho a adoptar hijos.
Titulado “El derecho de los niños”, ese editorial añadió:
“No es una reforma justa ni equitativa, ni mira por el bien superior de los niños. Es, por el contrario, una norma profundamente inmoral e injusta que hace de los niños objetos, lo que los convierte en víctimas inocentes.”
Por ello pidió a los legisladores “el inmediato retiro de la iniciativa para ser devuelta a su promotor, el Ejecutivo federal”.
Al domingo siguiente, el 12 de junio, el semanario aseguró en su editorial que el “voto de castigo” contra el PRI se debió a “la corrupción, la ineficiencia y la impunidad, así como a la imparable violencia e inseguridad”. Pero también –agregó– se debió al rechazo social contra la mencionada iniciativa presidencial, a la que calificó como una “imposición destructiva e inmoral”.
Con el título Merecido voto de castigo, el editorial agregó:
“El voto de castigo fue una muestra del hartazgo de una sociedad que se cansó de ser pasiva y espectadora, ante un gobierno federal, y gobiernos estatales, caracterizados por su ineficiencia, indolencia, desvergüenza y una indecente corrupción.”
Agregó que “ahora quienes han salido favorecidos con el voto ciudadano deben tener cuidado de no caer en optimismos ramplones, pues la población, más que elegirlos a ellos, votó en contra de los peores, de los corruptos, de los cínicos, de los vividores, de quienes chupan los recursos de los pobres sin el menor asomo de culpa”.
Las diferencias
El domingo 17 el semanario católico volvió a la carga con el editorial titulado Reformas, un barco que hace agua, en el cual aseguró que no se han cumplido las “promesas” de “prosperidad” que tanto prometió Peña Nieto con sus reformas estructurales, pregonadas con “discursos triunfalistas y atronadores”.
Hoy –dijo Desde la fe– estas reformas son “un barco que hace agua”, ya que en México sigue el “crecimiento de la pobreza”: entre 2012 y 2014 –puntualizó– el número de pobres creció de 53.3 millones de personas a 55.3 millones.
Indicó: “Hay un bajo crecimiento económico que no supera el 2% anual; la divisa estadunidense está arrasando con la apreciación de nuestra moneda, pues cuando al inicio del presente gobierno un dólar valía 12.96 pesos, hoy alcanza los 19 pesos”.
Aseguró que este “2016 es año del calvario para los mexicanos. Se estrangula a millones de consumidores con nuevas alzas en los combustibles y tarifas eléctricas, poniendo en duda si realmente la reforma energética está corriendo por los caminos adecuados”.
Para colmo, añade, “la política de desarrollo sufrió disminución de recursos”, perjudicando sobre todo a “los más pobres”.
En contraste –dijo el semanario–, continúan los “lujos irresponsables y salarios indecentes de burócratas que le han fallado al pueblo de México. No se puede seguir sosteniendo a partidos políticos que disfrutan del gasto público millonario; esto raya en la obscenidad”.
Tampoco, denuncia, “se pueden soportar dietas y emolumentos del Poder Legislativo y de organismos autónomos empeñados en los lujos, prebendas y canonjías. No es justo conceder prestaciones y compensaciones multimillonarias a 11 ministros del Poder Judicial apoltronados y envueltos en carísimas togas de seda de más de medio millón de pesos”.
Hugo Valdemar jura y perjura que el cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, no interviene absolutamente para nada en los contenidos editoriales de Desde la fe. Se encoge de hombros y comenta:
“Aunque parezca inverosímil, el cardenal ni revisa ni censura ni da línea para que se escriban estos editoriales. Él lee los editoriales hasta que le llega el semanario impreso a su casa; hasta ese momento se da cuenta de sus contenidos.”
–Esto resulta increíble, pues es un semanario de su arquidiócesis y él es el principal responsable de lo que publica…
–Sí, así es. Y además el cardenal siempre da la cara cuando hay quejas e inconformidades por lo que escribimos. Nadie me reclama a mí. Así lo metamos en problemas, él jamás me ha dicho: “Quiero que trates este tema”. ¡No! ¡Nunca! Nos deja escribir en total libertad.
–¿Cómo se deciden entonces los temas a tratar en sus editoriales?
–El consejo editorial, al que yo pertenezco como director, escoge el tema. Y los editoriales los escribe un sacerdote muy preparado, experto en el ámbito político y social y muy al tanto del acontecer nacional. También los escribe un laico que fue seminarista y ahora ejerce en el ámbito del derecho. No puedo decir sus nombres porque un editorial no refleja el pensamiento personal de alguien, sino más bien la postura institucional del medio.
“Por supuesto que yo reviso finalmente el editorial. Si hay necesidad le hago algunas correcciones, avisándole al autor. Algunas veces he vetado algún editorial por no estar bien fundamentado o porque me parece excesivo. Pero generalmente se publican tal cual y con pocas correcciones. De manera que yo soy el principal responsable.”
–El cardenal Rivera mantiene una estrecha relación con la alta clase política y empresarial. Convive con la gente del poder en fastuosos banquetes y se le considera una especie de capellán de los ricos. ¿No es contradictorio que su semanario critique al poder?
–Si revisamos los editoriales, pocas veces hemos tocado a la clase empresarial, porque pensamos que los empresarios no son los principales causantes de los problemas del país. Y sí, efectivamente, el cardenal tiene amistades en los altos niveles empresariales y políticos, pero no las usa para fines particulares o para hacer negocios, como luego se dice. Eso es un mito.
“Esas amistades más bien le ayudan a realizar grandes obras de beneficio social. Por ejemplo la Plaza Mariana, construida a un lado de la Basílica de Guadalupe por Carlos Slim, fue un regalo de este empresario al pueblo de México. Y para no ir tan lejos; el tiraje de 625 mil ejemplares semanales de Desde la fe se distribuye en todo el país encartado en los periódicos de la cadena de los Soles, gracias a que el ya fallecido dueño de la cadena, Mario Vázquez Raña, llegó a ese acuerdo con el cardenal.
“Éste convive muy excepcionalmente con sus amigos pudientes, pero es lo que se vuelve noticia y le da mala imagen. La mayor parte de su tiempo, el cardenal visita sus parroquias y sus vicarías, oficia sus misas en catedral, atiende a la gente en la curia e incluso –hasta ya tarde– en su casa. Tiene una agenda muy cargada. Está metido de lleno en su trabajo pastoral.”
Las presiones
El también vocero de la arquidiócesis menciona que Rivera Carrera presentará su renuncia en junio del año próximo, al cumplir 75 años de edad. “Y muy difícilmente su sucesor podrá continuar con la línea crítica de Desde la fe, debido a las presiones que conlleva sostener el semanario”, dice.
Refiere que estas “presiones” provienen de la misma Presidencia de la República, de la Secretaría de Gobernación y de algunos partidos políticos, principalmente del PRD, que intentan meter en cintura o de plano suprimir al semanario católico.
Relata: “En una ocasión recibimos una llamada telefónica de las oficinas de Presidencia. Estaban molestos por una editorial que escribimos. Fue una llamada de amedrentamiento. Tuve que enviarle una carta al presidente Peña Nieto.
“Por su lado, el PRD, en la Asamblea Legislativa, le ha pedido unas cinco veces a Gobernación que suprima nuestro semanario. Y Gobernación revisa exhaustivamente nuestros materiales periodísticos, incluso se los enviamos cuando los pide. Hasta el momento no ha encontrado ningún delito que perseguir, sencillamente porque nos manejamos dentro del marco legal y procuramos que nuestros editoriales estén bien fundamentados.”
Comenta el vocero del cardenal que Desde la fe, surgido en 1997, impulsó una línea crítica que ya empezaba a manejar el anterior arzobispo de México, el cardenal Ernesto Corripio, a través de la publicación arquidiocesana Nuevo Criterio, que ya desapareció y era dirigida por el sacerdote Mario Ángel Flores.
Y señala que actualmente la prensa católica se ha fortalecido mucho. Las principales arquidiócesis del país manejan sus propias publicaciones que son cada vez más críticas y sólidas: la de Guadalajara edita El Semanario; la de Puebla, Angelus, el mensajero; la de Morelia, Comunidad cristiana; la de León, Gaudium, y la de Querétaro, El observador.
–¿Por qué Desde la fe tiene mayor resonancia que las demás publicaciones católicas? –se le pregunta a Valdemar.
–Por el centralismo político. Nuestro semanario se edita en la capital del país, donde están concentrados los poderes políticos y también los grandes medios de comunicación.
Señala que, por lo pronto, la prensa católica concientiza a los laicos sobre las repercusiones de la iniciativa de Peña Nieto: “Son los laicos quienes deben salir en defensa de la familia, pues ellos son los más afectados. No olvidemos que la Guerra Cristera no la hicieron los obispos, sino los laicos católicos que estaban molestos con las leyes callistas”, comenta.
–¿Pero, en este caso, los obispos también estarían dispuestos a cerrar los templos como medida de protesta?
–Mire, por lo que corresponde a la arquidiócesis de México, bien pueden cerrar la Basílica de Guadalupe y la Catedral Metropolitana, por ejemplo. Pero no estamos en ese plan, pues ya de por sí el gobierno vive una crisis institucional y se está tambaleando con las protestas de la CNTE. La Iglesia no quiere meter mayor inestabilidad, sino más bien ejercer una oposición, digamos, adecuada.
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OTRO "GENERAL MEDIOCRE y HOCICON en N.L,"DICE QUE CRIMEN NO ESTA a NIVEL de CRISIS"...se ve a la "altura del Bronco",pero no de las "broncas".


Aunque reconoció un alza en prácticamente todos los índices delictivos, el Secretario de Seguridad del Estado, General Cuauhtémoc Antúnez, sostuvo que Nuevo León no enfrenta el nivel de crisis de inseguridad que padeció hace unos años.

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Actualmente, señaló, la población puede salir a las calles y centros de esparcimiento, a pesar de que las estadísticas no son favorables.


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"Reconozco que no se ha podido avanzar en reducir la inseguridad", dijo el General retirado, que fue Comandante de la Séptima Zona Militar en el 2010, cuando Nuevo León padecía sus mayores momentos de violencia.

El militar dio ayer un mensaje durante la graduación de 331 nuevos policías y elementos de seguridad penitenciaria del Estado, evento encabezado por el Gobernador Jaime Rodríguez.

"Los robos a personas, negocios, casas habitación y de vehículos no los hemos podido contener", admitió Antúnez ante "El Bronco".

"El esfuerzo conjunto que se hace en coordinación con los municipios no se ha podido lograr (en una caída de delitos)", añadió. "Los homicidios dolosos también se han incrementado".

Sin embargo, destacó que hay un esfuerzo constante para poder revertir la tendencia delictiva y que se ha evitado que llegue la violencia que prevalece en Estados vecinos.

"A pesar de que las cifras de inseguridad no son favorables", dijo Antúnez, "se debe reconocer que tampoco la inseguridad se encuentra igual que en la época de crisis.

"Hoy la seguridad integral del Estado se mantiene porque el despliegue actual ha permitido contener la posible influencia de la violencia que existe en Estados vecinos.

"Hoy se puede transitar con mayor certeza por las carreteras", resaltó. "Hoy, jóvenes y familias, pueden acudir a los centros de recreo y diversión con seguridad, pero no estamos satisfechos".

El Secretario de Seguridad destacó la incorporación de nuevos policías a Fuerza Civil, resaltando que ahora tendrán una capacitación adicional para acercarlos a la población como elementos de proximidad.

Al finalizar el evento, "El Bronco" reiteró su posición de que el problema de inseguridad se debe a la falta de policías.

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"EGIDIO" en TAMAULIPAS "DIO ATOLE con el DEDO en VEZ de CASAS a POLICIAS"...promesas solo fueron parte de la "diarrea verbal" que padece.



Luego de que hace más de tres años y medio el Gobernador Egidio Torre Cantú anunció la recuperación de casas abandonadas de Infonavit para traspasarlas a los policías estatales, el proyecto fue cancelado a menos de dos meses y medio de que termine su gestión.

Son más de 10 mil las viviendas deshabitadas que pasarían, en una reasignación y con facilidades, a manos de unos 2 mil 500 elementos de la SSPE.

Daniel Sampayo, director del Instituto Tamaulipeco de la Vivienda y Urbanismo (Itavu), dijo que al final del sexenio desecharon el proyecto, ya que no lograron firmar el convenio con el Infonavit.

"La verdad es que ese programa nunca se cristalizó, hubo pláticas, incluso hubo un proyecto donde se iba a llegar a un convenio con Infonavit, pero a la mera hora se quedó en escritorio, no se cristalizó", expresó.

Añadió que el proyecto original se quedó entrampado en la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambinte (Seduma), a cargo de René Salinas, a la espera de recibir la autorización para comenzar a operarlo.

"(Quedó) en el visto bueno, en la autorización de quien rige también al Instituto, cualquier convenio tiene que ser autorizado por la Junta de Gobierno, que es presidida por el Secretario de Desarrollo Urbano, el ingeniero René Salinas", señaló.

Tamaulipas enfrenta una crisis por las casas que fueron abandonadas, algunas debido al clima de inseguridad en el estado.

Se estima que hay al menos 20 mil viviendas abandonadas en todo el Estado, de las cuales 10 mil estaban en condiciones de ser traspasadas a los policías estatales en funciones.

"La verdad es que quedó, tenemos todos los análisis, pero ya no podemos seguir adelante, una serie de circunstancias por cambios que se hizo en la administración central del instituto y ahí quedó", indicó el delegado del Infonavit, Roberto Danwing.

El funcionario federal dijo que Tamaulipas es una de las entidades en el norte del País donde el fenómeno de las viviendas solas creció.

El año pasado se colocaron 15 mil viviendas abandonadas en todo el País y este año tiene como objetivo reasignar 30 mil viviendas.

"Se van a llevar a cabo en las entidades federativas donde tenemos estas circunstancias, este problema", reiteró.

Las viviendas serán puestas a la venta a través de subastas y microsubastas en estados del norte del País en los que haya la mayor cantidad de inmuebles solos.

En octubre de 2012 el Gobernador Egidio Torre Cantú anunció el plan para recuperar algunas de las 13 mil 251 casas abandonadas que ese año había en Tamaulipas con el fin de entregarlas a elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del estado.

Torre prometió copiar el modelo que siguió el Gobierno de Chihuahua, quien había firmado un convenio con Infonavit para la adquisición de las viviendas solas y que luego de recuperarlas se traspasaron a los uniformados.

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"YA VAN 13 MIL ARMAS y TODOS las PIERDEN y a TODOS ROBAN,ESTATALES,FEDERALES,CISEN,SEDENA y MARINA"...y con ellas "pegan a quien las paga".

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Trece mil 102 armas, desde Glocks, Beretta y Smith & Wesson hasta rifles de asalto y pistolas 9 milímetros pertenecían a la fuerza pública de México, pero los registros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) muestran que cada año, en promedio, mil 274 son reportadas como robadas, extraviadas o simplemente no han sido halladas de 2006 a 2015.

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El detalle de cómo es que tantas armas se “perdieron” en los últimos 10 años es una incógnita. Notas periodísticas reportan el saqueo por parte de comandos armados. Policías hablan de descuidos. Expertos de un negocio de compra-renta señalan que las causas son muchas y que las autoridades no detallan este punto.


Policías estatales, municipales, federales, de seguridad privada, de la Procuraduría General de la República (PGR), de la Sedena y del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) han reportado armas robadas o extraviadas entre 2006 y 2015. Tres de cada 10, es decir, 3 mil 751, son largas, desde escopetas hasta fusiles de asalto de origen alemán.

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Estas pérdidas son el reflejo de la inestabilidad que empaña a todas las instituciones policiacas. “Te habla de una presencia muy crucial de la ilegalidad […] sus controles internos y externos no tienen la fuerza necesaria. Te muestra la opacidad con la que trabaja la policía”, dice María Eugenia Suárez Garay, experta en investigaciones policiales. 

El año en que los reportes se dispararon fue 2009. Fueron 2 mil 113 armas las que entraron en el registro de robo o extravío. Mil 569 más que en 2008. Desde entonces las estadísticas se mantienen por encima de las mil.

Las sanciones varían dependiendo de la institución. En la capital del país, la segunda entidad con más armamento desaparecido, el policía tiene que pagar el costo del arma que pierda. En el Estado de México, primer lugar de la lista, el descuido los puede llevar a la cárcel, además de la sanción económica, ello si se comprueba que actuaron de manera negligente. 

EL UNIVERSAL solicitó el número de averiguaciones abiertas o personas procesadas por la pérdida de armas, pero la Sedena, organismo responsable de esta información, no ha emitido respuesta. Las marcas más robadas o extraviadas por los diferentes cuerpos de seguridad del país son: Beretta 9 milímetros, de fabricación italiana; Smith & Wesson .38 especial, de Estados Unidos; Glock, de Austria, y armas largas de calibre .223 de la compañía estadounidense Colt.

Control en los estados

Javier, quien pidió no ser identificado con su nombre real, ha estado en la policía estatal, municipal y de tránsito desde hace más de 25 años. Su entrenamiento inicial cubrió desde áreas jurídicas hasta el arma que usaría. “Es el instrumento más sensible de nuestro equipamiento. Una pistola puede cambiar de manos en segundos si no se tiene la destreza para protegerla”, señaló. Entre 2006 y 2015 se reportó la pérdida o robo de 13 mil 102 armas. Ocho de cada 10, es decir, 10 mil 359, pertenecían a la policía municipal o estatal del país. De éstas, 50% eran de oficiales de la capital, del Estado de México, Guerrero, Michoacán, Chihuahua y Tamaulipas.

 La prensa ha documentado robos del crimen organizado. A finales de 2014, en dos bases municipales del Estado de México, se sustrajeron 39 armas en menos de 48 horas. En marzo de 2015 la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la ciudad vivió la misma historia. Les robaron 34 de la Policía Auxiliar.

Para María Eugenia Suárez esa explicación se queda corta. “A lo largo de casi 20 años de trabajar con la policía he escuchado testimonios de compañeros que viven o tienen un ingreso extra rentando armas a la delincuencia”, dijo.

 Durante su temporada en las calles, Javier sabía que nunca podía abandonar su pistola, pero fue testigo de errores de sus compañeros. En un día de labores, durante la hora de la comida, dejaron olvidada una escopeta. La dueña del lugar los conocía y llamó para informarles. 

 “También hemos sabido de oficiales que dejan su arma asignada en la cajuela de los autos o simplemente encima del asiento y les rompen el cristal”, narró Javier. Las policías estatales y municipales cuentan con 434 mil 221 armas. En promedio, perdieron 25 de cada mil, comprendidas en licencias colectivas, que otorgó la Sedena, entre 2006 y 2015. 

El Estado de México cuenta con 54 mil 729. En los últimos 10 años se perdieron o les robaron mil 955. Tamaulipas, Chihuahua, Michoacán y Guerrero tienen las tasas de robo o pérdida más altas. Alrededor de 60 de cada mil desaparecieron sin dejar rastro.

El costo de perder

Este tipo de incidentes ocurren en todas las instituciones de seguridad del país. Los elementos del Ejército reportaron como perdidas 57 armas; y en 12 de los casos se confirmó que fue un robo.

El armamento del que se tiene la confirmación que fue robado, tenía un costo aproximado de 2 mil 618 pesos cada una, y la mayoría eran fusiles de calibre 7.62 x 63 milímetros. 

 Los registros de la Sedena tienen un detalle más amplio. Según la base de datos que entregaron vía transparencia, se pudo determinar que estas mil 569 armas representaron una pérdida de 4 millones 956 mil pesos. Esta secretaría sufrió de robos o pérdidas en 17 de los 32 estados del país. La mayoría se registraron en Chihuahua, la Ciudad de México, Durango y Jalisco. 

El castigo por extraviar tu arma 

Desde 2011 en el Estado de México se habló de un problema. En un evento público, el gobernador Eruviel Ávila afirmó que era una situación que tenían que frenar, porque era lógico que esas armas estaban terminando en manos de los delincuentes.

En ese año, la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (CES) de esa entidad llegó a su registro más alto. Las cifras entregadas por Sedena muestran que perdieron 344. 

Según la última modificación al artículo 207 de la Ley de Seguridad Pública del Estado de México, hecha en mayo de 2015, las sanciones para los elementos que reporten la no posesión pueden ser de uno a dos años de prisión y de 200 a 500 días de multa. Las medidas más extremas son “la destitución, cese, baja o inhabilitación”.

Estos cambios se añadieron después de que por dos años presentaron cifras a la baja en este tema y en 2015 volvieron a repuntar las pérdidas o robos. El número total se quedó en 383 armas con destino desconocido. De éstas, 90% le pertenecía a policías del CES. 

La policía capitalina cuenta con un procedimiento similar. Al momento que un oficial pierde un arma tiene que levantar un acta en el Ministerio Público e informar al área correspondiente, en su caso, para Asuntos Internos. Ahí comienza un proceso en el que intervienen el Estado Mayor, la SSP y el MP.

En 10 años se ha reportado el robo o extravío de mil 836 armas pertenecientes a la policía de la Ciudad de México. Con el objetivo de reducir esta cifra, el gobierno capitalino instaló 15 estaciones policiacas, en la que cada oficial debe regresarla al finalizar su jornada.


 Si las cifras no logran disminuir y las autoridades responsables no informan bajo qué circunstancias se están perdiendo, el crimen es el único beneficiado de la situación. “Ahora ven a la policía como una posibilidad para adquirir armas”, dice la investigadora.
Fuente.-