«ELLA VIVE MOMENTO SIGNIFICATIVO ?»: «JUEZA FEDERAL RECIEN ELECTA ESTRENA TOGA y MARTILLO BLINDANDO CONTRALMIRANTE PROFUGO que HUACHICOLEABA con el UNIFORME de la MARINA PUESTO»…le dio amparo de “no me toquen”y ademas lo protegio de la prisión preventiva oficiosa.

Dice la Constitución Mexicana y dice bien, que todos los ciudadanos somos iguales ante la ley, pero no dice que no todos somos iguales ante quienes la hacen valer y/o administran la justicia ,pues resulta que una jueza recién llegada al banquillo, Emma Cristina Carlos Ávalos, estrenó toga y martillo blindando nada menos que al contralmirante prófugo Fernando Farías Laguna, acusado de huachicolear a gran escala y con el uniforme de gala de la Marina puesto.

El sobrino político del mandamás naval, Rafael Ojeda, tiene pendiente el pequeño detalle de una orden de aprehensión por delincuencia organizada y tráfico de hidrocarburos. O sea, delitos que por ley deberían encadenarlo directo al Penal del Altiplano. Pero la flamante jueza, electa apenas en junio, decidió que la Constitución puede esperar, y que Farías tiene derecho a seguir prófugo con estilo.

Para rematar la historia, la jueza no sólo le dio el amparo de “no me toquen”, sino que lo blindó contra la prisión preventiva oficiosa, esa que debería ser automática en su caso. Traducción al castellano callejero: si Farías se aparece este miércoles a la audiencia, el Ministerio Público podrá gritar lo que quiera sobre prisión preventiva, pero nadie podrá meterlo en el Altiplano… porque la jueza ya le puso sello de “intocable” a su libertad personal.

Y ojo: no se trata de un capricho aislado. Sus señorías del Pleno Regional ya inventaron jurisprudencias que permiten este tour VIP por el amparo. Básicamente, le dieron carta para que cualquier prófugo pueda convertir la cárcel obligatoria en trámite opcional con un simple escrito bien redactado.

Mientras tanto, la jueza Ávalos, todavía calentando la silla desde junio, se perfila para pasar a la historia como la debutante que convirtió el Altiplano en un motel de paso: entras si quieres, pero si llevas abogado hábil y apellido de abolengo naval, la puerta se queda cerrada.

Eso sí: si Farías se raja y no aparece a la audiencia, la magia del amparo se deshace como calaverita de azúcar en café. La FGR quedará libre para cazarlo y meterlo al Altiplano sin filtros ni jurisprudencias salvadoras. Pero mientras tanto, el contralmirante prófugo disfruta de lo que parece ser la primera obra maestra de la jueza recién desempacada.

Con informacion: ELNORTE/