El vice fiscal de Investigación, Humberto Pérez González confirmó que una persona fue detenida tras el ataque armado que surgió en Los Cantaritos, pues obstaculizó el trabajo de la Fiscalía General de Querétaro en el momento que llegaron al sitio.
“Se puso a disposición a una persona que estaba obstaculizando el desarrollo de las investigaciones cuando nosotros arribamos, estaba obstaculizando nuestro trabajo y precisamente por eso se puso a disposición.
El detonante de la masacre
El objetivo del ataque fue identificado como Fernando González Núñez, alias La Flaca, presunto integrante del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), de acuerdo con fuentes federales.
¿Quién es La Flaca?
De acuerdo con las primeras investigaciones, La Flaca se dedicaba principalmente al robo de hidrocarburos y se ha reportado que, en agosto pasado, realizó un reclutamiento de sicarios a través de sus redes sociales, ofreciendo un pago semanal a quienes supieran usar armas de fuego y no tuvieran miedo.
Las autoridades creen que La Flaca fue el principal objetivo de la agresión, esto por la disputa entre el CJNG y el Cártel de Santa Rosa de Lima por el control del territorio.
Se sabe que González Núñez ya había sido detenido en al menos en dos ocasiones, durante los meses de marzo y agosto pasados, por portación de armas prohibidas y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, respectivamente.
Cobardia sicaria
La entrada violenta de individuos armados a un establecimiento público como un bar, con la intención de asesinar a una persona específica pero sin reparar en el daño colateral al dispararles a todos, representa una escalada alarmante de la violencia y un desprecio total por la vida humana que debe ser castigado enérgicamente.
Este tipo de actos brutales no solo pusieron en peligro la vida de muchos inocentes, incluyendo personal y clientes ajenos a las disputas que simplemente se encntraban en el lugar equivocado en el momento equivocado.
La frialdad y crueldad de disparar a mansalva en un espacio cerrado lleno de gente indefensa revela una mentalidad criminal particularmente peligrosa y deshumanizada.
Los perpetradores de estos ataques demuestran una indiferencia extrema hacia la vida, actuando con la disposición de matar o herir a cualquiera aunque no se interpongan en su camino y refleja una degradación moral profunda .
Las consecuencias de estos actos son devastadoras para la familia de las víctimas fatales, los sobrevivientes quedan con traumas psicológicos severos y heridas físicas que pueden alterar sus vidas para siempre.
Estos ataques generan un clima de terror en la sociedad, erosionando la sensación de seguridad pública y afectando negativamente la calidad de vida de los ciudadanos. La impunidad con la que a menudo se cometen estos crímenes solo exacerba el problema, enviando el mensaje de que la vida humana tiene poco valor.
La sociedad en su conjunto debe alzar la voz para rechazar categóricamente esta barbarie y exigir acciones concretas para proteger la vida y la seguridad de todos los ciudadanos.
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