El general Cienfuegos, algunas piezas claves en el gobierno actual y otros cercanos a quién liderará la Seguridad en México, Omar García Harfuch, deberían estar nerviosos con este hecho. Cualquiera que sea la realidad, que él se entregara o que lo hayan traicionado, no ocurrió nada más porque sí, lo sabemos quienes nos dedicamos a esto, y van a hablar.
Así comienza la conversación cuando abordamos el tema de la detención de “El Mayo” Zambada, según una fuente de seguridad que desde hace años me acerca datos fieles sobre lo que ocurre en cuanto a la lucha del crimen organizado en México y los movimientos de las piezas clave de los cárteles.
En una conversación exprés minutos después de conocida la noticia de la captura, me asegura que lo relevante son dos cosas: que los hijos “locos y desastrosos” de “El Chapo” Guzmán tomarán más aún el control de Sinaloa, Sonora y otros territorios, y que los ahora capturados hablen contra políticos mexicanos.
La captura de Ismael “El Mayo” Zambada no es solo una victoria para la DEA, sino una bomba de tiempo para ciertos personajes del gobierno mexicano que pensaban que podían dormir tranquilos.Para entender la magnitud de este evento, recordemos el caso de Salvador Cienfuegos, el ex secretario de la Defensa Nacional detenido en Los Ángeles en 2020 bajo acusaciones de narcotráfico.
Su liberación y el posterior regreso a México, donde fue recibido como héroe, dejaron un sabor amargo en la boca de muchos. Las acusaciones se evaporaron en un abrir y cerrar de ojos, como si fueran castillos de arena al borde del mar. Pero con la captura de “El Mayo” y Joaquín Guzmán López, el hijo de “El Chapo”, la marea podría volver a subir, y no solo para Cienfuegos. ¿Qué tan profunda es la red de complicidades y pactos entre los narcotraficantes y los políticos mexicanos? Esa es la pregunta del millón.
Las declaraciones de Zambada y Guzmán López tienen el potencial de reavivar no solo el caso de Cienfuegos, sino de exponer a otros actores del escenario político mexicano. Porque, seamos realistas, en el mundo del narcotráfico, nadie se entrega sin asegurarse una red de seguridad, y esa red incluye delaciones.
Imaginen a un Zambada, viejo lobo del narcotráfico, desgranando nombres en una sala de interrogatorios. Los altos mandos, los aliados políticos, los funcionarios corruptos que facilitaron el flujo de drogas y dinero. La narrativa oficial podría sufrir un sismo de magnitud inédita. ¿Podría Omar García Harfuch, el hombre que muchos ven como el próximo gran jefe de la seguridad en México, estar libre de estas sombras? Dudar es una prerrogativa que todos deberíamos ejercitar.
#cdmx,#reynosafollow,#matamoros,#nuevolaredo,#mtyfollow,#slp "ERA RECOMENDADO de HARFUCH": "PRIMER SECRETARIO de SEGURIDAD BANDIDO NOMBRADO por AMERICO NO se SENTO en la SILLA pero se SENTO con el CARTEL del GOLFO"...asi va la proxima tonada de Sheinbaum. https://t.co/M0AZReoIWR pic.twitter.com/4gr61FZ0tV
— Valor Tamaulipeco (@VaxTamaulipas) July 2, 2024
Mi fuente, con ese tono de quien ya ha visto demasiado, comenta que la llegada de “El Mayo” a Estados Unidos no es una simple derrota. “Es una jugada maestra, un movimiento de ajedrez que puede terminar en jaque mate para más de un político”.
La DEA y los fiscales estadounidenses saben que tienen en sus manos un tesoro de información. Zambada y Guzmán López no solo pueden confirmar las conexiones entre el narcotráfico y la política, sino que pueden proporcionar detalles precisos de cómo operan estas redes.Para quienes aún tienen fe en los cuentos de hadas, recordemos que el narcotráfico no es solo un negocio, es una red de poder que se entrelaza con las estructuras del Estado.
La caída de Zambada podría revelar cómo se tejió esta red y quiénes son los títeres y titiriteros en el gobierno mexicano. Los que creen en la inocencia inmaculada de sus líderes pronto podrían enfrentarse a una realidad más sucia que un callejón de mala muerte.
En un tono que roza el cinismo, mi fuente añade que los hijos del Chapo, esos “locos y desastrosos” jóvenes, ahora tienen la oportunidad de consolidar su control. La historia nos ha enseñado que el vacío de poder en los cárteles siempre se llena rápidamente, y no siempre de la manera más pacífica.
Las guerras internas podrían recrudecerse, y los territorios de Sinaloa, Sonora y más allá, podrían ver un aumento en la violencia mientras se reconfigura el mapa del narcotráfico. Y como en la mejor literatura, a veces los villanos no son los que operan en las sombras, sino aquellos que, bajo la luz del día, firman decretos y pronuncian discursos sobre justicia y seguridad.
Mientras el drama se desenvuelve, una cosa es segura: la verdad, esa temida y a menudo silenciada verdad, tiene una forma curiosa de salir a la luz. Y cuando lo haga, los nombres que revele podrían sacudir los cimientos mismos del poder en México.
Los políticos que ahora tiemblan en sus cómodas oficinas deberían recordar que, en el mundo del crimen y la justicia, el karma no se toma vacaciones.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: