El Tren Maya, la infraestructura insignia del presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha sufrido un nuevo contratiempo. Un muro de contención del recorrido del ferrocarril ha colapsado en el tramo número 6, que une las localidades de Felipe Carrillo Puerto y Chetumal, en el Estado de Quintana Roo.
En el accidente, que se produjo en la mañana del pasado jueves, resultaron heridos tres obreros, que ya están dados de alta. A través de las cuentas oficiales del Tren Maya, se ha informado un día después —y tras conocerse en varios medios de comunicación— que la rotura de un tensor de las varillas metálicas de la estructura fue lo que provocó el derrumbe.
El accidente se produjo cerca de la localidad Pedro Antonio Santos, en el municipio de Bacalar, entre las futuras estaciones del Tren Maya de Los Limones y Bacalar. Tras la rotura del tensor y la caída de varas de acero que sujetaban el muro, los tres trabajadores quedaron atrapados entre los escombros. El caos se produjo durante algunos minutos, hasta que los obreros fueron liberados y trasladados a Bacalar por el Grupo de Respuesta a Emergencias Médicas de la localidad. El mismo día fueron dados de alta.
La Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) se sumió en el silencio tras el derrumbe, a pesar de que ocurrió el pasado jueves por la mañana. El Gobierno tampoco se pronunció. El comunicado oficial llegó casi dos días más tarde en un escueto mensaje publicado en las redes sociales del Tren Maya.
Xóchitl Gálvez, candidata a la presidencia de la oposición, ha aprovechado el accidente para cargar contra el actual Ejecutivo de Morena. “Sigan exponiendo la vida de los mexicanos por su negligencia. No han entendido nada. Deseo pronta recuperación a los trabajadores que resultaron heridos tras la caída de la estructura del Tren Maya”, ha publicado este viernes la aspirante en su cuenta de X —antes Twitter—. Gálvez, en plena promoción electoral, ha publicado cinco minutos después otro mensaje en el que enumeraba otras tragedias que se han producido en los últimos años, como la fatal caída de la Línea 12 del metro de Ciudad de México o el reciente desplome de un bloque de cemento del Tren Interurbano México-Toluca.
López Obrador esperaba tener el Tren Maya terminado antes de febrero. A pesar de los trabajos a contrarreloj, anunció que la inauguración de la megaobra finalmente se pospondría hasta junio, después de las elecciones. Las leyes electorales impiden estrenar la obra al presidente durante la campaña electoral, que comienza el 1 de marzo, mes en el que espera que la infraestructura del tren esté terminada.
fuente.-Diario Español/Jorge Vaquero Simancas/imagen/Elnorte
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